Mazatlán está en terapia intensiva
Felipe Guerrero Bojórquez.
Mazatlán está en terapia intensiva y requiere de un equipo de cirujanos expertos para reanimarlo, revivirlo, recuperarlo. En la coyuntura muchos rumores interesados han surgido, alejados de la realidad mazatleca.
El Químico Benítez tiene tan destruido y entregado a otros intereses el municipio, que se requiere urgentemente una estrategia operativa para restablecer los servicios públicos y la seguridad ciudadana; una estrategia administrativa para enfrentar el terrible desorden ejecutivo de un gobierno sin pies ni cabeza que, en no pocos casos, ha sido denunciado por conducirse bajo los esquemas del “moche” .
Es imperioso enfrentar el caos financiero, no solo propiciado por la corrupción focalizada en los grandes negocios, sino en la mala aplicación del dinero y su “desviación hormiga” por algunos funcionarios inmorales cómplices del alcalde.
Mazatlán no está para ocurrencias del juego de nombres, sino para la urgencia de un equipo de mujeres y hombres serios, comprometidos, que vengan a su rescate de fondo.
Urge, igualmente, atajar el oportunismo no menos infame en la circunstancia crucial que hoy vive Mazatlán. Resulta que ahora le aparecieron muchos críticos al Químico y surgieron muchos super héroes para salvar a Mazatlán. Aquí es el pueblo de Mazatlán la víctima y, ante el reclamo, la decisión de nombrar a él y los nuevos gobernantes debe de estar a la altura de este momento crucial.