La soledad ante una plaza llena

Julio Castillo López
Total, sin aranceles ni pretexto alguno, se hizo un festival en el Zócalo que lejos de unir a los mexicanos en una causa aparentemente válida (defender a México frente a un “bully”) nos hizo reflexionar sobre qué está pasando, qué función tiene la presidenta Sheinbaum y qué liderazgo tiene en su propio partido… un evento que nos dejó más preguntas que respuestas y que evidenció lo poco que influimos dentro como país (y más como gobierno) dentro de lo que está pasando.
Algunos comentarios al respecto:
- La gran “victoria” de Claudia Sheinbaum se dio supuestamente en una llamada unos días antes del evento, cuando Trump definió que no se aplicarían los aranceles hasta el 2 de abril… sin embargo, la nota corrió antes de la llamada (en voz del secretario de economía norteamericano) y además incluía a Canadá (que no tuvo llamada) y aunque lo hacen ver como un logro de la presidenta (que de algún modo lo es) sería bueno saber qué tanto juego tuvo la presidenta en esa decisión. Su actitud, templada desde el anuncio y hasta la cancelación fue positiva, pero quizás estamos ante una farsa de la cual ella misma podría ser parte.
- El evento del Zócalo estuvo concurrido, pero las hileras de camiones dejan claro que fue una operación y una inversión tremenda para lograrlo. De poco sirve hacer eventos de ese tipo si llevan a la gente, no es apoyo real y lo saben, pero ellos juegan a una foto, a un mensaje momentáneo que parezca algo… aunque no sea.
- El mensaje fue republicano en su mayoría. Informó lo que todos sabíamos desde el día de la llamada e hizo una apología a la igualdad entre los dos países y luego dio una serie de cifras que lo que probaron fue lo opuesto a que estamos entre iguales… habló de la reducción del 50% del cruce de fentanilo, del aumento de incautación de droga, de la reducción de la migración gracias a las Fuerzas Armadas… y bueno, una serie de cosas que ya se hacen aquí para tener contento a Trump, pero si somos tan iguales por qué solo en México se hacen las cosas que manda Estados Unidos que hagamos… no dijo nada que hayan hecho ellos.
También dio cifras un poco raras. Aseguró que por cada inversión de Estados Unidos que genera 131 empleos en México se generan 333 en Estados Unidos… dato extraño y supongo que falso porque no hay manera de encontrar una relación de 2.5 a 1 en la creación de empleos… quizás salarios, quizás productos, quizás al revés, no sé qué quiso decir.
Por otro lado, sería interesante entender en qué radica una victoria hasta el 2 de abril… o sea, un mes más y después otra vez a la incertidumbre… no notarán que el daño ya lo están haciendo porque la incertidumbre es peor que los aranceles… quién va a meter su dinero a México si no sabe si el siguiente mes le van a poner aranceles para vender sus productos en Estados Unidos son victorias pírricas e insignificantes. Hoy hablan de la estadista que sabe “negociar” con Trump y en 15 días hablarán del fracaso de la negociación de Claudia… ya pasó una vez, seguro pasará de nuevo y a ver cuántas veces.
Trump tiene muchos frentes similares abiertos. Canadá y Europa son un ejemplo claro, pero también está lo de Ucrania (escena francamente insultante) lo de la OEA, la OTAN, la OMS y seguro la ONU, lo de Groenlandia, lo de China, lo de Irán, etcétera etcétera… México es posiblemente el menos sensible de los frentes que se ha abierto.
Además, que triste que invirtieran tanto en su evento, que trajeran tanta gente, funcionarios, empresarios y gobernadores para que lo único que quede sea la triste imagen de la presidenta ignorada por sus propios compañeros. La caricatura de un mandato que se pone como agente de lo que solo ha sido víctima. Una plaza llena en la que está totalmente sola y ni los suyos la voltean a ver.
Con información de La Silla Rota