Primeros pasos
Javier Santiago Castillo
Atres semanas del triunfo electoral de Claudia Sheinbaum la realidad ha confirmado o refutado algunos asuntos planteados con anterioridad, pero también existen novedades.
El tema económico se ha convertido en el centro de las definiciones políticas. El super peso quedó como un recuerdo, pero se logró contener su caída. Aunque las presiones cambiarias no dejarán de ser un mecanismo de coacción de los grandes centros financieros internacionales. La operación política desplegada por Sheinbaum ante el Banco Mundial el FMI, la OCDE y BlackRock tranquilizó, así sea transitoriamente, a esos centros financieros.
Ante la derrota de Xóchitl Gálvez, el empresario Claudio X. González en sus declaraciones fue lapidario con los vencedores, pues consideró “…que las posibles irregularidades no se limitaron al día de las elecciones, sino que fueron resultado de lo que describió como “abusos de 5 años y medio”, pues “el Presidente y el partido oficialista, Morena, habrían operado una “elección de Estado” de manera ilegal, y a pesar del triunfo de la candidata de Morena y de los candidatos afines, González enfatizó que esto no les otorga legitimidad ni razón”.
Las punzantes afirmaciones del empresario opositor se convirtieron en un reconocimiento de lo difícil que era lograr el triunfo Xóchitl Gálvez y reconoció que México no va a ser Venezuela Nicaragua o Cuba, pero sin arriar el estandarte de guerra contra López Obrador calificando su gobierno como autoritario y débil.
A lo anterior se sumaron las declaraciones de su padre, Claudio X. González Laporte, después de la reunión con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que convirtieron en un puente para construir una nueva relación: “En los hechos, tenemos que ir todos y estar haciendo nuestra parte para que México crezca (…) Ella tiene una gran oportunidad (Claudia) de ser una muy buena presidenta (…) todos tenemos que contribuir a ello”. El significado político de ambas declaraciones no es menor, significan acallar, así sea transitoriamente, lo tambores de guerra contra el gobierno de la futura presidenta, con el fin de aprovechar las oportunidades de inversión impulsadas por el nuevo gobierno.
La culminación de la operación política en materia económica de Sheinbaum se dio en la misma reunión del CCE, donde planteó la reducción del déficit fiscal de más del 5% actual, al 3.5 en 2025, descartó realizar una reforma fiscal y se comprometió a obtener una mayor recaudación por medio de la digitalización del SAT y de las aduanas nacionales y, aunque defendió la reforma al poder judicial manifestó su disposición al diálogo. Los empresarios respondieron disposición a dialogar, pero demandaron seguridad jurídica y se comprometieron a realizar una inversión inicial de 42 mil millones de dólares.
La permanencia de Rogelio Ramírez de la O. en la secretaría de Hacienda sumado a la presentación, el jueves 20, de seis integrantes del futuro gabinete impulsó la apreciación del peso frente al dólar y ganancias en la Bolsa de Valores. El denominador común de esas siete personas es experiencia, mesura y profesionalismo en el desempeño de cargos públicos. El que sólo tomara la palabra Marcelo Ebrard tuvo un significado doble, reconocimiento a su estatura política y un gesto de cortesía política de la presidenta. “En política ni odios ni amores, sólo política”, Porfirio Díaz dixit.
Se ha dado prioridad a la integración del gabinete económico, aunque faltan los nombramientos en las secretarías de Comunicaciones y Transportes y, Energía; además en Pemex y la Comisión Federal de Electricidad que juegan un papel esencial en el proyecto económico gubernamental. El Gabinete de Seguridad tiene una importante relevancia y tiene que ver con los nombramientos en las Secretarías de Gobernación, Defensa Nacional y Marina, además en el Centro Nacional de Inteligencia y la Guardia Nacional.
Ya circula una terna para el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, que se reduce a una dupla, porque un general de división ascendido recientemente, pero que no ha tenido mando operativo tiene menos posibilidades de obtener el cargo. Por experiencia y jerarquía los generales Gabriel García y Ricardo Treviño están mejor posicionados. Aunque la baraja tiene otras veinte cartas, pero en este tema la opinión del presidente López Obrador tendrá un peso singular.
Es evidente que se busca superar la improvisación y se persigue la eficacia. Los actores de los mercados financieros especulan con la paridad monetaria, porque es un mecanismo de presión para el nuevo gobierno para encauzar sus acciones de acuerdo con sus.
Otro aspecto relevante de la presentación de los futuros integrantes del Gabinete es que no se ve cargado de una herencia Lopezobradorista. Habrá que esperar a los otros nombramientos de los trece titulares de las secretarías de Estado faltantes, pero sobre todo de los nombramientos en las subsecretarías, para conocer el grado de influencia del actual presidente. Es en éstas en dónde se encuentra el nervio de la operación de las políticas públicas.
Los roces por espacios de poder al interior de Morena parecen controlados. La virtual designación de Adán Augusto López como coordinador de la bancada en el Senado, de Ricardo Monreal como coordinador del Grupo Parlamentario en la Cámara de Diputados y de Marcelo Ebrard como secretario de Economía salda los compromisos establecidos por el presidente antes de las elecciones con las corcholatas. Todo indica que Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco quedarán al margen del Gabinete presidencial. Lo cual confirmaría la estrategia de que a los aliados sólo se les otorgan cargos parlamentarios, pero quedan fuera de la administración pública.
Mario Delgado pudo sortear los avatares en la dirección de Morena porque contó con el respaldo presidencial, sobre todo en la nominación de candidaturas a puestos de elección popular en 2021 y 2024. Al interior del partido existen múltiples inconformidades. En el pasado proceso electoral diversos grupos de Morena apoyaron candidaturas del partido Verde y del PT sin salirse de Morena, está situación se dio sobre todo a nivel municipal. Este fenómeno puede explicar, al menos parcialmente, el incremento de la votación del partido Verde en la pasada elección.
La dirección de Morena tiene que renovarse en el mes de octubre, pero enfrenta nuevos retos para la futura presidenta, porque se trata de convertir al variopinto conglomerado de grupos en una institución con reglas claras que permitan otorgarles un espacio a las diferentes corrientes. Además, tal vez no en lo inmediato, pero reformar los documentos básicos, sobre todo los estatutos para que las reglas de accesos a la dirección partidaria a todos los niveles y a las candidaturas sean claros.
Marcelo Ebrard, en entrevista, comento la existencia de un documento que le fue presentado por la presidenta en el que se expresaban deficiencias partidarias y se desprendía una ruta de reforma partidaria; la cual será una tarea titánica, pues enfrentará una amplia red de intereses creados.
El presidente López Obrador ha reiterado su decisión de retirarse de la política, pero el inconsciente lo traiciona. Él ha definido el ritmo de discusión de las reformas propuestas que discutirá la nueva Legislatura. La lógica política dejaría en manos de la nueva presidenta la definición del ritmo, pero el presidente ejercerá su poder hasta el último momento y ya dejó entrever de que si es llamado por la presidenta está dispuesto a reactivarse o también expresará sus desacuerdos. Más claro ni el agua: buscará mantener influencia en el futuro gobierno.
Lo nueva presidenta se está esforzando por construir su propia identidad e imagen políticas. El dialogo con los financieros internacionales, con los empresarios, la integración del gabinete y el diseño de la estrategia de desarrollo económico de “prosperidad compartida” discursivamente expresan coincidencia y a la vez distancia con el actual presidente. El reto será avanzar distanciándose sin romper con el gobierno actual, que todavía no se percata que ya es pasado.
Con información de Crónica