México se abstuvo de votar en la ONU por una Convención Fiscal
Santiago Rentería Nolasco
México se abstuvo de votar en el Pleno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) cuando se llevó a cabo la votación sobre la planeación de una Convención Fiscal Internacional para poner fin al abuso de las empresas multinacionales.
La resolución votada el miércoles ha sido impulsada por el Grupo Africano en Naciones Unidas y es una respuesta al impuesto mínimo global de 15% que ha propuesto la OCDE y que ha acordado con más de 135 países.
Carlos Brown, director de investigación y fiscalidad en Oxfam México, comentó a este espacio que por un lado sorprende el posicionamiento de México por lo que está pasando en la región.
Buena parte de la región votó a favor de sacar la discusión (de un acuerdo fiscal internacional) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y G-20 para llevar a un espacio más inclusivo y democrático como es la ONU”, acotó Brown Solá.
Costa Rica, El Salvador y Perú también fueron países de América Latina que se abstuvieron de votar en el Pleno de la ONU.
El director de investigación en Oxfam sostuvo que la abstención da cuenta de cómo el país no tiene una posición clara en cuanto a la justicia fiscal.
“Esto abre una discusión sobre la posición fiscal nacional, es decir, hablar de lo regional sin hablar de lo nacional sería impensable. En el ánimo de no querer abrir la discusión en lo nacional la posición de México es congruente con lo que han mantenido. El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, ha sido muy claro de que no es necesaria una reforma fiscal”, dijo.
México en una posición intermedia
Ana María Morales, investigadora en el programa de justicia fiscal en Fundar, dijo a El Economista que el voto de México no se entiende si se habla de defender los intereses de la región.
“Si uno lo ve desde el punto de vista de apoyo de intereses en común con países del sur global y países de ingresos medios-bajos, México queda en una posición intermedia y extraña (…) El voto muestra de nuevo el desinterés que México puede estar teniendo a propuestas alternativas de modelos de regulación internacional que vayan más allá del que plantea la OCDE”, declaró Morales.
La investigadora de Fundar explicó que ahora lo que sigue es crear el comité intergubernamental y posteriormente, en el 2024, se empezarán a negociar y a plantear todas las demandas e intereses de los distintos países.