Rubén Rocha planea “negociar” y controlar a Paloma Sánchez
Álvaro Aragón Ayala
Si bien es cierto que los candidatos al Senado de la República todavía no logran que los electores pasen en esta justa electoral de actores pasivos a activos, también es verdad que Rubén Rocha Moya quiere controlar toda la elección y de que ya hay declaraciones, mítines, encuentros, análisis y finteos periodísticos que permiten establecer la hipótesis de que las contiendan agarrarán altura o subirán de temperatura después del primer debate presidencial del 7 de abril. El plan del gobernador es “negociar” para aplastar a la priista Paloma Sánchez Ramos.
Después de la comparecencia electoral de Xóchitl Gálvez, Claudia Sheinbaum y Jorge Álvarez Máynez, los sinaloenses querrán saber más sobre los candidatos al Senado por Sinaloa, su pasado y presente, y reclamarán que debatan, que confronten sus proyectos legislativos, que ofrezcan sus puntos de vista sobre el acontecer político-social-económico, que otorguen su percepción del gobierno rochista y que planteen alternativas de solución a los problemas que ahogan a la población.
No hay aún fecha para el debate de los aspirantes al Senado de la República, sin embargo, Rubén Rocha opera para que no aparezca ni él “Caso Enrique Inzunza” en ese foro de discusión. Los representantes locales del Instituto Nacional Electoral no han organizado los encuentros entre los candidatos para acordar el día de este ejercicio democrático que sin duda calentará el ambiente político. En algunos estados las autoridades del INE han dado a conocer como días tentativos de los debates entre el 18 y 23 de abril.
En Sinaloa, es un hecho que el gobernador Rubén Rocha quiere negociar para dirigir el debate y normar todo el proceso electoral y controlar a los candidatos del PRI, PAN, PRD y PAS para que no eleven su voz contra los yerros de su gobierno y que no toquen ni con el pétalo de una rosa a su alfil, Enrique Inzunza Cázarez, quien va en la fórmula de Morena con Imelda Castro Castro, e incluso mandó la señal a la priista Paloma Sánchez que sería positivo una “fraternidad” con el candidato del PVEM, Jesús Valdez Palazuelos.
Rubén Rocha logró que la denuncia penal de la jueza Ana Karina Aragón Kutiño que acusó de acoso, hostigamiento sexual y amenazas y culpó ante la CNDH de violencia de género a Enrique Inzunza no aparezca en los medios con los que el gobierno estatal mantiene contratos de publicidad y que los candidatos del PVEM, Jesús Valdez y Nubia Ramos y de MC, Fernanda Rivera y Miguel Ángel Vicente, no critiquen su gobierno ni mencionen ni una palabra respeto a Inzunza.
En el entendido de que los votos que pudieran obtener los candidatos opositores a Morena dependerán en gran medida de las fallas y abusos del gobernador y del abandono en que mantiene a los sectores de la población, Rubén Rocha negocia para que lo desaparezcan del discurso electoral. Que no se hable de su mal gobierno ni de las denuncias de que recibió dinero sucio y de que esta presuntamente arreglado con el hampa. El análisis de su más reciente aparición en una columna política rochista establece que Paloma Sánchez encaja en la estrategia del gobernador.
La candidata del PRI, PAN, PRD y PAS orienta sus ataques electorales contra el presidente Andrés Manuel López Obrador pidiendo que deje de ser el jefe de la campaña de los candidatos de Morena y de que se abstenga de usar el pódium presidencial para atacar a la oposición, cuando en Sinaloa el jefe de la campaña de Imelda y Enrique Inzunza y de los candidatos de MC y PVEM, es Rubén Rocha, quien a su vez construye la trampa para borrar del mapa electoral a Paloma Sánchez.
El gobernador tendió una jugada tramposa, muy a su estilo, mandándole una señal de “apoyo” en su periódico, NOROESTE, en el sentido de que conviene que Paloma sea la Senadora por minoría o la tercera Senadora por Sinaloa en vez del candidato del Partido del Trabajo, Jesús Estrada Ferreiro, pues de llegar a incrustarse el ex alcalde de Culiacán en el Poder Legislativo le echaría a perder sus planes sucesorios y sería un verdadero dolor de cabeza para su administración. La verdad es que la opción de la primera minoría de Rubén Rocha es el candidato del PVEM, Jesús Valdez Palazuelos.
Se observa, pues, que gobernador proyecta controlar el debate y el discurso y las declaraciones periodísticas de Paloma Sánchez ya que Jesús Estrada Ferreiro lo trae a raya pues ya sabe cómo se las gasta. Rubén Rocha está brindado todo el apoyo a Jesús Valdez Palazuelos, del PVEM, y a Fernanda Rivera, del MC, para que le quiten votos a la candidata del PRI, PAN, PRD y PAS que a veces ofrece la lectura de no saber el terreno político-electoral que está pisando. El mandatario apapachó a Jesús Valdez en un evento de EL DEBATE y en el festejo del cumpleaños del empresario Jesús Vizcarra Calderón.
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