La repercusión de los eventos geopolíticos en la gestión corporativa
Jorge Alfredo Fernández
En un mundo interconectado, ningún país está aislado a los eventos globales. Aunque los conflictos armados y decisiones políticas internacionales puedan parecer distantes, sus repercusiones alcanzan la estabilidad económica, la seguridad y la operatividad de las empresas a nivel mundial, incluyendo México. Para los Consejos de Administración, comprender estas repercusiones no solo es una cuestión de diligencia, sino una estrategia crucial para la supervivencia y el crecimiento sostenible de la empresa.
En la gestión de riesgos estos eventos se clasifican como factores externos, y se caracterizan porque las empresas no son la causa directa de las mismas, pero sí son propensas a efectos que deben monitorearse para tomar acciones, ya sea para aprovechar oportunidades o para minimizar impactos.
A continuación, comparto algunos de los factores externos de mayor impacto en este 2024 y que serán motivo de conversación entre los consejeros y la alta dirección:
Impacto de las elecciones presidenciales en México y Estados Unidos. De acuerdo con el Center for American Progress, más de 2,000 millones de votantes en 50 países irán a votar en un número récord de elecciones en todo el mundo. Dentro de esos países se incluyen elecciones presidenciales tanto en México como en Estados Unidos, con candidatos que presentan visiones diametralmente opuestas en temas clave como comercio internacional, políticas ambientales, estrategia migratoria y regulación económica. Estas elecciones traerán consigo cambios significativos en las políticas que impactan directamente a las empresas operando en y entre estos dos países.
Impacto por conflictos armados en Medio Oriente y Europa del Este. Uno de los impactos más inmediatos de un conflicto armado es en la cadena de suministro. Las interrupciones pueden surgir de sanciones comerciales, bloqueos y la destrucción física de infraestructura clave. Por ejemplo, el conflicto entre Rusia y Ucrania ha perturbado la disponibilidad de granos y semiconductores, esenciales para múltiples industrias. El conflicto entre Israel y Palestina trae consigo, entre otros, mayor volatilidad en los mercados financieros internacionales.
Impacto por el cumplimiento o incumplimiento de las promesas del nearshoring. El concepto de nearshoring ha cobrado relevancia como estrategia de las grandes empresas para acercar la producción a los mercados de consumo y así evitar disrupciones por conflictos armados, destacando a México como potencial beneficiario. No obstante, México enfrenta desafíos significativos para materializar esta estrategia, incluyendo la falta de mano de obra calificada, problemas de seguridad nacional y una puntual aplicación del estado de derecho.
Si México logra superar estos obstáculos, el nearshoring podría traer importantes beneficios como la creación de empleos y un aumento en la inversión extranjera, impulsando así la economía regional.
Consecuencias por disparidad de criterios en el impacto del cambio climático. Las naciones tienen enfoques variados respecto al cambio climático, lo que crea un contexto desafiante para la implementación de las nuevas regulaciones de sostenibilidad en 2024. Mientras algunos países han establecido metas ambiciosas de reducción de emisiones, otros avanzan más lentamente. Esta disparidad afecta a empresas multinacionales que deben adaptarse a un mosaico de políticas regulatorias.
En 2024, la entrada en vigor de normas internacionales como las de IFRS, la Directiva de Reporte de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) de la UE y la que será emitida en México a través de las Normas de Información Financiera (NIFs) exigirá a las empresas mayor transparencia en su impacto ambiental y social.
Para navegar eficazmente el impacto de los eventos geopolíticos en la gestión corporativa, los Consejos de Administración deben adoptar un enfoque estratégico y proactivo en la gestión de riesgos. Aquí ofrezco cinco consejos clave:
1. Monitoreo continuo de riesgos: Es crucial implementar sistemas de monitoreo en tiempo real para identificar y evaluar los riesgos emergentes. Esto permite a las empresas adaptarse rápidamente a las nuevas amenazas y oportunidades globales.
2. Diversificación de proveedores y mercados: Reducir la dependencia de áreas geográficas potencialmente inestables mediante la exploración de nuevos mercados y la ampliación de la base de proveedores puede mitigar disrupciones en las cadenas de suministro.
3. Capacitación y desarrollo de talento: Invertir en la capacitación y el desarrollo del talento local es esencial para superar la escasez de habilidades y fortalecer la competitividad y estabilidad regional en caso de que la promesa del nearshoring se cumpla.
4. Adaptabilidad regulatoria: Garantizar el cumplimiento con regulaciones emergentes en sostenibilidad, adecuando la estructura organizativa y los sistemas de información para mantener la transparencia y la responsabilidad.
5. Fomento de colaboraciones estratégicas: Establecer alianzas con otros actores clave, incluidos gobiernos y ONGs, puede mejorar las respuestas a crisis y promover iniciativas de sostenibilidad con impacto local y global.
En conclusión, aunque los eventos internacionales pueden parecer distantes, sus efectos son palpables en la escena corporativa global. Los Consejos de Administración, al tomar medidas proactivas y estratégicas, pueden no solo proteger a sus empresas sino también convertir estos desafíos en oportunidades de fortalecimiento y liderazgo en el mercado.
Con información de Expansión