“Picaderos” de fentanilo: el silencioso avance de la droga que ya es un problema de salud en la frontera norte de México
Cecilia Reynoso
El consumo de fentanilo en México es una realidad y va en aumento, consideran especialistas, médicos y asociaciones civiles. En ciudades fronterizas como Tijuana, Mexicali, San Luis Río Colorado y Ciudad Juárez, ya es un problema de salud pública.
De acuerdo con la asociación civil Integración Social Verter, que opera en Mexicali la primera y única sala de consumo seguro de heroína, cristal y fentanilo en América Latina, cientos de personas, adictas antes a otras drogas, ahora consumen fentanilo, un opioide sintético que se puede fumar, inhalar o inyectar.
Integración Social Verter también ha encontrado que en diversos “picaderos” en Mexicali, espacios donde se consumen drogas, han aumentado las sobredosis por fentanilo.
Hoy, el gobierno federal desconoce qué tan grave es la adicción al fentanilo en México, pues desde 2016 no se realiza la Encuesta Nacional de Adicciones, un instrumento que permitía conocer con detalle el consumo de drogas y desarrollar políticas públicas para brindar atención médica y tratamientos oportunos.
Luego de la firma de dicho convenio, GMXT inició inmediatamente las obras de construcción y efectuó gastos por varios cientos de millones de pesos. El costo total del proyecto sería solventado a través de la aplicación de las regalías que paga la empresa anualmente.
Sin embargo, precisó la compañía, “el acuerdo fue desechado por el Gobierno meses después”.
Pese a ello, prosiguió, Grupo México ha buscado establecer un nuevo acuerdo con autoridades federales, negociaciones que, reiteró, “siguen en curso para lograr atender las preocupaciones del Gobierno” y sin que falte a las obligaciones fiduciarias de la empresa con sus accionistas; así como tampoco afecte a clientes y empleados.
Añadió que Ferrosur ya contaba con derecho de paso sobre el tramo pactado; sin embargo, el Gobierno insistió en que la Semar disponga de la concesión, lo cual implicaría que dicha dependencia sería responsable del cuidado y la operación de la vía y patios, así como de garantizar en todo momento las condiciones indispensables de máxima seguridad requeridas para el movimiento de materiales y sustancias químicas peligrosas, entre otra diversidad de productos.