El exprocurador Jesús Murillo Karam seguirá en prisión preventiva; juez da tres meses más para cierre de investigación

Alfredo Maza

El exprocurador Jesús Murillo Karam, acusado de obstaculizar la investigación del caso Ayotzinapa, permanecerá en prisión preventiva justificada, determinó un juez federal, luego de considerar que persiste el riesgo de que el exfuncionario intente fugarse.

Durante una audiencia que comenzó el jueves por la tarde y se extendió hasta la madrugada de este viernes, el juez rechazó la solicitud de la defensa para que se le cambiara la medida cautelar debido a su estado de salud. 

Además, el juez dio un plazo de tres meses más para el cierre de la investigación complementaria. El plazo terminará el 24 de febrero de 2023.

Murillo Karam permanecerá hospitalizado de manera temporal en la Torre Médica de Tepepan, hasta que se restablezca por completo o se elabore un nuevo dictamen sobre su estado de salud.

El 19 de agosto de 2022, fue detenido afuera de su casa ubicada en Lomas de Chapultepec. Al día siguiente, en audiencia, la FGR lo señaló por los delitos de tortura, desaparición forzada y delitos contra la administración de la justicia por el caso Ayotzinapa. 

Murillo fue quien, a meses de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, presentó la llamada “verdad histórica”, versión con la que sostuvo que los estudiantes habían sido asesinados e incinerados.

En esa audiencia, los fiscales aseguraron que la “verdad histórica” fue un invento construido mediante tortura y montajes. En esa ocasión, el juez de control Marco Antonio Fuerte Tapia consideró que imponer la medida cautelar de prisión preventiva justificada era la mejor opción para asegurar la presencia del exprocurador en el proceso penal y evitar que intente escapar.

La defensa legal de Murillo, encabezada por el abogado Javier López García, intentó justificar que el exprocurador sufre hipertensión, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) producto del tabaquismo e insuficiencia vascular cerebral, con el fin de que no se le privara de la libertad.

Sin embargo, el juez rechazó los argumentos y, el 24 de agosto, decidió vincularlo a proceso.

Doce días después de su internamiento en el Reclusorio Norte, el 1 se septiembre, Murillo fue trasladado al Hospital General Balbuena para una tomografía de tórax para dar seguimiento a un diagnóstico de EPOC. 

El 22 de octubre, se reportó que estaba en terapia intensiva después de una cirugía urgente en el Hospital de Cardiología. En esa ocasión, Arturo Nahle, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Zacatecas, pidió la intervención del presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, para que se cambiara la medida cautelar contra Murillo.

Tras estar internado por 14 días, Murillo salió de Cardiología para ser trasladado al Hospital Belisario Domínguez, desde donde su defensa informó que seguiría insistiendo en solicitar el cambio de medida cautelar debido a su delicado estado de salud. 

La mañana de este miércoles, Murillo fue dado de alta del hospital y trasladado a la Torre Médica del penal de Tepepan.

En la audiencia convocada ayer, compareció a través de videoconferencia desde Tepepan, donde apareció con una gruesa chamarra color caqui y una sonda de oxígeno complementario.

Pese a la solicitud de la defensa, el juez validó las pruebas que presentó la FGR para sostener que el estado de salud de Murillo ha mejorado. Por ello, seguirá recluido.

Afuera del Reclusorio Norte, la defensa de Murillo dijo que impugnará la decisión judicial y seguirá buscando que continúe con su proceso penal en resguardo domiciliario.

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