5 claves de la Ley Vaso de Agua, el nuevo derecho laboral que se propone


Gerardo Hernández

El agua como derecho laboral, ese es el objetivo de la iniciativa que se impulsa en el Senado, denominada Ley Vaso de Agua. Es una reforma laboral que busca garantizar el acceso de los empleados al vital líquida. 

La iniciativa fue propuesta por la senadora Anabell Ávalos Zempoalteca (PRI) y ya fue turnada a las comisiones de Trabajo y Previsión Social, y de Estudios Legislativos, Segunda para su análisis y posible dictaminación.

La Ley Vaso de Agua plantea algo simple: la obligación de los empleadores de proveer agua potable para sus trabajadores durante la jornada laboral.

“Consideramos que un derecho de los trabajadores y que debe estar expresamente previsto en las leyes, para que no se infiera o se pretenda sostener que ya ocurre, lo mejor es que haya una previsión legal expresa en el marco jurídico”, indica la legisladora en el proyecto.

Estas son algunas claves para entender la Ley Vaso de Agua:

1. Para quiénes aplica

La iniciativa busca reconocer este derecho tanto en la Ley Federal del Trabajo (LFT) como en la Ley Federa de los Trabajadores al Servicio del Estado (LFTSE); es decir, está dirigida tanto a trabajadores del sector privado como público.

En el caso de la LFT, al modificarse el artículo 132, el cual contiene las obligaciones patronales generales, se trataría de una disposición indistinta a la industria o tamaño del centro de trabajo.

2. ¿Quiénes sí tienen derecho al agua?

Actualmente la Ley Federal del Trabajo sólo establece el derecho al agua potable durante la jornada laboral para los trabajadores del campo.

En este caso, el acceso al agua potable es una protección adicional que les brinda la legislación, al igual que el derecho a alimentación sana, suficiente y variada, y habitaciones gratuitas.

3. Un derecho laboral de más de 61 años

El agua como derecho laboral no es un tema nuevo, en 1964 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) emitió el Convenio 120 sobre la higiene, principalmente en comercio y oficinas. Este instrumento indica que los centros de trabajo deben contar con agua potable para los empleados en cantidad suficiente.

El Convenio está ratificado por 52 países, incluyendo México, el cual lo ratificó en 1968; es decir, cuatro años después de su emisión. A pesar de ello, en la legislación no se reconoce el agua como un derecho laboral generalizado.

4. La tendencia por mejorar el bienestar

La Ley Vaso de Agua es parte de una tendencia por mejorar el bienestar de las personas en el espacio de trabajo.

En la justificación de la iniciativa, la senadora Anabell Ávalos usa como ejemplo de la Ley Silla, como uno de los cambios más recientes enfocados en garantizar espacios de trabajo adecuados.

Sobre esa misma línea se puede colocar la reforma de vacaciones, un derecho laboral relacionado con el descanso en el que México se encontraba rezagado.

5. Beneficios para trabajadores y empresas

A decir de la legisladora, el derecho al agua en el trabajo tendrá un impacto positivo en el clima laboral y también en el desempeño de las personas. Y también, puede contribuir a una mejora en la salud al fomentar el consumo de agua simple en lugar de bebidas azucaradas.

Trabajar en un mundo más caluroso

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en 2020 alrededor de 4,200 trabajadores en el mundo perdieron la vida por olas de calor. En dos décadas, creció 66% la población trabajadora expuesta a olas de calor.

Sin embargo, la temporada de ola de calor no es la única amenaza, el organismo también indica que nueve de cada diez trabajadores en todo el mundo estuvieron expuestos a un calor excesivo fuera de una ola de calor.

“El estrés térmico es un asesino invisible y silencioso que puede causar rápidamente enfermedad, insolación o incluso la muerte. Con el tiempo, también puede provocar graves problemas cardíacos, pulmonares y renales a los trabajadores, subraya el estudio”, advierte la OIT en el informe El calor en el trabajo: Implicaciones para la seguridad y la salud.

En ese sentido, la mejora de las medidas de seguridad y salud para prevenir las lesiones derivadas del calor excesivo en el lugar de trabajo podría ahorrar hasta 361,000 millones de dólares en todo el mundo (en pérdida de ingresos y gastos de tratamiento médico) a medida que se acelera la crisis de estrés térmico, que afecta de manera diferente a las regiones del mundo, subraya el estudio.

Con información de El Economista

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