Sequía amenaza con dejar sin agua al país, cuestión crítica para la economía mexicana
Ángela Chávez
El impacto negativo que pueden generar los fenómenos meteorológicos contemporáneos a la actividad económica del país mantiene en incertidumbre a productores y consumidores que, de acuerdo con los pronósticos, deben prepararse para enfrentar retos climatológicos sin precedentes durante este año.
Sequías, huracanes, frentes fríos, y sus efectos, han azotado al país de forma consecutiva desde 2022, causando afectaciones directas a la población mexicana, cuestión que incluso ha provocado una crisis en el Sistema Cutzamala, principal proveedor de agua para el centro del país.
Sin embargo, los efectos negativos no se han limitado a la cuestión hídrica, ya que se ha comprobado un impacto entre la variación del Producto Interno Bruto per cápita como respuesta a las emergencias climáticas, según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en su estudio “Efectos del cambio climático en el crecimiento económico de México”.
“Varios estudios, incluyendo el nuestro, muestran que sí hay afectaciones de manera negativa por los estragos en la falta de agua, pues la sequía golpea a varios sectores estratégicos, causando consecuencias mayúsculas a corto y largo plazo”, comenta a Reporte índigo el doctor José Manuel Márquez, Secretario Académico del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
Al respecto, se estima que en las próximas décadas los cambios en la temperatura puedan llegar reducir el crecimiento económico de México en un rango de hasta dos puntos porcentuales, mientras que los cambios en las precipitaciones lo reducirían alrededor de 1.5 por ciento, se informa en el estudio.
El impacto de la sequía en el PIB
Una muestra de la capacidad devastadora que tienen los fenómenos meteorológicos son las afectaciones por la falta de agua que se vive actualmente en México, una coyuntura en donde el 88 por ciento del territorio de la capital del país se encuentra categorizado como sequía severa “D2”, lo que implica implementar restricciones en el suministro del recurso hídrico, alerta la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
De lo anterior que, la riqueza que se produce en la zona centro del país incluso pueda verse disminuida hasta en un 25 por ciento, explica a este medio el ingeniero Jorge Ramirez, Vicepresidente Nacional de Sustentabilidad de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
“La falta de agua tiene un impacto directo en la productividad y en los empleos, pero es más importante resolver el problema hídrico de manera contundente, pues corremos el riesgo de quedarnos sin agua para la subsistencia, sobre todo para la población de la zona metropolitana que se suministra del Cutzamala, pues van a tener momentos muy difíciles y las afectaciones son casi inevitables”, resalta Ramírez.
Por lo tanto, la urgencia de implementar propuestas como el fortalecimiento de mecanismos jurídicos que eviten el desperdicio o mal uso del agua, la optimización de la industria nacional a partir del uso mayoritario de aguas tratadas, así como incentivar un mayor desarrollo tecnológico para sanear el recurso hídrico, se vuelve determinante para el futuro no solo de la economía nacional, sino para el destino de la ciudadanía mexicana, considera Coparmex.
De no atenderse de manera correcta, las implicaciones económicas por los estragos que los fenómenos meteorológicos podrían generar a la actividad productiva mexicana podrían ascender a 20 puntos porcentuales de toda la riqueza que se genera en el país, ya que se trataría de una afectación generalizada en los sectores productivos, estima el vicepresidente de sustentabilidad de la organización patronal nacional.
La riqueza que se produce en la zona centro del país puede verse disminuida hasta en un 25 por ciento por los problemas hídricos que afectan a México, estima Coparmex
Los fenómenos meteorológicos son una emergencia global
La crisis hídrica por la que atraviesa el país es solo una de las consecuencias derivadas del estado actual del planeta en términos climáticos, donde producto de las temperaturas más altas de las que se tenga registro, los desplazamientos de población, el incremento de la desigualdad y las afectaciones macroeconómicas se han vuelto una constante, como lo alerta la Organización Meteorológica Mundial.
“El cambio climático es el mayor reto al que se enfrenta la humanidad. Nadie escapa a sus consecuencias y afecta especialmente a los más vulnerables (…) Agrava a todos los aspectos del desarrollo sostenible y socava los esfuerzos para hacer frente a la pobreza, el hambre, problemas de salud, migraciones y degradación del medioambiente”, destaca el organismo.
Además, el panorama para este año no luce prometedor ante la amenazas climatológicas como el “El Niño” y “La Niña” que se prevé eleven las sequías, huracanes y frentes fríos a magnitudes sin precedentes durante los próximos doce meses, vulnerando el desempeño de la economía mundial y el bienestar de la población.
Con información de Reporte Índigo