La tropa del PRI, salvando a Rocha

José Luis López Duarte

Las campañas federales ya tienen tiempo que empezaron y los candidatos, más o menos se han interiorizado del que hacer y que no, sin embargo, en general, los políticos y candidatos locales deben entender que existen dos frentes políticos en el país abiertamente confrontados, el de Xóchitl Gálvez contra el de Claudia Sheinbaum, por lo que hay límites en las conductas que no se pueden perder de vista, como ocurrió hace unos días con el Senador Mario Zamora Gastélum, coordinador del área agropecuaria del equipo de Xóchitl Gálvez, así como la candidata de oposición por Culiacán del PRI, PAN, PRD y PAS, Erika Sánchez y el candidato a diputado por la misma coalición, Noé Heredia, que acudieron a una reunión que convocó el periódico “El Debate” y el único orador fue el gobernador Rubén Rocha.

Es cierto que la cortesía política en la competencia electoral se debe intentar que prevalezca en todo momento, pero hay de circunstancias a circunstancias, las que deben de ser ponderadas en cada momento, precisamente porque en Sinaloa existe un gobierno que viola las instituciones, que transgrede las leyes y hasta viola la Constitución y ni se ruboriza.

La oposición y los que militan en ella, deben estar claros que aquí en Sinaloa existe un gobierno de partido único y lo guía un consumado autócrata. Eso no es cualquier cosa, por que significa un retroceso en la vida institucional de Sinaloa, degrada la política y pervierte corruptamente los derechos civiles de los ciudadanos.

El gobierno de Rubén Rocha ha resultado un gobierno nefasto y corrupto que debe ser distinguido claramente por la oposición y combatido severamente.

No es posible que el senador Mario Zamora, en su afán de relaciones públicas, olvide lo que representa como senador y al mismo tiempo, como uno de los artífices de la política que propone hoy por hoy la candidata presidencial Xóchitl Gálvez.

Es cierto que muchos priistas, panistas y perredistas ya han claudicado a sus credos políticos y de los cuales seria normal su mansedumbre y cortesanía ante el gobernador Rubén Rocha, pero de quienes han sostenido la bandera de sus partidos, eso no se puede admitir y menos, dejar de criticar.

La batalla política que encabeza en el país y en Sinaloa Xóchitl Gálvez y Paloma Sánchez, no es tan solo y simplemente una campaña electoral, se trata de frenar un proyecto político que esta depredando aceleradamente las instituciones y la democracia en el país, por lo que si algo deben mostrar los candidatos y personalidades políticas de la oposición, es su pundonor y su casta política para refrendar valores de una republica democrática.

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