Los estados con más fosas clandestinas, según Gobernación

Jorge Cisnero

Veracruz es el estado de la República en el que se han hallado más fosas clandestinas (344) entre el 1 de diciembre de 2018 y el 30 de abril de 2023, cuando el gobierno federal dejó de alimentar el registro de Mapa de hallazgos elaborado por la Comisión Nacional de Búsqueda de personas y la Secretaría de Gobernación.

La Comisión Nacional de Búsqueda dio a conocer un sitio de internet que presentó como un esfuerzo para contar con un diagnóstico sobre el número de fosas clandestinas en el país. Los datos fueron compilados por la propia Comisión a partir de la información recopilada y compartida por la Fiscalía General de la República (FGR) y las estatales.

De acuerdo con los datos de la plataforma, Colima es la segunda entidad con mayor cantidad de hallazgos, con 308, seguida de Sinaloa, en donde se han descubierto 283 sitios en el periodo señalado. Guerrero está en cuarto con 238, Michoacán en quinto con 228.

Jalisco, estado que ha estado en el centro de la polémica por la difusión de los objetos encontrados en el rancho Izaguirre, municipio de Teuchitlán, ocupa el sexto puesto con 176.

La plataforma aún puede consultarse, sin embargo, el sitio creado dentro de la Comisión ya no despliega la información ni la del número de personas desaparecidas. Ambas herramientas dejaron de alimentarse tras la renuncia de Karla Quintana al organismo, y cuando el gobierno de Andrés Manuel López Obrador pidió que se depurara la base de datos porque, a su juicio, la cifra real era menor a la oficial.

Los municipios con más tumbas

En Veracruz, casi la mitad de las fosas se hallaron en el municipio homónimo en que se encuentra el puerto y ciudad más poblada del estado. En los cuatro años y medio que se alimentó la base de datos se hallaron 172 fosas. El segundo sitio con más descubrimientos fue Alvarado, en el que se encontraron 53.

Colima, uno de los estados más pequeños de la República, figura entre los más estados con más casos de violencia y esto se refleja en la situación de las fosas: en un municipio pequeño, Tecomán, que ocupa apenas 14 por ciento del territorio colimense, se hallaron 209 de las 308 que se encontraron.

Sinaloa, un estado en el que las cifras de homicidios se habían contenido durante el periodo señalado, se encontraron 283 y el municipio con más casos fue Ahome, en él se encuentra la ciudad de Los Mochis, que se encuentra en los límites con Sonora

Después viene el municipio más turístico del estado, en el que se encuentra una de las ciudades más importantes del Pacífico, Mazatlán, en la que se hallaron 74 sitios de inhumación clandestina, en tanto Culiacán quedó en tercero con 32.

En Guerrero, más de la mitad de las fosas se encontraron en Acapulco (137), mientras en Iguala, en la que operan grupos como Los Rojos y la Familia Michoacana, se hallaron (41). En Leonardo Bravo, una zona cercana a la capital, Chilpancingo, se habían encontrado 14.

Michoacán, la siguiente entidad con mayor cantidad de entierros clandestinos tiene la mayor cantidad en Uruapan, en el que se encontraron 31 fosas. En el estado no hay concentración de hallazgos en pocos sitios, sino que la cantidad se distribuye en diversos municipios.

En Jalisco se localizaron 176 fosas. Este es el estado del que más se ha hablado en días recientes por el rancho de Teuchitlán en el que se encontraron crematorios y pertenencias de decenas de personas, presuntamente enganchadas con engaños por el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Cero casos

El mapa elaborado por la CNB da cuenta de que el sur del país sufre menos el azote de los entierros clandestinos, ya que Yucatán sólo se ha hallado una fosa, cuatro en Campeche, cinco en Quintana Roo, y 14 en Chiapas.

La única localidad en la que no se reportaron fosas en la Ciudad de México.

El desmantelamiento

Cuando Quintana renunció, ante el anuncio del gobierno de que levantaría un “censo” para conocer la cantidad real de desaparecidos, cesó el flujo de información para el mapa.

La nueva comisionada, Teresa Guadalupe Reyes, una militante del PT sin experiencia en desapariciones, cortó el diálogo con grupos de buscadoras y organizaciones que documentaban el fenómeno de las desapariciones.

Su administración se encargó del cierre del Centro Nacional de Identificación Forense que funcionaba en Morelos y en el que se cotejaban muestras de ADN recogidas en los estados con los registros obtenidos por las fiscalías.

También te podría gustar...