“En México lo que hay es una política inmobiliaria, no de vivienda”: Carla Escoffié
Eréndira Aquino
El porcentaje de personas que habitan en una vivienda propia en México bajó de 61.4% a 57.1%, mientras que los inquilinos aumentaron de 15.2% a 16.4% entre 2014 y 2020. Con ello, se incrementó la cantidad de quienes no cuentan con certeza jurídica sobre el espacio en el que viven.
Para abordar algunas de las problemáticas relacionadas con el derecho a la vivienda, en su nuevo libro, País sin techo, la abogada y activista Carla Escoffié cuenta la historia de cinco comunidades de México que, a través de estrategias jurídicas, han resistido al encarecimiento desregulado de las rentas, el acoso inmobiliario y los megaproyectos, en Yucatán, Campeche, Ciudad de México, San Luis Potosí y Nuevo León.
A través de estas historias, Escoffié pone el reflector sobre la “crisis de vivienda” que exsite en México, y sobre cómo esta afecta a las poblaciones más precarizadas, generando consecuencias como especulación, desalojos forzados, discriminación y luchas territoriales, sin que las autoridades generen políticas públicas para responder en beneficio de los ciudadanos.
La importancia de abrir la conversación
“Las acciones y omisiones por parte de los gobiernos y de otros actores generan muchas problemáticas en todos los estados, que son distintas, pero evidencian de manera general una falta de política de vivienda integral en nuestro país. Yo sostengo que actualmente en México lo que hay es una política inmobiliaria, no de vivienda“, dice la autora en entrevista.
Advierte que estas problemáticas por años han quedado fuera del diálogo de la mayoría de la ciudadanía, debido a que el lenguaje en el que se llevan estas discusiones queda lejos de la comprensión de quienes no conocen de tecnicismos legales y urbanísticos, por lo que uno de los principales objetivos de su libro es explicar en términos entendibles para cualquiera lo que significa el derecho a la vivienda y sus afectaciones.
También asegura que es necesario que la ciudadanía aprenda a reconocer y a nombrar las violaciones al derecho a la vivienda, que han sido normalizadas o minimizadas debido a que muchas personas no tienen el conocimiento jurídico para nombrarlas, y esto impide que puedan actuar en consecuencia para defender sus comunidades.
“De ahí la importancia de que las personas sean capaces de evidenciar y señalar realidades que se están dando y a las cuales autoridades, académicos y todos tendríamos que responder, pero seguimos atorados en discusiones sobre si es nuevo o no, o sobre cómo se nombran los problemas”, agrega Escoffié.
“En estos meses en que se ha dado un auge de las temáticas de vivienda en medios de comunicación y la academia, hay muchos especialistas que reprochan que estos temas no son nuevos y que se han discutido por décadas, pero yo me pregunto: ¿por quiénes, si no han sido discusiones públicas? Es por eso que con este libro busco que el debate se abra y pueda llegar a interesar a sectores más allá de los abogados y urbanistas”.
El auge de las luchas vecinales
La abogada considera que la discusión sobre diversas problemáticas de vivienda en el país está en auge debido a que cada vez el territorio se ha vuelto más “inhabitable”, con más personas que ven lejana la posibilidad de contar con una casa o departamento propio —como se retrata en el capítulo dedicado a la Ciudad de México— y con el incremento de las obras a gran escala en aras del progreso a costa del bienestar de los habitantes originarios.
“Estamos en un nuevo capítulo de las luchas que se han complejizado por distintos factores, pero que tienen en común que cada vez hay más personas que ven inalcanzable la idea de contar con una vivienda propia, lo que ha llevado también a una mayor movilización social que se ha apropiado de espacios digitales para su organización más allá de los barrios”, reflexiona.
“Con las redes sociales, cada vez hay más conexión entre las diferentes luchas, surgen nuevos movimientos en distintas ciudades y comparten experiencias para identificar los aspectos en común, para tejer apoyos en torno a sus necesidades y abrir camino a nuevos horizontes en las exigencias de justicia”.
Es en este contexto que Escoffié tiene como objetivo que su libro se convierta en un instrumento pedagógico para la lucha de quienes buscan acercarse al tema, y así cuenten con las herramientas conceptuales para delinear con mayor claridad cuáles son sus necesidades y aspectos en común con otros grupos, así como el contexto histórico y socioeconómico de casos emblemáticos.
La incidencia más allá del papel
Además de ser una guía para entender los instrumentos jurídicos que regulan el tema en México, el libro de Escoffié es una denuncia contra las autoridades que, por acción u omisión, son responsables de que existan grupos que ven afectado su derecho a la vivienda, o que se les niega el derecho a tener una por su identidad, como le sucedió a Gustavo y Luis, una pareja a la que no quisieron vender una casa en San Luis Potosí por ser homosexuales.
También muestra cómo organismos internacionales son contratados para formar parte de las acciones con las que se afecta a las comunidades, como ocurrió en Campeche con la obra del Tren Maya, que pretendía pasar por una zona en la que hay casas construidas. Por ello, autoridades intentaron desalojar a pobladores con los que se sostuvo diálogos a través de la oficina en México de ONU-Habitat.
En otros casos, señala cómo la falta de regulación favorece la aparición de burbujas inmobiliarias que elevan la oferta de terrenos cuyos precios aumentan de manera constante (como sucede en Mérida, Yucatán), o mantienen en la incertidumbre a quienes han habitado por décadas en asentamientos precarios, bajo la amenaza constante de particulares y autoridades (como se describe en el capítulo dedicado a Monterrey y su Zona Metropolitana).
Pero más allá, el libro es una invitación para que los grupos en lucha aprendan del camino jurídico ya andado Escoffié, quien ha acompañado la defensa jurídica de las personas afectadas que retrata, y ha conseguido que sus casos lleguen hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para sentar precedentes legales que favorezcan la defensa de otros.
El libro País sin techo ya está a la venta en librerías y en versión digital. La obra será presentada este jueves 29 de junio en El Sótano de Coyoacán, en la Ciudad de México.