“Operación Pinocho” de Rocha Moya para seguir difamando a la UAS
Álvaro Aragón Ayala
Con un despliegue propagandístico impresionante pagado con recursos públicos, con fuertes sumas de dinero, Rubén Rocha Moya volvió a activar, con una agresividad enfermiza, la campaña de criminalización y linchamiento social contra funcionarios de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Se trata de una nueva fase bautizada como “Operación Pinocho”, con tintes sociópatas, plagada de difamaciones y mentiras, dirigida desde la coordinación estatal de comunicación social por Adriana Margarita Ochoa del Toro.
En la línea de seguir atacando con falsedades a la UAS y sus funcionarios, también se resucitó periodísticamente al agitador Arturo Nevárez que dice liderar el grupúsculo membretado para difamar, Frente Democrático Universitario, apéndice de Morena, y con cuyas siglas, para aparentar que son muchos o una organización consolidada, se ha venido atacando a la UAS. Ese mentado Frente recibe consiga directa del diputado local Feliciano Castro Meléndrez.
Como protagonista de escándalo y montajes, Nevárez, eterno aspirante a diputado por Morena, asumió por consigna, sin ningún reconocimiento jurídico, funciones propias del Consejo Universitario y en su locura alega, en un juego propio de esquizofrénicos, que el Rector Jesús Madueña Molina está impedido legal y moralmente a continuar en el cargo. Esa alharaca es demencial.
La “Operación Pinocho” de Rubén Rocha Moya consiste en difundir un cúmulo de mentiras, unas nuevas y otras viejas, en contra de los funcionarios de la UAS, intentando, además, reforzar las falsedades publicadas en los medios de comunicación “amarrados” con el gobierno con contratos millonarios de publicidad. Esta nueva embestida es apoyada por una red de Facebook anónimos con contenido adulterado.
En la campaña “Operación Pinocho”, participan activamente el diputado del PRI y morenista por contrato, Sergio Mario Arredondo; Jesús Manuel Luque Rojas y Feliciano Castro Meléndrez, legisladores mentirosos de Morena, especialistas en la divulgación de escenarios falsos. Ellos son la punta de lanza de Rocha en su intento por tomar por asalto la Universidad Autónoma de Sinaloa.
La “Operación Pinocho” fue diseñada con urgencia ya que la Auditoría Superior del Estado, el Congreso Local, la Unidad de Inteligencia Patrimonial y Económica y la Fiscalía General de Justicia no han podido ganarle ni un solo juicio penal a los abogados de la Universidad Autónoma de Sinaloa, pese a que los conspiradores rochistas cuentan con el apoyo del Supremo Tribunal de Justicia.
El nuevo plan de ataques y de difusión pinochista consiste en colocar en los medios todas las mentiras posibles contra la UAS, como si fueran sonsonetes, pues el gobierno de Rocha Moya tiene la necesidad de seguir mintiéndole a la sociedad sobre el “caso UAS” ante el inminente dictamen de parte de los Jueces Federales que consideran inconstitucional y violatoria a la autonomía la Ley de Educación Superior.
El propio Rubén Rocha es afectado por el “Síndrome de Pinocho”. Su gobierno es sostenido por los delgados hilos de la mentira o el engaño. En psiquiatría esa inclinación de alimentarse con falsedades también se le conoce como “mentira patológica” o con el nombre de “mitomanía”. Algunos investigadores de la mente humana, indican que esta patología se caracteriza por la compulsión irremediable que sufren algunas personas por mentir.
La “Operación Pinocho” es dirigida y supervisada por Adriana Margarita Ochoa del Toro, encargada también de girar instrucciones a los medios comprados por Rocha Moya sobre qué publicar y qué no y de pulir los contenidos falsos contra la UAS difundidos en una red de Facebook nuevos, pero anónimos. Ochoa del Toro trabajó para varios gobernadores y personajes priistas. Fue directora de Radio Sinaloa durante el régimen estatal corrupto de Quirino Ordaz Coppel.