El gobernador ordenó despojar del triunfo a “El Capy” Rivera de Angostura
Álvaro Aragón Ayala
El gobernador Rubén Rocha Moya giró indicaciones contundentes a las autoridades del Instituto Estatal Electoral de Sinaloa y al Consejo Municipal Electoral de Angostura para que despojen del triunfo electoral a Alberto Rivera Camacho -“El Capy”-, candidato del Partido Sinaloense que ganó la alcaldía en coalición con “Fuerza y Corazón por México”.
Al girar las órdenes para revertir, con un “fraude en la mesa”, en el conteo de los votos, la victoria de “El Capy” Rivera, el mandatario estatal expresó un “me vale ver…, lo de Navolato, lo que me interesa es Angostura”, ya que el abanderado de la alianza opositora, pese a las amenazas de que se lo iban a “chingar” no se retiró de la contienda y derrotó a Miguel Ángel Angulo Acosta, compadre del gobernador.
Rubén Rocha Moya operó en Sinaloa un megafraude electoral para apuntalar el triunfo de los candidatos de Morena, apoyados por una serie maniobras cibernéticas realizadas en el “corazón” del Instituto Nacional Electoral, sólo que la adulteración digital de los resultados electorales no alcanzó a beneficiar a los candidatos a diputados locales ni a los aspirantes a alcaldes.
En Navolato, Jorge Bojórquez Berrelleza, candidato de “Fuerza y Corazón por Sinaloa” y del PAS, derrotó a Margoth Urrea Pérez que buscaba reelegirse con las siglas de Morena. El gobernador proyecta “controlar” al panista Bojórquez Berrelleza ofreciéndole apoyos especiales para el naciente municipio. A cambio pedirá que mande al demonio a la oposición.
También en Choix, Escuinapa y Elota, los candidatos de Morena a las presidencias municipales, fueron derrotados, sin embargo, el gobernador no giró al IEE ni a los CME de los respectivos municipios ninguna consigna especial. Incluso dijo que “Navolato me vale ver….”. Eso sí, ordenó hacer todo lo que esté al alcance (armar papeletas de votación y adulterar las actas de las casillas) para arrebatar el triunfo al “Capy” Rivera.
El gobernador Rubén Rocha, en coordinación con Enrique Inzunza, dirigió un “cuarto de guerra” en el proceso electoral, desde donde lo mismo se amenazaba a candidatos para que se bajaran de la contienda que se ejercía presión sobre los operadores electorales, principalmente del PAS, para que no acudieran a votar ni a cuidar las casillas el día de las votaciones.
Una vez que lograron que Jesús Alfonso Vega, siglado por el Partido Sinaloense (PAS) en coalición con Fuerza y Corazón, en Mocorito, abandonara la contienda argumentando “problemas de salud”, “El Capy” Rivera fue amenazado, pero él sí continúo firme, sin dar un paso atrás, derrotando a Miguel Angulo Acosta, el candidato rochista.
El gobernador Rubén Rocha anda encolerizado, echando chispas, rayos y centellas, porque su proyecto era desaparecer del “mapa político” al Partido Sinaloense y sacar de la jugada rumbo al 2027 al fundador de este partido, Héctor Melesio Cuén Ojeda. No lo logró, y ahora manda ejecutar un “fraude en la mesa” para despojar del triunfo a “El Capy” Rivera, pasista angosturense.