2024, un año de transformación para la industria inmobiliaria
Alberto Martínez
A medida que nos adentramos en 2024, la industria inmobiliaria se encuentra ante un escenario emocionante y desafiante, lleno de cambios significativos y oportunidades emergentes, en un año que promete ser crucial en la forma en que las tendencias darán forma al futuro del sector, desafiando las estrategias tradicionales y ofreciendo nuevas vías para el crecimiento e innovación.
La democratización de la inversión es uno de los cambios más notables de cara al año nuevo cuando se habla de la economía colaborativa, ya que se ha consolidado a lo largo de los años y ha permitido a un mayor número de inversionistas, de todos tamaños e intereses, unir fuerzas para financiar proyectos, adquirir propiedades y diversificar sus carteras, abriendo así el mercado a un espectro más amplio de participantes, rompiendo con el paradigma tradicional de propiedad y gestión de activos.
En paralelo, la revolución tecnológica impulsada por tendencias como las Proptechs y la inteligencia artificial están redefiniendo la forma en que se maneja el mercado inmobiliario, pasando de la mera digitalización de los procesos a una transformación profunda en el análisis de mercado, la captación de clientes y la gestión de ventas que acompañan un cambio, que no solo simplifica los procesos existentes, sino que abre la puerta a nuevas oportunidades que permitan a los inversionistas decisiones más informadas y oportunas.
En el contexto mexicano, el nearshoring llegará al 2024 como un tema especialmente relevante al hablar de tendencias, ya que gracias a la cercanía geográfica con Estados Unidos, el país irá poco a poco evolucionando y adaptándose a los retos y oportunidades que supone la relocalización de empresas. Esto representará una fuente de oportunidades, el sector industrial y turístico serán fuertemente influenciados solidificando al país como uno de los más importantes y reconocibles a nivel mundial.
El año nuevo también estará marcado por un cambio radical en la manera de invertir y hacia dónde se dirige el mercado, esto en gran parte alineado a la sustentabilidad, un aspecto que está cobrando una importancia creciente en la industria. La adopción de prácticas sostenibles, impulsadas tanto por un cambio en la conciencia ambiental como por regulaciones más estrictas, convierten esto en un pilar fundamental del desarrollo inmobiliario. Los materiales y procesos sostenibles, aunque todavía costosos, se están integrando cada vez más en los nuevos proyectos, con fondos de inversión que comienzan a favorecer a aquellos que demuestran un compromiso con el medio ambiente.
Nuevos horizontes a la vista
2024 fue testigo de ajustes significativos en los costos de construcción, teniendo un impacto en el ritmo de desarrollo de nuevos proyectos. Sin embargo, para este 2024 se espera una estabilización en los precios y una mejora en las condiciones de financiación, lo que podría dar un nuevo impulso al mercado. Esto es particularmente relevante en el contexto de una recuperación post-pandemia, donde la demanda acumulada jugará un papel crucial en la reactivación del sector y llevará a procesos de menor costo y mayor rentabilidad.
Para los inversionistas, tanto los experimentados como los novatos, el consejo es claro: diversificar.
Es esencial no solo centrarse en un solo sector ya sea habitacional, comercial, industrial o turístico, sino considerar diferentes tipos de inversiones dentro de estos mercados. Para los más novatos, es aconsejable comenzar con proyectos consolidados que ofrezcan una mayor seguridad.
Las tendencias hacia la digitalización, la sostenibilidad y la economía colaborativa están remodelando el panorama, con nuevos desafíos económicos y cambios en las dinámicas del mercado que ofrecerán tanto riesgos como oportunidades.
Sin embargo, y como cada año, los inversionistas deben mantenerse informados para tomar mejores decisiones. Las oportunidades están ahí, pero requieren una visión clara y una estrategia bien definida. La industria inmobiliaria en 2024 es un lienzo en el que se dibujan nuevos caminos y posibilidades, y aquellos que estén dispuestos a explorar estos caminos encontrarán un terreno fértil para el crecimiento y el éxito.