La desesperación los delata. Se quedarán esperando
Alfonso Carlos Ontiveros Salas
Los voceros gubernamentales cambian continuamente, cuando no es Feliciano Castro lo hace José Manuel Luque desde el Congreso, siguiendo las instrucciones de su Jefe
En las demandas contra la UAS quieren a toda costa que una de sus pretensiones se vea cumplida: la separación del Rector de su puesto por determinación judicial. Quien instruya la audiencia inicial, llevará las instrucciones que una de las medidas cautelares sea quitarle el cargo a Jesús Madueña Molina, porque la prisión preventiva justificada no la obtendrán.
El autoritarismo es tan evidente que la legalidad quedará en el texto de la ley pero no en la voluntad de quien gobierna. Sin embargo, la defensa jurídica deberá evitar que ese imperio de la ilegalidad tenga vigencia en el proceso penal.
Los actos de denostación contra las autoridades de la Universidad Autónoma de Sinaloa siguen teniendo identidad oficial. En la marcha silenciosa por la seguridad de los sinaloenses tuvo presencia una vez más, utilizando drones para lanzar papeletas a los manifestantes descargando el coraje y sus frustraciones. Se involucró a Héctor Melesio Cuén Ojeda que también desfiló exigiendo del gobierno el destierro de la criminalidad que azota al Estado.
La marcha fue exitosa, la inconformidad contra el gobierno se puso de manifiesto. El apoyo al Rector Jesús Madueña Molina contra la persecución política estatal fue categórica y sin titubeos, como también lo fue la concentración informativa llevada a cabo por el propio Rector frente a Catedral este pasado sábado.
La sociedad debe ser informada por las propias autoridades universitarias en todo el Estado. Ya basta que el Gobierno del Estado se esté distrayendo de sus funciones esenciales para descargar sus frustraciones contra la UAS ante la imposibilidad de ejercer el control político de la misma.
Quizá Manuel Luque se acerque a esa posibilidad de que el Juez de Control que dirija la audiencia se decida por esa medida cautelar, la de separar temporalmente al Rector de su cargo mientras dure el proceso, pero no tendrá la autoridad para nombrar al interino o al sustituto. Sin embargo, el éxito para ellos se vería cumplido por haber alcanzado uno de sus objetivos, pero no el control de la Universidad que es donde más les duele.
El Rector y los comparecientes a la audiencia, tengan la seguridad que no irán solos, habrá una comunidad universitaria molesta y con todos los deseos de apoderarse de las dependencias gubernamentales que actúan al amparo de la ilegalidad y que se han convertido en una vergüenza institucional. Toda represión que se ejerza será responsabilidad de las autoridades.
La UAS tendrá una vez más el gran reto de enfrentar al gobierno. Ahora, contra universitarios convertidos en gobierno, quienes antes como universitarios combatieron el autoritarismo gubernamental contra la Universidad Autónoma de Sinaloa. Que ironías.
La suerte está echada. No hay marcha atrás. Desde el gobierno apostaron que agarrarían fácil el asunto, por tratarse de un periodo vacacional donde no habría almas en la comunidad rosalina, pero verán que se equivocaron una vez más, el Rector comparecerá muy bien acompañado.
El Juez de Control deberá ir bien preparado para demostrar que el poder judicial al que pertenece no está subordinado al Gobernador del Estado, y que atenderá fielmente el mandato de la ley y no las indicaciones que previamente se le hayan instruido ¿Así será Diputado Luque?
El 21 de julio próximo es la fecha. El encuentro será interesante. Quizá sea el mismo Juez que llevó los asuntos del Químico Benítez y de Estrada Ferreiro, debe ser alguien a quien le guste la farándula mediática pero lejos de ser un discípulo de la ley. Quizá lo podamos constatar o reconocer nuestra equivocación.
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.