Agenda del pueblo de cara al México de 2024

The Flag on Zcalo Square in Mexico City

Pablo Moctezuma Barragán

Es hora de tomar definiciones políticas. La sociedad y sus organizaciones políticas y sociales deberán tomar postura para el próximo 2023 en el que se seleccionarán candidatos para las elecciones presidenciales de 2024.

Antes que nada, es importante, como prioridad, definir un programa, y que se desarrolle un proceso en el que la población examine sus principales problemas, contemple soluciones y decida conscientemente sus principales demandas, su propia agenda y que quien resulte representante, luego de la votación, esté mandatado para llevar a cabo la decisión popular. Eso es la auténtica soberanía popular y la verdadera democracia, sin las cuales no hay soberanía nacional. No sirve esa “democracia” centrada en las personalidades, chismes y escándalos, que sólo distrae de los principales problemas y de la búsqueda de salidas. Seguir a ciegas a tal o cual persona es irracional. Debemos elegir a quien se comprometa con la agenda del pueblo y mandatarlo para que lo acordado en campaña se opere desde el gobierno. En el sistema político actual en campaña se promete una cosa y en el poder se hace otra.

De cara a ese proceso en el Congreso de la organización Mexteki, realizado el 20 de noviembre en la Ciudad de México, luego de meses de trabajo y análisis, se toma una iniciativa de proponer una agenda y colocar en el centro de discusión el programa que se debe impulsar, ajeno a la actitud de moda de sumarse a tal o cual persona dándole de manera acrítica un voto de confianza.

Esta agenda del pueblo se sintetiza en cinco puntos y es una propuesta al movimiento político y social para movilizarnos por estas demandas en el año 2023. Estos puntos son:

  1. Cancelar concesiones de agua y mineras. Aprobar una nueva Ley General de Aguas y una nueva Ley Minera.
  2. Suspender pagos de la deuda, aumentar impuestos a corporaciones y gravar grandes fortunas. Destinar fondos para empleo, mujeres, jóvenes, salud, producción de vacunas, medicina tradicional, alimentos, litio, sector estatal y para fomentar la producción nacional y de pequeños productores.
  3. No a la integración de México a Estados Unidos. Por la soberanía política, económica, cultural y militar. Soberanía alimentaria, energética y en salud, sin dependencia del extranjero que provoca adicciones, violencia y guerra.
  4. Derechos garantizados para todas y todos, incluyendo migrantes. Seguridad, parar las desapariciones. Resolver desplazamientos forzados. Fin al outsourcing, garantizar prestaciones y estabilidad laboral, no a las unidades de medidas y actualización (Umas), establecer un sistema nacional solidario de pensiones dignas, atención integral a la tercera edad. Derecho a la vivienda digna y a la ciudad. Control de precios y producción de calidad sin obsolescencia programada.
  5. No al Instituto Nacional Electroal (INE) ni a los cárteles de partidos. Una nueva Constitución que empodere al pueblo. Renovación democrática con elección y selección democrática de candidatos, no financiar partidos sino al proceso electoral. Primero el programa y plan de acciones, antes que escoger candidatos. Mandatar a los representantes.

Estos cinco ejes fueron definidos con base en un programa más amplio que toca de forma integral las cuestiones vitales en el México del siglo XXI. Luego de casi un cuarto del nuevo siglo, la transformación ha iniciado y requiere profundizarse para ir a la raíz de los problemas y construir la nueva sociedad que exige este nuevo milenio.

FOTO: De cara a 2024, Mexteki plantea, en 24 puntos, demandas de suma importancia que sólo pueden llevarse a cabo si la sociedad se organiza y exige sus derechos a través de un movimiento social y político que sea el motor e impulse la profunda transformación que México requiere.
  1. Defendamos y garanticemos todos los derechos que nos pertenecen por el hecho de ser humanos. Los de mujeres, niños, jóvenes, migrantes, personas con discapacidad, ancianos, comunidad de diversidad sexual, logrando la armonía entre todos los seres humanos y de éstos con la Madre Tierra.
  2. Derecho de información, expresión, reunión y organización. Acceso a medios públicos desde lo local hasta lo nacional. Derecho a la privacidad y eliminación del control digital de la población.
  3. Educación laica y gratuita para todas y todos, ligada a la práctica, vinculada a la vida, a la salud, el bienestar, la solidaridad, la producción comunitaria y el respeto.
  4. Salud gratuita, preventiva e integral, combinando medicina indígena, alternativa y alópata. Con acceso desde el nivel comunitario hasta el especializado. Educación en alimentación y buenos hábitos. Erradicar el lucro con la salud y abolir productos nocivos, transgénicos y cancerígenos.
  5. Garantizar el agua gratuita y suficiente para todas y todos. Nueva Ley General de Aguas con control ciudadano del agua, priorizar el uso doméstico, comunitario y de pequeños productores sobre corporaciones y megaproyectos. Cosechar agua de lluvia, prohibir su contaminación y efectuar un programa de manejo y saneamiento.
  6. Trabajo digno, permanente y bien remunerado en México. Garantizar efectivamente los derechos y la organización laboral, sin criminalizar movimientos. Nivel de vida satisfactorio a todo trabajador. Vigilancia real del Estado, con apoyo colectivo y social para denunciar violaciones. Acceso a vivienda digna y derecho a la ciudad. Promover la economía social. Pensión solidaria, digna y seguridad social.
  7. Los jóvenes deben tomar su destino en sus manos para garantizar la organización y la transformación de México de cara al futuro, contando con todas las oportunidades desde todos los ámbitos.
  8. Soberanía Popular y Nacional. Con soberanía económica, política y militar como base. México es independiente y el pueblo manda.
  9. Plan General Nacional para el desarrollo integral de México: Decidir qué producimos, cómo y para quién, priorizando las necesidades de la sociedad mexicana, de los pueblos originarios, en armonía con el medio ambiente.
  10. Economía productiva con una nueva dirección para el desarrollo de la producción y el consumo local, regional y nacional autosuficientes. Control de precios, freno a la contaminación y prohibición de la obsolescencia programada, con garantías obligadas, para beneficio social y de la Madre Tierra.
  11. El Estado contará con más recursos para invertir con la suspensión del pago de la deuda pública, reforma fiscal progresiva e impuesto a la riqueza.
  12. Regular inversiones con un sentido social y ecológico, mayoritariamente mexicanas, que favorezcan la soberanía del país y el desarrollo tecnológico propio con producción de calidad, incentivar la innovación. Frenar a las corporaciones, el extractivismo y el saqueo. Cancelar concesiones mineras que contaminen y afecten a los trabajadores y las comunidades.
  13. Soberanía energética, alimentaria y en salud, como base de la soberanía económica. Nacionalizar todos los sectores estratégicos de la economía que serán controlados exclusivamente por el Estado.
  14. Autodeterminación de los pueblos, ayuda mutua y solidaridad entre los países. Relaciones equitativas y amistosas con otras naciones, sin dependencias, comerciando para el bienestar común. Solución pacífica de los conflictos.
  15. México es soberano, no debe someterse a región alguna. No a la integración con Estados Unidos y Canadá, ni con su economía de guerra. Que ningún mexicano participe en conflictos armados de agresión. No involucrarnos en forma alguna en sus guerras.
  16. Unión en México: integrar comunidades, localidades y regiones. México es un país plurinacional que reconoce los derechos de las naciones originarias. Reparación de crímenes históricos y recientes.
  17. Renovación democrática, un sistema político basado en las comunidades de vivienda, trabajo, estudio y actividad para que el pueblo sea quien decida y se organice para garantizar su soberanía. No financiar a los partidos sino al proceso electoral. Diseño presupuestal vinculado a los acuerdos aprobados por los votantes en el proceso electoral.
  18. Constituyente democrática para elaborar una Nueva Constitución que se someta a referéndum. Los candidatos a la constituyente deben seleccionarse y elegirse en su totalidad a partir de propuestas populares.
  19. Sistema político basado en asambleas democráticas. La asamblea nacional integra los tres poderes y a los funcionarios responsables de aplicar las decisiones que toma la población.
  20. Voto informado, que la ciudadanía, no los partidos, seleccionen a los candidatos. Eliminar las campañas basadas en el dinero y la propaganda, que sean equitativas y con propuestas. Votar por programas y no por candidatos. Mandatar a los representantes con mecanismos de revocación de mandato a todos los niveles.
  21. Construir la paz desde la comunidad organizada, erradicar la violencia y las desapariciones, garantizar la búsqueda en todo el país, castigo a los culpables. Reforzar la protección civil y la seguridad. Resolver desplazamientos forzados, cese a la impunidad, discriminación, misoginia y privilegios.
  22. Todos los derechos a los migrantes. No a la deportación de indocumentados, nadie es ilegal, residencia legal y oportunidades para todas y todos. Colaborar entre los países de Latinoamérica y el Caribe para el desarrollo soberano de cada uno, que garantice paz y, a cada población, el arraigo en su tierra sin expulsar a su gente.
  23. Empoderemos a las comunidades desde la localidad, en nuestras regiones y en todo nuestro país. Actuemos con ética, empodérate tú, empoderémonos toda la gente y que el pueblo sea quien decida.
  24. La única salida para el país es la acción consciente y organizada de los trabajadores y el pueblo para tomar en sus propias manos su destino y el control de su propia vida, generando el nuevo camino a seguir para construir el futuro.

Vivimos tiempos complejos. El viejo sistema ya está caduco, sólo agrava los problemas y no acaba de morir, mientras que lo nuevo aún no nace. Es hora de impulsar el nuevo proyecto de nación que México requiere. Los años 2023-2024 serán claves para definir el futuro de nuestro pueblo. Este futuro se construirá en la lucha, con la organización popular movilizándose conscientemente. Ante grandes retos, hemos de generar grandes energías.

El país vive una crisis derivada de la pandemia, los graves problemas de salud, la falta de agua para la gente, los daños ambientales, el enorme pago de la deuda pública, la crisis alimentaria y una economía mundial que sufre grandes amenazas. Ante esta emergencia se requiere tomar medidas de emergencia y soluciones de fondo. Participemos todos y que el pueblo decida. ¡Que el pueblo asuma su soberanía!.

También te podría gustar...