¿Hartazgo dentro del PRI?
Leopoldo Mendívil
No cabe duda de que su dirigencia en el Partido Revolucionario Institucional ha sido, por decir lo menos, controversial. Ha estado rodeada de escándalos, favores legislativos a MORENA, manipulación de los estatutos para permanecer en la presidencia partidista, derrotas electorales… Vamos, me recuerda usted a algún señor feudal, a quien además de anacrónico, el feudo cada vez se le hace más pequeño.
El año pasado, ex presidentes del PRI le pidieron no extender su mandato, cosa que usted hizo apoyado en el Consejo Político tricolor para quedarse en la dirigencia hasta 2024. Entre los solicitantes a los que usted prestó oídos sordos, estuvieron Miguel Ángel Osorio Chong y Claudia Ruiz Massieu.
En febrero de este año parecía que finalmente usted y Osorio Chong habían limado asperezas, pero no fue así. Un mes después y gracias a maniobras tras bambalinas, Osorio fue destituido de la coordinación de la bancada priista en la Cámara Alta. Vaya afrenta…
Pese a ello, don Miguel Ángel aseguró que no dejaría el tricolor, pero que seguiría buscando los apoyos de los priistas descontento y los mecanismos legales para lograr su destitución de la presidencia tricolor. El senador hidalguense no se fue sin sentenciar: “Les he dejado la coordinación (de la bancada en el Senado) para sus pretensiones” y remató afirmando que usted ya tenía comprometidas las candidaturas de diputados y senadores, entre otros cargos de elección. ¿Será?
El PRI de hoy no es el partido de disciplina vertical de los años 70, cuando lo que decía el dirigente eran órdenes a acatar sin discusión. Actualmente, el líder tiene que ceder y convencer para no llegar lo ocurrido hace dos semanas en Hidalgo. En esa entidad alguna vez gobernada Osorio, se dio una desbandada priista empezando por el ex gobernador Omar Fayad, para seguir con diputados locales, alcaldes, regidores y 15 presidentes de comités municipales. Si cada uno de estos políticos se lleva consigo a sus seguidores, es probable que estemos hablando de tres o cuatro mil militantes menos en el PRI.., pero a usted no pareció movérsele ni un solo cabello.
El siguiente episodio, quizás el último de la larga historia de desencuentros, se dio ayer mismo, cuando Osorio Chong, junto con los senadores Claudia Ruiz Massieu, Eruviel Ávila y Nuvia Mayorga así como con unos 200 militantes más, decidieron abandonar el tricolor. Todos ellos, junto con los disidentes de Hidalgo, se van a formar el movimiento Congruencia por México.
Usted afirma que “lo mejor se ha quedado en el PRI”. No lo sé. Lo que sí puedo asegurarle es que estas renuncias llegan en un mal momento para usted y para el papel del tricolor en el Frente Amplio por México, o Va por México.
Mire, don Alejandro, de entrada la alianza se vio muy mal con la disolución del comité ciudadano que sería el encargado de organizar la contienda interna y las 50 preguntas de Lilly Téllez sobre el procedimiento que no han sido contestadas. Es incomprensible que después de dos años de haber acordado la alianza, no hayan procesado más a profundidad el procedimiento.
La falta de claridad ya ha costado que varios aspirantes se hayan bajado de la contienda interna. Algunos, a decir verdad, no tenían posibilidades de llegar a la etapa final, sin embargo su presencia era relevante para demostrar que la oposición tenía varios cartuchos valiosos aunque no fueran carismáticos.
Hace un par de días, finalmente fue presentado el Comité Organizador, el cual cuenta con conocedores de la materia electoral e intachable historia de vida; se trata de seis ex consejeros del INE, entre ellos Marco Antonio Baños, Arturo Sánchez y Alejandra Latapí, junto con un ex directivo del Instituto. Los medios no prestaron mucha atención, la verdad.
Y ayer se precisaron las fechas para las etapas y se especificó qué es lo que NO pueden hacer los aspirantes, que al final del día es lo mismo que marca la ley electoral. Al momento de terminar estas líneas prevalecen muchas lagunas sobre el procedimiento; si la quieren hacer de emoción, no les está funcionando.
Supongo que para usted lo siguiente será hacer un control de daños. Le tocará restaurar heridas, ofrecer incentivos y hasta amenazar a los priistas que se quedan, no vaya a ser que otros sigan el ejemplo de Hidalgo.
No sé si le será suficiente de aquí a agosto de 2024, porque todo indica que el partido se le está yendo, don Alito, de las manos…