La criminalización de los músicos y la privatización de las playas de Mazatlán
Álvaro Aragón Ayala
Mazatlán, Sin.- La criminalización de los músicos y su desalojo de las playas ofrece la lectura de la soberbia y la voracidad de los magnates hoteleros que pretenden arrebatarle al pueblo el centro de recreo y privatizar todo el manto arenero, el centro turístico pegado al mar, para dedicarlo al uso exclusivo de los visitantes extranjeros geriátricos. En el “Plan Coppel Kelly” de apropiación de las áreas nacionales figuran como comparsas funcionarios públicos estatales y municipales de Morena.
La embestida policial contra los músicos ordenada por el presidente municipal de Morena, Edgar Augusto González Zatarain, fue avalada por el gobernador Rubén Rocha Moya, quien está alineado a los intereses de la familia de Quirino Ordaz Coppel, ex gobernador de Sinaloa y embajador de México en España y promotor, con dinero público, de los desarrollos turísticos de los que Ernesto Coppel Kelly es directo beneficiario.
QUIRINO ORDAZ ENTREGÓ INVERSIÓN MILLONARIA A COPPEL KELLY
Ernesto Coppel Kelly tiene depositado en el gobierno de Morena el proyecto largamente acariciado: privatizar las playas para prohibir su acceso al pueblo y que se conviertan en centros de diversión y esparcimiento “anexos” a los grandes hoteles. La campaña “antiruido” enderezada contra los músicos, transportistas y “pulmonías” es parte del plan de apropiación de los arenales.
El empresario hotelero criminalizó a los músicos, ya que, según él, los sonidos que emiten “dan un aspecto de destino chafa” al puerto. “Quienes tocan música de banda, o los transportistas, como las pulmonías, ‘causan un daño terrible’ al escuchar música durante sus trayectos”, dijo.
A los pocos minutos de que Coppel Kelly lanzó la satanización, el alcalde Edgar Augusto González mandó una “nube” de policías a desalojar a los músicos atentado contra sus derechos humanos y demostrando que no sirve a los intereses del pueblo, sino a los de Ernesto Coppel Kelly, Quirino Ordaz y Rubén Rocha, quien trabó amistad con el ambicioso hotelero mazatleco.
El plan de privatización “Coppel Kelly” se basa en modelos que fueron implementados en Acapulco, Los Cabos, la Paz y otros centros turísticos del país en el que los lugareños o los visitantes nacionales no tienen acceso a las playas. Aquí en Mazatlán, solamente Estrella del Mar, un condominio privado y de golf y de resort playa, propiedad Eduvigildo – Leovi”- Carranza, anclado en “La Isla de la Piedra” aplica este régimen de prohibición.
HOTELEROS FURIOSOS POR ACCESO LIBRE A LAS PLAYAS A CUALQUIERA
PERSISTE LA INVACIÓN DE PLAYAS EN ACAPULCO
