Fuerza Aérea Mexicana, vulnerable frente a amenazas al país
José Réyez
La Fuerza Aérea Mexicana (FAM), que data de 1915, “carece de infraestructura, recursos humanos, materiales y económicos suficientes para garantizar la independencia y la seguridad del espacio aéreo nacional”, advierte un diagnóstico elaborado por la Sección Cuarta (Logística) del Estado Mayor de la Fuerza Aérea de la Secretaría Defensa Nacional (Sedena) en mayo de 2022.
La FAM requiere modernizarse, ante la evolución que representa la dinámica que se genera en el entorno nacional, así como su participación en apoyo a las tropas terrestres en la lucha en contra del narcotráfico, delincuencia organizada y auxilio a la población mediante el plan DN-III-E.
El documento Diagnóstico A003 Operación y Desarrollo de la Fuerza Aérea Mexicana identifica los problemas, necesidades y factores que determinan la vulnerabilidad de esta fuerza armada para cumplir su misión en la defensa y seguridad nacional.
De acuerdo con el reglamento interior de la Sedena, la Comandancia de la FAM es el órgano Técnico-Operativo responsable de materializar las acciones de seguridad y defensa en el Espacio Aéreo Nacional, para contribuir al cumplimiento de las misiones generales de las Fuerzas Armadas.
La Fuerza Aérea Mexicana se compone de unidades organizadas, equipadas y adiestradas para las operaciones militares aéreas y está constituida por Comandancia de la Fuerza Aérea, Estado Mayor Aéreo, Unidades de Vuelo, Servicios Técnicos de Fuerza Aérea y Servicios comunes del Ejército y FAM.
Déficit de aeronaves y de personal
La FAM cuenta con 333 aeronaves, de las cuales 164 se encuentran operativas y 169 están fuera de servicio, representa más del 50 por ciento; requiere refacciones y servicios para su mantenimiento conforme a lo establecido en los manuales de los fabricantes del material de vuelo a fin de mantener la operatividad de la flota aérea, su administración y logística.
Respecto al personal, la FAM cuenta con 9 mil 522 elementos de los cuales 6 mil 24 son de Fuerza Aérea y 3 mil 498 de servicios comunes del Ejército en apoyo a esta Fuerza Armada, significa un déficit de pilotos y especialistas.
“La falta de personal de pilotos aviadores y personal especializado, para la ejecución de operaciones aéreas, ocasiona una carga de trabajo adicional e incide en la seguridad con la que desarrollan sus actividades, conlleva a la tendencia del personal a abandonar la institución, mediante la deserción, baja o retiro”, destaca el documento.
No cuenta con suficiente personal de pilotos aviadores y especialistas para cubrir cada uno de los cargos dentro de la estructura orgánica de la Fuerza Aérea Mexicana, dando prioridad a las unidades operativas. Necesita mantener un adecuado adiestramiento de pilotos aviadores y de personal de especialistas, conforme a las necesidades operativas y técnicas requeridas acorde al material de vuelo y equipamiento con que cuenta la Fuerza Aérea Mexicana.
Para compensar las vacantes que se generan por deserción, baja o retiro, se contempla el número de cuotas de admisión a los planteles militares de la Fuerza Aérea a partir del ciclo lectivo 2019-2024, de acuerdo con las cuotas autorizadas por el alto mando.
Dependencia tecnológica de la FAM
El documento señala que la FAM no cuenta con infraestructura aeronáutica nacional para la fabricación de aeronaves y sus componentes, lo que da como resultado la dependencia tecnológica de otros países en los procesos de adquisición, modernización y reparación de materiales de vuelo. También requiere de construcción, reparación y modernización de instalaciones aéreas que permitan cubrir las necesidades de vida y operación de esta Fuerza Armada.
Los tiempos para la adquisición de material necesario para recuperar la operatividad de las aeronaves se prolongan debido a las regulaciones fiscales y a la disponibilidad de material de proveedores, lo que provoca retrasos en la reparación del material de vuelo y su impacto en el porcentaje operacional de la Fuerza Aérea en su conjunto.
Si bien cuenta con Estaciones Meteorológicas Militares y Centros de Análisis que proporcionan información adecuada a las tripulaciones de vuelo para aumentar la seguridad en las operaciones, sin embargo, el personal asignado a estas instalaciones es mínimo.
Existe un centro de pronósticos (CNAPDIM) y ocho Estaciones Meteorológicas Militares que no cuentan con instalaciones propias limitando su operación y funcionalidad, dificultando con esto el cumplimiento de su misión.
Asimismo, actualmente carece de Estaciones Meteorológicas Militares en áreas geográficas importantes del país, como los estados de Durango, San Luis Potosí, Zacatecas, Morelos, Campeche, Tlaxcala, Aguascalientes, Puebla, entre otros, en las que recientemente se ha incrementado el número de operaciones militares.
Las instalaciones de Control Militar de Vuelos (torres de control y despachos de vuelo), apoyo indispensable para la seguridad de las operaciones funcionan de manera efectiva, sin embargo, en su mayoría no están debidamente equipadas, no cuentan con medios de comunicación alternos, y las instalaciones de despacho son adaptadas para funcionar, reduciéndose con esto su funcionalidad.
El Servicio de Material Aéreo Electrónico cuenta con siete Escalones de Mantenimiento distribuidos en la república que no cuentan con suficiente equipamiento para el mantenimiento preventivo y correctivo de componentes eléctrico-electrónicos de las aeronaves, por lo que considera necesario actualizar los equipos, así como una mayor asignación de personal técnico capacitado.
Para las instalaciones del Servicio de Mantenimiento de Material Aéreo distribuidas en todo el país, proporcionan servicio de tercero y cuarto escalón dentro de sus posibilidades, se considera necesario actualizar sus equipos y herramientas de trabajo.
Ello, en virtud de que ya “son obsoletos y anticuados o incluso ya no corresponde al tipo de material de vuelo al que se le proporciona mantenimiento, así como una mayor cantidad de asignación de personal técnico capacitado para atender las necesidades de la diversidad de aeronaves de la Fuerza Armada”.
El Servicio de Abastecimiento de Material Aéreo cuenta con un depósito general aéreo, 12 depósitos de abastecimientos técnicos, 32 depósitos destacados de unidad y 17 de combustibles y lubricantes, que proporcionan refacciones y energéticos tanto de aviación como para vehículos en general.
En este rubro, el diagnóstico plantea que es necesaria la construcción de instalaciones y equipamiento, actualización del material de apoyo y equipo con que está dotada esta infraestructura, así como mayor asignación de personal para incrementar su capacidad de apoyo, seguridad en su operación y eficiencia en sus tareas.
Las instalaciones del Servicio de Material Bélico de Fuerza Aérea funcionan de manera eficiente (considerado como el Primer Escuadrón de Material Bélico de Fuerza Aérea), realiza las funciones como principal órgano de ejecución en las Bases Aéreas Militares a nivel nacional. Sin embargo, no cuenta con órganos de ejecución del servicio, tales como escuadrones de material bélico a nivel Región Aérea, para atender las necesidades de las unidades operativas dotadas con armamento aéreo.
Modernizar la FAM para enfrentar amenazas
“La Fuerza Aérea Mexicana requiere modernizarse mediante cambios sustanciales en los procesos, procedimientos, instalaciones, material de vuelo y de apoyo a las operaciones, que le permitan continuar llevando a cabo con eficiencia las misiones, tareas y responsabilidades, así como enfrentar a las nuevas amenazas a la seguridad nacional”, advierte el documento.
En concreto, el diagnóstico señala que para emplear el poder militar aéreo para la defensa exterior y coadyuvar con la seguridad interior del país, y garantizar la seguridad de la nación la FAM “requiere de equipamiento, infraestructura y marco legal que responda a las amenazas actuales que enfrenta el país”.
Para el logro adecuado de las funciones y tareas asignadas, la Fuerza Aérea Mexicana requiere contar con una moderna, suficiente y operativa infraestructura aeronáutica, que le permita disponer de aeronaves y equipo de apoyo, instalaciones y tecnología necesaria para el desarrollo eficiente y seguro de operaciones aéreas, tanto en el ámbito nacional como internacional.
Plantea que la planeación estratégica y el diagnóstico organizacional, ante la necesidad de infraestructura, recursos humanos, materiales y económicos, conlleva a “garantizar permanentemente la soberanía del espacio aéreo y preservar las áreas vitales del país, mediante la realización de operaciones aéreas y empleo de medios de detección y control en el territorio nacional.
Así como la coordinación de acciones para enfrentar con eficiencia y ejercer en todo momento un efecto disuasivo contra las amenazas aéreas, terrestres y marítimas resultantes, así como el apoyo al Plan DN-III-E utilizando para ello los recursos humanos, económicos y materiales disponibles.
Se requieren cambios sustanciales en los procesos, procedimientos, instalaciones, material de vuelo y de apoyo a las operaciones, que le permitan llevar a cabo con eficiencia las misiones, tareas y responsabilidades, así como enfrentar a nuevas amenazas a la seguridad nacional.
También, se requiere de un análisis de la estructura estratégica en la Fuerza Aérea Mexicana basada en su actuación, definiendo su marco legal, misión, valores, filosofía, principios, con intención de lograr en el personal una identidad, responsabilidad y compromiso con la institución.
Es necesario fortalecer el desarrollo de la Fuerza Aérea para que desempeñe con eficacia y eficiencia las múltiples tareas encomendadas, con base en los avances tecnológico a nivel mundial y que impactan en el la Fuerza Aérea Mexicana, así como a las amenazas y riesgos que enfrenta el Estado Mexicano.
Para hacer más eficiente la operatividad de las unidades, dependencias e instalaciones de la Fuerza Aérea Mexicana, es indispensable llevar a cabo actividades esenciales como la conservación y mantenimiento del material de vuelo de la FAM, debido a las múltiples actividades que desarrolla para garantizar la independencia, integridad y soberanía de la nación.
También, contribuir a construir la paz y coadyuvar en la seguridad pública, apoyar los programas sociales tendientes a mejorar las condiciones de la población, proteger el medio ambiente, fomentar la identidad nacional, auxiliar a la población civil.
De la misma manera, indica que es indispensable adecuar los procedimientos de actuación de la FAM a la normatividad vigente, no solo en el ámbito administrativo, sino en el operativo, lo que permitirá el correcto desempeño de las tareas y misiones que se le asignen a esta Fuerza Armada.
Los retos de la Fuerza Aérea Mexicana
Los retos de la FAM para hacer frente a todas las misiones y tareas que le son asignadas, incluye el desarrollo de una planeación estratégica en los ámbitos operativo, administrativo y logístico, para ampliar la capacidad y radio de acción para el cumplimiento adecuado de las misiones generales.
Al considerar las limitantes que enfrenta la Fuerza Aérea Mexicana para ampliar su capacidad operativa, plantea necesario adquirir servicios, refacciones, capacitación de pilotos aviadores y especialistas, y reprogramación anual de proyectos de construcción y remodelación de instalaciones militares aéreas.
Aplicar la innovación tecnológica para modificar y, finalmente, reemplazar el material aéreo periódicamente, sobre la base del cumplimiento de sus ciclos de vida, escalonándolos entre sí a través de los años.
Este procedimiento busca evitar que coincidan dos o más sistemas de armas en su obsolescencia en un período determinado, circunstancia que además de afectar la capacidad en las operaciones, acumularía una pesada carga económica sobre los recursos del país, al tener que enfrentar la reposición de aeronaves.
Distribuir el presupuesto para gasto de mantenimiento y operación de la Fuerza Aérea, tomando en cuenta el gasto de mantenimiento de operación, distribución de las unidades de vuelo, material de vuelo con que cuentan, logística aérea e infraestructura.
Afirma que los cuadros de las planillas orgánicas no pueden ser cubiertos en su totalidad, debido a que las plazas son en menor cantidad a las vacantes orgánicas, provocando con esto que las diferentes unidades, dependencias e instalaciones de esta Fuerza Armada, se vean afectadas por las vacantes que no han sido cubiertas.
En tanto que no se autoricen las planillas orgánicas para las unidades, dependencias e instalaciones de esta Fuerza Aérea (en la modalidad de planillas ideales de funcionamiento), no se dará solución al problema ya que la asignación de plazas a esta Fuerza Armada tendrá que ser acorde a las necesidades de efectivos contemplados en las planillas, previa autorización de la Sección Tercera (Operaciones) del EMDN de la Sedena.
Finalmente, propone fortalecer las relaciones civiles-militares con instituciones educativas, empresariales nacionales e internacionales basadas en el diálogo, apertura, transparencia y respeto, con el objeto que se contribuya a su proyección nacional e internacional.