Rocha vs Rocha: la manipulación de su reforma a Ley Orgánica de la UAS y la regresión
Bernardino Chávez
Rubén Rocha Moya llegó a la rectoría de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) el 8 de junio de 1993 mediante el voto de alumnos, maestros y personal de la universidad. Pero seis meses después, el 11 de diciembre de 1993, Rocha Moya acudió al Congreso de Sinaloa para pedir que se eliminara el voto directo en la máxima casa de estudios en Sinaloa. ¿Las razones? Rocha dijo que tantas elecciones en la universidad hacían que los maestros y alumnos descuidaran los aspectos académicos de la institución. Ahora, por conveniencia politica, para incrustar a Morena dentro de la UAS busca exterminar la Ley Orgánica que en los años ’90 él mismo mandó votar en el Congreso de Sinaloa
En marzo de 2023 los diputados de Morena, PRI, PAN, PT y dos legisladores sin partido del Congreso de Sinaloa presentaron una iniciativa para reformar la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
Fue el diputado Feliciano Castro Meléndrez, “enlace” del gobernador Ruben Rocha en el Legislativo, quien dio a conocer el registro de la iniciativa de reforma cuyo principal cambio es que el Rector deberá ser electo por mayoría “en votación universal, directa, libre y secreta de profesores, alumnos y personal”.
De esta manera, recalcó, la comunidad universitaria podrá elegir mediante votación a sus rectores y directores de facultades y escuelas, a pesar del rechazo que su iniciativa despertó en la UAS pues representa una clara violación al precepto de autonomía universitaria.
En su defensa, Rocha Moya recordó que cuando él fue rector de la UAS (periodo 1993-1997) le tocó ser elegido mediante votación por parte de los alumnos, maestros y trabajadores, quienes finalmente decidieron con una diferencia de dos a uno, respecto al otro candidato a la rectoría, en lo que calificó como un fiel ejercicio de democracia.
“Es posible que en la democracia gane el opositor, en mi caso yo era opositor, yo no era el candidato del rector, y se ganó muy bien, y estimo mucho al que fue mi adversario, pero la comunidad universitaria resolvió. Que la comunidad universitaria resuelva, maestros, alumnos, trabajadores”, reiteró.
Sin embargo, a Rocha se le olvidó o evitó mencionar que en su momento fue él mismo quien cambió las reglas del juego en la Casa Rosalina que ahora pretende trastocar para posicionar a su partido Morens dentro de las aulas y mandos universitarios.
En plena función de Rector, Rubén Rocha concedió una entrevista al periodista Antonio Quevedo Susugana en la que dio a conocer que moldeaba una reforma a la Ley Orgánica de la UAS, la cual fue publicada por NOROESTE el 27 de septiembre de 1993. Precisó: “la actual administración considera saludable que debe modificarse sustancialmente el sistema político de la Universidad Autónoma de Sinaloa debido a que cada proceso electoral significa un derroche de dinero que supera los 5 mil millones de pesos….”.
Rocha llegó a la rectoría de la UAS el 8 de junio de 1993 mediante el voto de alumnos, maestros y personal de la universidad y seis meses después, el 11 de diciembre de 1993, ya estaba sentado en ante los diputados Congreso de Sinaloa para pedir que se eliminara el voto directo en la máxima casa de estudios en Sinaloa, apoyado por el gobernador Renato Vega Alvarado y los diputados del PRI.
Rocha Moya compareció ante la Comisión de Puntos Constitucionales y la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados para solicitar al Congreso que se considerara la propuesta de la erradicación de la elección directa y universal en la UAS.
Y así lo constata una nota periodística publicada en El Debate, el 12 de diciembre de 1993, en la que se señala que Rocha Moya rechazó ante los diputados que “erradicar el voto universal” en la UAS significaría “desterrar la democracia en la universidad”, más bien se trataba de “ajustarla a la propia realidad por una democracia de representatividad ante el Consejo Universitario”.
En aquella comparecencia, Rocha dijo que la UAS había descuidado en forma considerable la democracia académica por atender la democracia política, por lo que consideraba que toda aquella actividad frenética por politizar a la universidad trastocaba su vida académica.
Como ejemplo de lo anterior, indicó que en un periodo de cuatro años se habían realizado al interior de la UAS 150 elecciones para directivos y rector, en 45 escuelas, por lo que las actividades académicas quedaban relegadas.
Es por eso que solicitaba que se instituyera la figura de una Comisión de Méritos Académicos y Universitarios para que se desarrollara la auscultación general, en tanto que los directores de las escuelas o facultades debían ser propuestos por los integrantes del Consejo Universitario.
“Dicha propuesta”, señaló Rocha ante diputados, “no lesiona, sino fortalece la democracia universitaria, pues así retomamos las más legítimas banderas del movimiento de reforma, que se basan en la paridad, el cogobierno y el reforzamiento del Consejo Universitario como la autoridad máxima de nuestra alma mater”.
EL AVAL DE LOS EMPRESARIOS
Miguel Ángel Gutiérrez Gutiérrez, quien en aquel entonces era presidente del Centro Empresarial de Sinaloa, se pronunció a favor de la propuesta de Rocha Moya para que los representantes de la UAS fueran elegidos a través del Consejo Universitario, y no mediante el voto unitario, pues “con esto se altera la vida institucional de la universidad y se trastoca la actividad académica”.
Fue así como en la Ley Orgánica de la UAS, publicada el miércoles 22 de diciembre de 1993, quedó establecido en el artículo 37 que el H. Consejo Universitario elegiría al rector de la universidad, quien de acuerdo con el artículo 34 del capítulo Cinco, sería la máxima autoridad ejecutiva de la UAS y presidente del consejo universitario.
De igual manera se estableció que el H. Consejo Universitario sería el encargado de formular, discutir, aprobar y modificar el Reglamento para elegir al Rector.
Actualmente, los intereses políticos para el exrector cambiaron, y ya como gobernador de Sinaloa quiere regresar a la UAS (manipulando al Congreso del Estado) al modelo que tanto criticó y que él mismo modificó cuando era rector.