¿Por qué será interesante nuestra elección?
Caleb Ordóñez
“Los viejejitos”, “amor con amor se paga”, “abrazos, no balazos”, “¡cállate, ‘cháchala’!”. ¿Cuántas frases de AMLO recordarás? Debemos despedir para siempre de las boletas electorales a Andrés López Obrador.
Con las elecciones presidenciales de México en el horizonte, al cercano 2 de junio, el panorama político está plagado de incertidumbre y expectativas. ¿Ya le damos la banda presidencial a Claudia Sheinbaum por su impresionante diferencia sobre Xóchitl? ¿Es invisible la oposición?
Los candidatos contendientes se alinean, cada uno con su propia visión y promesas, mientras los ciudadanos deberían evaluar sus opciones con cautela. En un país marcado por la desigualdad, la corrupción y la violencia, los electores anhelan una líder capaz de abordar estos problemas de manera efectiva.
La polarización política se hace cada día más evidente. Es dolorosa e inútil; con fuerzas tanto de izquierda como de derecha luchando por el poder, sin tener al momento propuestas interesantes o que motiven a la participación masiva. Los discursos populistas y las estrategias de propaganda inundan los medios, mientras los ciudadanos intentan discernir la verdad entre las promesas y las manipulaciones.
El papel de las redes sociales se ha vuelto fundamental, sirviendo como plataforma para la discusión política y la difusión de información (y desinformación). Los candidatos compiten no solo en el terreno tradicional, sino también en el virtual, buscando ganar la atención y el apoyo de una población cada vez más conectada, pero decepcionada.
Sin embargo, a pesar de los desafíos y las divisiones, las elecciones representan una oportunidad para que México elija un camino hacia el progreso y la estabilidad. ¡Sí, en serio!
La participación ciudadana será crucial en este proceso, ya que cada voto cuenta en la construcción del futuro de un país que avanza y/o busca evolucionar.
Adiós, AMLO. ¿Adiós, PRI?
La joven etapa democrática mexicana no podría entenderse sin la participación de Andrés Manuel López Obrador. Lo ames o lo odies, se convirtió en el personaje y líder político más influyente de los últimos 20 años.
La primera vez que participó en una elección fue en 1994 y durante cinco periodos electorales consecutivos participó en la búsqueda de algún cargo de elección popular.
¿Lo extrañaremos? ¡Claro que sí! Sobre todo los creadores de memes políticos. Sin Peña Nieto y ahora sin AMLO, ¿qué le espera a la comedia mexicana si nuestro deporte nacional es reírnos de lo que hace nuestro presidente?
Será la primera vez en la historia que no participará un candidato a la presidencia representando al Partido Revolucionario Institucional.
Es el partido político más viejo de México. Fue hegemónico y ‘todopoderoso’. Hoy se encuentra a un paso del precipicio y todo indica que su caída es estrepitosa.
Solamente Beatriz Paredes y Enrique De La Madrid se atrevieron a levantar la mano para ser postulados por el instituto que solo respira por la herida.
Pero quizá lo más emblemático e histórico de esta contienda será que -muy, muy probablemente- una mujer llegará a ser presidenta por primera vez en nuestro país.
Es importante que recordemos los puntos importantes de la elección del próximo 2 de junio, pues la inminente intención del abstencionismo electoral amenaza la salud democrática del país. Cada voto no emitido es una voz silenciada, un derecho desperdiciado. En un país donde la participación ciudadana es vital, la apatía política socava el poder de la gente para influir en su propio destino.
El abstencionismo fortalece a cualquiera de los políticos corruptos y debilita la legitimidad del gobierno.
Es momento de reconocer que la indiferencia no es una opción. Cada elección es una oportunidad para generar cambio y moldear el futuro de México. ¡Votar es un derecho, pero también un deber -obligación- cívico que no se puede ignorar!
Lleguemos al 2 de junio con entendimiento; conozcamos la hoja de vida de los candidatos, analicemos propuestas y con una actitud positiva. Participar con nuestro voto es histórico y se convertirá en un hito para nuestra manceba cultura democrática.
Con información de Expansión