La Fiscal Sara Bruna: en un laberinto ¿Quién puede resistir?
Jose Luis Lopez Duarte
La justicia en Sinaloa está de cabeza y por más que obedezca indicaciones del gobernador Rubén Rocha Moya debe ser muy profunda la inconformidad que sufre la Fiscal Sara Bruna Quiñónez cuando, en sus archivos de tres años, acumula 370 tomos de fojas de investigaciones y muy difícil debe de ser tener que admitir que, de todos ellos, 300 tomos corresponden a los juicios contra la UAS y solo 70 tomos para carpetas abiertas a todo el resto de la sociedad sinaloense.
Desde ahí calcule usted como se ha orientado la justicia sinaloense, cuando han dedicado la mitad de los ministerios públicos de la Fiscalía y otro tanto de sus policías a perseguir y levantar pesquisas contra la UAS y sus autoridades.
Póngale un promedio de mil hojas por tomo de las investigaciones realizadas por la fiscalía y encontrara que la UAS ha sumado y 300 mil hojas y el resto de las investigaciones de todos los delitos, robos, asaltos, secuestros, asesinatos, estafas, etc, etc, durante estos tres años, han aumentado 70 mil hojas.
Háganme ustedes un grandísimo favor y aclárenme si con éstos datos uno no puede pensar que la justicia en Sinaloa esta desviada y pervertida, o si este argumento no es suficiente para esa conclusión.
Claro que la justicia en Sinaloa esta más chueca que un “cigüeñal” de motor de ocho cilindros y torcidas que un resorte y eso es responsabilidad del gobernador de Sinaloa y sus corifeos del Congreso del estado con diputados tan incapaces y corruptos la mayoría de ellos.
La Fiscal Sara Bruna Quiñones es una víctima más de esta maquinaria de fabricación de delitos y procesos falsos, tan falsos como han resultado todos esos 300 tomos de “investigaciones” que se han realizado sobre supuestos delitos de funcionarios de la UAS, que cualquier carpeta que han abierto y ha llegado a los tribunales federales se han quebrado como un vaso de cristal que choca contra el piso.
Son viles falacias inventadas para denostar, desprestigiar y lastimar a la UAS y sus autoridades, incluso la misma Ley de Educación Superior que fabricaron los corifeos del Congreso, la justicia federal la declaró inconstitucional, resultando tan vulgares que se atrevieron a decretar la violencia de la Constitución de la República en su artículo 3º fracción séptima.
Por eso resulta muy difícil imaginarme lo que es estar en el lugar de la Fiscal General de Sinaloa, precisamente porque debe sufrir lo inimaginable cuando sabe que la están obligando a torcer la ley, que cuando a ella la alcance, la van a dejar sola, abandonada, como si fuera la que orquestó y operó todo.
La UAS y sus autoridades van a salir adelante paso a paso, cuando llegue a su fin este proceso con la resolución de la justicia federal, más no estos personajes, y eso es porque el gobernador Ruben Rocha está obcecado y lleno de odio contra la UAS y sus autoridades, que ni siquiera piensa en el daño que le hace a la Fiscalía de Sinaloa, a los tribunales y al sistema de justicia tan desperdiciado y descompuesto.