El Papa que se preocupó por México

Antonio Valerio
El papa Francisco, quien falleció hace exactamente una semana, ejerció su pontificado con el reconocimiento generalizado por haber extendido por todo el mundo, sus mensajes de paz y de humildad y en defensa de los derechos humanos, de los migrantes y de los más pobres. “Los descartados” les llamaba.
Le preocupaba tanto lo que pasaba en el mundo y hasta la violencia en México, que en el año 2021, le envió una carta al obispo de Apatzingán, Michoacán, Cristóbal Ascencio García, a quien le solicitó leer durante una misa realizada en julio de ese año.
En la misiva expresó su solidaridad para los habitantes del municipio de Aguililla, Michoacán, que pasaban momentos de crueldad criminal por la violencia extrema entre bandas criminales y exhortaba a la paz, recordándoles.
La carta decía textual: “He tenido noticias de los grandes sufrimientos causados por los violentos enfrentamientos entre bandas rivales de narcotraficantes que afectan a los habitantes de las poblaciones situadas en el territorio de esta iglesia particular que el Señor ha confiado a tu cuidado pastoral. El clima de terror y de inseguridad que aflige a la población inerme es contrario a la voluntad de Dios, él quiere que todos sus hijos e hijas vivan su existencia en un clima seguro de serenidad y de armonía. El clima de terror y de inseguridad que aflige a la población inerme es contrario a la voluntad de Dios”, expresó el Papa.
De ese año a la fecha, pasaron ya 4 largos años, el Papa acaba de morir y el clima de violencia en Michoacán no sólo siguió sino empeoró en todo el estado que sigue siendo un campo de batalla diaria entre los cárteles Jalisco Nueva Generación y la Familia Michoacana, entre otros.
Seguramente Jorge Mario Bergoglio rezó siempre por México y por Michoacán, y fue partidario de la estrategia de los “Abrazos y No Balazos”, pero también lo era seguramente de la eficiencia, la responsabilidad, la honestidad y el cumplimiento del deber de los gobiernos que son omisos y cómplices del narcotráfico y eso los convierte en delincuentes de cuello blanco con nombre y apellido y afiliación partidista.
Monreal y la Operación Cicatriz
Después del bochornoso capítulo morenista que involucró a diputados de este partido y a la Secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, Ricardo Monreal tuvo que salir nuevamente, (como en otras ocasiones) a poner paz para que sus alebrestados compañeros de partido, desistieran de la idea de pedir la remoción de la funcionaria a quien le reclaman mayor intercomunicación y cuentas claras en el reparto de los programas sociales.
El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados en su papel de mediador, pidió tolerancia e institucionalidad, para zanjar el diferendo que en cosa de horas escaló y llegó hasta la conferencia matutina de Palacio Nacional.
Monreal serenó a sus compañeros de partido y les reiteró su disposición para transmitir cualquier reclamo o punto de vista de los legisladores a la secretaria Montiel Reyes o a algún otro miembro del gabinete presidencial.
Y todavía no terminaba de arreglar ese tema, cuanto tuvo que salir a responderle al líder del PT en San Lázaro Reginaldo Sandoval, quien acusó a los morenistas de sentirse invencibles y dueños de las entidades, por lo que la relación de partidos estaba congelada. Monreal Ávila le dijo al petista, que es un aliado indispensable y no conviene enfriar o congelar la relación de partidos.
Con información de Reporte Índigo