Otros tres cinismos descomunales de Rocha
Juan Manuel Partida Valdez
Dijeran que no es novedad, pero comentaremos sobre otros tres cinismos descomunales de Rubén Rocha Moya en su semanera del lunes.
En orden de presentación, para no enredarnos.
Sobre los señalamientos de universitarios de que existe una persecución política de su gobierno contra la UAS, su respuesta fue de esas que ya son características, con los otros datos.
“Que se tapen la cara, hay que decirles a los compañeros; que no los vea la gente; andan defendiendo a corruptos”.
El chiste se cuenta solo, viniendo del gobernador de los moches con hijos multimillonarios a los que volvió a defender pero se deslindó señalando que cada quien debe responder por lo suyo.
Aunque usted no lo crea, Rocha se tiró al suelo negando la participación del crimen organizado a su favor en la elección para gobernador.
Dijo que las amenazas, los secuestros de opositores, el robo de urnas y la presencia de gente armada antes y durante el proceso electoral son puros intentos del PRI.
Resulta que todo fueron puros inventos del PRI con el apoyo de periodistas faltos de ética, carroñeros, mentirosos y mitoteros.
El tercio de los cinismos se completa con su aseveración de que siendo candidato no recibió ni un cinco indebido.
Como para matarnos de la risa, presumió que tiene calidad moral.
Dijo que sería muy fácil demostrar, pero no hay pruebas.
Sin embargo, reitero lo que ya publiqué al respecto.
Los 1.7 millones de dólares evidenciados con el número de transferencia, enviados por el rey del huachicol a su hijo Rubén Rocha Ruiz.
Además, reitero lo ya informado de que tuve testimonio directo de un político que le llevó varias maletas repletas de efectivo enviadas por el entonces gobernador Quirino Ordaz Coppel.
Nuestro informante intentó negarlo, pero finalmente aceptó.
Nos relató algunos detalles, con el compromiso de no darlos a conocer hasta una posterior entrevista.
Lamentablemente falleció.
Los cinismos están a la vista de todos.
Primero, el ejecutivo estatal protege descaradamente a sus hijos y a sus funcionarios corruptos, mientras grita que allá va el ladrón.
Segundo, hay sobradas evidencias de que llegó al cargo con todo el apoyo del narco.
Tercero, por supuesto que recibió dinero ilegal siendo candidato; y hay pruebas.
Puntualizamos sobre estos engaños, obligados a combatir esa narrativa tan falsa de que no miente, no roba y no traiciona.
Con información de Alto Parlante