Retos laborales 2023
Alejandra Ancheita
Empieza un Año Nuevo y, con ello, se suele pensar en listas, deseos, ciclos y retos. En esta columna cerramos el año anterior mostrando algunos datos y argumentos sobre los alcances limitados de la reforma laboral actual.
Ahora toca pensar “en voz alta” algunos de los retos que en términos laborales se avizoran en 2023.
Empecemos por el tema del empleo y la intermediación laboral. Desde 2018 se identificó como una prioridad del sector la ampliación de los servicios públicos de intermediación. Esta prioridad permanece en 2022, sin que se registren retrocesos en el cumplimiento de esta obligación gubernamental.
El programa de Jóvenes Construyendo Futuro parecía ser el programa insignia para lograr mejorar la empleabilidad, pero tiene tres principales barreras: 1) no ayuda directamente a mejorar la formalización de empleos o la inserción al mercado laboral, ya que sólo es un programa que otorga “becas” para realizar trabajo de “aprendiz”; 2) se focaliza en los municipios de muy alta marginación; y 3) no contempla a las personas que están desempleadas o a las que abandonaron la búsqueda de empleo.
La información recogida en el Diagnóstico 2022 del Coneval muestra que las personas jóvenes siguen siendo un grupo que requiere atención prioritaria por parte de los servicios públicos de intermediación, ya que la tasa de desempleo en esos sectores sigue siendo del doble o más que en otros.
De nuevo, el programa de Jóvenes Construyendo el Futuro tiene por objeto esta población, pero no ha podido llegar al gran grupo de jóvenes que buscan insertarse en el mercado laboral formal y que no son beneficiarios ni candidatos para serlo en el programa. El Diagnóstico señala también la necesidad de acortar las brechas en cuanto a la educación y conocimientos tecnológicos de los jóvenes de diferentes sectores.
Sobre la inserción formal de las mujeres, a partir de la pandemia se dio un recrudecimiento de la participación económica de las trabajadoras, tanto por la pérdida de empleo como la lenta recuperación posconfinamiento. Los empleos de las trabajadoras más afectados fueron el trabajo del hogar y de servicios de alimentos y hotelería. La carga de las labores de cuidado, además, obliga a las mujeres a aceptar trabajos informales o de mayor precariedad.
Otro tema relevante del sector es el del acceso a guarderías para hijas e hijos de personas trabajadoras. El documento del Coneval muestra una disminución presupuestal a lo largo de los años de esta prestación, a pesar de que con la reforma a la Ley del Seguro Social aumentaron los sujetos potencialmente beneficiarios de este derecho. Debido a esta disminución en el acceso a este derecho existen factores culturales que disuaden a las mujeres a incorporarse a actividades económicas.
Sobre la formalización del empleo la información disponible corrobora que desde 2018 se mantienen los déficit de acceso a empleos formales, siendo los más perjudicados los jóvenes y los adultos mayores, las trabajadoras del sector primario, las personas con menor escolarización y las trabajadoras de estados particulares como Oaxaca y Guerrero.
El Coneval muestra, por ejemplo, que permanece el reto de formalizar con contratos escritos a millones de trabajadoras para favorecer el disfrute de prestaciones y derechos reconocidos en la LFT. La brecha es también significativa entre asalariados y personas trabajadoras por cuenta propia, pero las políticas de formalización en ambos casos suponen retos y estrategias muy diferentes; mientras en el primer caso ésta es una tarea de la inspección del trabajo, en el último su atención cae principalmente dentro del ámbito de la política social y fiscal.
Hay retos también sobre la estabilidad laboral. El Diagnóstico refiere que la alta tasa de rotación laboral es la prioridad en 2022 para atender la inestabilidad laboral del país. La problemática principal es “que una alta tasa de rotación laboral genera un círculo vicioso de empleos de mala calidad en el que diversos fenómenos se retroalimentan: menores inversiones en capacitación, niveles más bajos de productividad, informalidad, desempleo y, cuando los servicios públicos de intermediación son deficientes, “malos emparejamientos entre demandantes y oferentes de empleo”.
Seguridad social. Las prácticas de evasión de la inscripción de las personas trabajadoras en el IMSS y las de subdeclaración en el salario de cotización, así como las bajas tasas de afiliación tienen un serio impacto en las finanzas de la institución (en tanto los ingresos provenientes de las cuotas obrero-patronales dependen del número de afiliados y del salario de cotización) y en el bienestar de las personas trabajadoras, al traducirse en carencia por acceso a la seguridad social y otras prestaciones en general, y en particular de pensiones dignas al final de la trayectoria laboral. En este rubro resaltan particularmente dos sectores: las trabajadoras del hogar y los jornaleros agrícolas como grupos en vulnerabilidad preocupantes.
Reducción de horas de trabajo. La jornada laboral de 48 horas semanales en México sigue siendo una de las más largas de la región. Hasta ahora, no ha habido avances en la política sectorial para promover su reducción, aunque como señala la OIT, la evidencia empírica muestra que trabajar más de 48 horas semanales afecta la salud y el bienestar del trabajador y su familia, además de frenar el aumento de la productividad e incrementar los riesgos en el trabajo.
La implementación de la reforma laboral. La reforma contiene dos retos sustantivos. Por una parte, la superación del rezago de los expedientes en trámite de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, iniciados con anterioridad a la entrada en operación de los nuevos tribunales laborales; y por otra, que sólo 9 mil 237 contratos colectivos de trabajo han sido legitimados, de un universo de contratos en el país calculado en 530 mil.
Los retos anteriores son una lista enunciativa de lo que 2023 representa como desafío. Nos conviene a todas y a todos mirar críticamente lo que se ha planteado como uno de los más grandes avances de la actual administración pero que a todas luces queda de nueva cuenta muy lejos de ser cumplida a cabalidad.
*Directora ejecutiva de Prodesc