Movimiento Ciudadano puede volverse irrelevante, afirman analistas

Diego Badillo

El coordinador Nacional de Movimiento Ciudadano (MC), Dante Delgado Rannauro, con su liderazgo autoritario —que motivó el rompimiento del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, con esa organización—, corre el riesgo de convertir a ese partido en un instituto político irrelevante, en un partido chico o colocarlo en la insignificancia política, plantearon analistas.

El martes pasado, el gobernador Alfaro Ramírez dijo que ya no tiene interés de participar en un proyecto que ya no entiende, que se construye de manera unilateral y que, simple y sencillamente, quiere someter a todos a la voluntad de quienes coordinan el partido a escala nacional.

En respuesta, Delgado Rannauro manifestó: “Tenemos que respetar la pluralidad y, por lo tanto, su decisión personal” (la del gobernador) y dijo que el único tema de divergencia que había tenido con el jalisciense era que no fue partidario de descalificar a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).

Una opción política irrelevante

En entrevista, el expresidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde Ramírez, expuso que Delgado Rannauro corre el riesgo de convertir a MC en un partido irrelevante para 2024.

De hecho, desde la perspectiva del experimentado politólogo, en las 48 horas posteriores al rompimiento de Alfaro Ramírez, la posición política de Delgado Rannauro como dirigente, ya valía la mitad. “Ya se degradó a sí mismo. Ahora corre el riesgo de degradar a MC en 2024 hasta volverlo irrelevante”.

Refirió que, si bien, en 2019 y 2020, MC comenzó a ser un partido muy atractivo, porque parecía que era una organización en crecimiento, la postura inflexible, purista, aislacionista del veracruzano, le está haciendo mucho daño a ese partido que —enfatizó—, tiene gente muy buena, muy prometedora.

Para el también fundador de la consultora Integralia, la forma que ha sido conducido el llamado partido naranja, refleja un liderazgo unipersonal, que está generando resquebrajamiento a su interior, porque la queja del gobernador Alfaro Ramírez es que se decide todo en la Ciudad de México y no se construye con base en las necesidades del partido en las regiones.

Delgado Rannauro lleva 25 años siendo el jefe de ese partido que se conformó entre 1998 y 1999, primero como Convergencia y en 2011 cambió de nombre a Movimiento Ciudadano. Todo ese periodo ha sido el dueño y es muy difícil que un partido político pueda crecer cuando una sola persona decide todo, mencionó.

El politólogo, académico de la Universidad de la Ciénega del Estado de Michoacán y de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, Javier Rosiles Salas, opinó que MC es un partido no moderno, tradicional, con un liderazgo añejo, aunque con una cobertura naranja bastante seductora en términos de marketing.

Hizo énfasis en que, si bien esa organización política tiene triunfos muy relevantes, no puede considerarse un partido nacional, sino comarcal, pues su presencia está muy definida, particularmente en Jalisco y Nuevo León.

Para el académico, si bien Movimiento Ciudadano no está en riesgo de perder el registro, lo que puede ocurrir presentándose solo a la competencia en 2024, es que apenas logre superar el 3% de votación y, por lo tanto, no alcanzar un contingente legislativo importante.

Por ello, consideró que, si se concreta la salida de los alfaristas de MC, se convierte en un partido chico, cuando, por lo menos hasta hace unas semanas, tenía aspiraciones de ser un partido mediano.

Dante delgado blofea

Luis Carlos Ugalde Ramírez destacó que MC ha tenido momentos virtuosos, pues ha venido creciendo, reclutando cuadros muy buenos, pero también ha sido merced de equivocaciones por las necedades y los estigmas de su dirigente.

En ese sentido, calificó como una barbaridad lo planteado por Delgado Rannauro el jueves pasado, durante una entrevista con Joaquín López Dóriga, en Radio Fórmula, en el sentido de que, en las elecciones de 2024, MC iba a obtener más votos que toda la oposición del Frente Amplio por México y que era capaz, por sí solo, de ganar la presidencia de la república frente a Morena.

Cuando una persona dice ese tipo de cosas, sin ningún sustento, habla de un liderazgo unipersonal que empieza a perder contacto con la realidad, recalcó.

Para el ex presidente del IFE, se trata de una apuesta, que parece interesante, pero no es válida en el contexto de hoy. Quizá en 2020 era muy buena, cuando la oposición estaba totalmente desdibujada; no había voces del PRI y del PAN y MC empezó a construir una imagen pública atractiva, argumentó.

En ese entorno, continuó, parecía sensato decir MC sería la tercera vía, o que sería realmente el futuro de la oposición, pero en este momento, cuando la oposición se ha coaligado y han diseñado un mecanismo de selección interna, mediante el Frente Amplio por México, y han encontrado en Xóchitl Gálvez una posible candidatura que parece muy atractiva, esta apuesta resulta aislacionista, purista, obcecada está totalmente fuera de lugar.

Ugalde Ramírez fue claro al mencionar que lo que pasa con el líder nacional de MC es que, desde hace varios meses, está blofeando, provocando, pero no hay ninguna decisión adoptada. Hace dos semanas hubo una reunión en la cual no se decidió, salvo seguir reflexionando.

Yo creo que, con el desprendimiento de la parte más fuerte de MC, que es Jalisco, la postura de Dante Delgado está en un gran problema, porque ha estado blofeando respecto de que MC va solo, de que no necesita a los partidos de siempre, que son la tercera vía, pero si el partido se desprende, como ya ocurrió, en términos de votos y presupuesto, esta postura de Dante vale hoy la mitad de lo que valía hace unos días.

Ya hubo un desprendimiento del partido. Alfaro no va a regresar. Alfaro ya no tiene que decidir nada, él ya decidió. Ahora quien debe decidir es Dante y el partido a escala nacional: o se flexibilizan y adoptan una postura negociadora para ir en una especie de coalición para 2024 o van solos con la mitad del partido. Esas son las dos únicas opciones que tiene Dante Delgado, expuso.

Para el reconocido analista, si adoptan la de una posición flexible, de coalición, seguramente Delgado Rannauro podrá negociar con el gobernador y en Jalisco habrá una coalición, como en otros estados del país y entonces irán juntos. Si no es así, Dante, con la mitad del partido irá solo a 2024 y el resultado que obtendrá será bastante malo. Incluso pueden poner en riesgo su registro. No tienen candidatura atractiva. No existe. No hay nadie que pueda despertar un interés nacional.

La otra opción es que se sume a Morena, mencionó.

A su vez el analista político jalisciense, Enrique Toussaint, puntualizó que cuando el gobernador Enrique Alfaro Ramírez, los senadores Verónica Delgadillo y Clemente Castañeda, así como el alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus, se reunieron con Dante Delgado Rannauro, el 11 de agosto pasado, en la Ciudad de México, esperaban que su coordinador nacional abriera sus cartas, respecto de lo que realmente va hacer el partido para el proceso electoral de 2024 y no lo hizo.

Sin embargo, recordó que el líder nacional emecista ha reiterado que ese partido va a ir solo en la competencia por la presidencia de la República.

El problema, indicó, es que esa posibilidad se ha complicado, porque quienes han sido señalados como posibles candidatos ya han manifestado que no están interesados. Tal es el caso del presidente municipal de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas y el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, mientras que el gobernador de Nuevo León, Samuel García, ha dejado entrever esa posibilidad, pero tiene el problema de que difícilmente tendría el apoyo del Congreso del estado para aprobar su licencia, además de que también tendría problemas para nombrar a quien se quedara en su lugar.

Ante esa situación, dijo, prácticamente solo quedan dos posibles candidatos: el propio Dante Delgado y el coordinador de los diputados federales, Jorge Álvarez Máynes, lo cual, para los liderazgos jaliscienses, llevaría al partido a la insignificancia y quedar marginado, incluso, con la posibilidad de que registre una caída electoral importante en Jalisco, que es su bastión de votos. En 2018 le aportó alrededor de 40% de los sufragios obtenidos por MC a escala nacional y en 2021 alrededor de 30 por ciento.

“Lo que le está diciendo Enrique Alfaro a Dante Delgado es no es posible que tomes decisiones sin que tomes en cuenta la parte más importante de tu partido (Jalisco)”.

Apoyo auténtico para Alfaro

Enrique Toussaint consideró que fue autentico el acto de cierre de filas de los principales liderazgos de Jalisco en torno a la postura asumida por el gobernador Alfaro.

Recordó que, en Jalisco, Alfaro Ramírez ha sido, un poco como lo que ha sido el presidente, Andrés Manuel López Obrador, para el país, es decir, es el creador de un movimiento que va más allá de los partidos políticos. No está afiliado a MC.

Además, apuntó que, contrario a lo que ha sucedido con otros gobernadores, Alfaro Ramírez ha logrado tomar todos los hilos del poder en el estado. Ha sido el único que pudo revalidar los gobiernos municipales de la zona metropolitana de Guadalajara y ganar la mayoría en el Congreso local en las elecciones intermedias (en este caso las de 2021), cuando tradicionalmente ese tipo de elecciones eran para castigar al gobernador en turno.

Por ello, consideró que al interior de MC en Jalisco queda claro que las definiciones sobre las candidaturas las va a tomar Alfaro Ramírez, a través del Consejo Estatal.

Sin embargo, planteo que no estamos ante una ruptura del alfarismo con MC. Lo que está ocurriendo es que los emecistas están cerrando filas con su gobernador; “simplemente están diciendo Jalisco tiene un peso y queremos que ese peso valga en la toma de decisiones”.

Ante esa situación, indicó, habrá que ver cuáles son las decisiones que se tomen a escala nacional y posibles encuentros esta misma semana que empieza entre jaliscienses y miembros de la dirigencia nacional.

“Están tensando la cuerda mucho, mucho, pero todavía no se rompe; esa es mi impresión”.

En ese tenor, opinó que es poco probable que Delgado Rannauro cometa el error de tratar de atraer a su posición a emecistas jaliscienses ofreciéndoles su apoyo para conseguir la candidatura a la gubernatura a cambio de alejarse del gobernador Alfaro. Si bien puede tener la facultad de saltarse al gobernador y definir quién es el candidato, la estructura y el poder real lo tiene Alfaro.

Recordó que Alfaro ha tendido puentes con la senadora y aspirante a la candidatura presidencial del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez y también los tiene con personalidades de Morena.

Javier Rosiles Salas indicó que la salida de Enrique Alfaro hay que verla en términos locales. Lo que busca es mantener al grupo Alfaro y en eso es irrelevante a través de qué partido lo haga.

Opinó que el pragmatismo de corto plazo del gobernador Enrique Alfaro choca con la posición de mediano plazo de Dante Delgado: Delgado Rannauro piensa que MC puede mantenerse distanciado tanto de Morena y sus aliados, como de la alianza PRI, PAN y PRD y que en 2030 tendrán una perspectiva diferente, más competitiva que ahora.

Enrique Alfaro considera que se deben de negociar de una buena vez cargos. De hecho, él quiere ser senador.

Dijo que habría que ver si se da una segunda negociación con Dante Delgado que haga reconsiderar su posición.

Desde su perspectiva, el movimiento de Alfaro sí es lo suficientemente fuerte como para obligar a Dante Delgado a acercarse a la alianza del Frente Amplio por México.

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