El periodista Luis Enrique intentó allanar la casa de Brisya; él fue asesinado y ella está en la cárcel

Álvaro Aragón Ayala 

La investigación sobre el asesinato de Luis Enrique Ramírez Ramos dejó en claro que el periodista de El DEBATE y fundador de Fuentes Fidedignas trató de entrar a una casa ajena, la de Brisya Carolina “N”, quien al sentirse amenazada pidió el auxilio de la Policía Municipal y de su novio. Ahí, en las afueras de ese domicilio que quería allanar, el comunicador fue baleado y “encajuelado”. 

La dueña de la vivienda está en la cárcel acusada del delito de encubrimiento por favorecimiento. Las autoridades buscan a su novio y a una tercera persona como acusados de haber perpetrado el “levantón” y asesinato de Luis Enrique Ramírez. La Policía Municipal nunca llegó a atender la solicitud de socorro de Brisya Carolina.  

La Fiscalía General de Justicia no ha revelado el resultado de autopsia sicológica ni otros datos sobre la “otra vida” del periodista de El DEBATE para no ayudar en la defensa de Brisya Carolina. La investigación arroja como resultado que el crimen lo cometió su novio y otra persona. En la carpeta de investigación no se precisa la “condición mental” de Luis Enrique en los momentos que intentó penetrar a una casa que no era suya.  

El juez de control al que fue turnado el “Caso Luis Enrique” dictó prisión preventiva por el delito de encubrimiento por favorecimiento a Brisya Carolina. La joven acudió esta mañana -martes 12 de julio- al Centro de Justicia Penal en Culiacán por tercera vez, pero ya no salió. Será el sábado cuando el juez resuelva si dicta o no el auto de vinculación a proceso.  

De acuerdo con la Fiscalía, Brisya Carolina es pareja de uno de los hombres que participó en el asesinato el cual es identificado como J.E.G.G. La joven está señalada de ocultar evidencias y favorecer la huida de los responsables. Según la FGE, Brisya dijo que había perdido su celular la tarde del 4 de mayo y dio un número de su pareja que no era el que usaba el día del crimen. 

De acuerdo a la investigación de la Fiscalía o lo que llaman “los datos de prueba”, Brisya se comunicó con su pareja durante la tarde y noche del 4 de mayo, después de que supuestamente perdió el celular. El número que dijo usaba su pareja fue activado dos días después del asesinato. De acuerdo con la FGE, entre las 2:00 y las 2:30 horas del pasado 4 de mayo, Luis Enrique sacudía el barandal de la casa de Brisya intentando entrar. 

En la acusación, se precisa que cuando Luis Enrique trataba de entrar al domicilio de Brisya Carolina, ella le marcó por celular a su pareja que vive en Pueblos Unidos y él le dijo que llamara al 911 por lo que hizo la llamada y reportó que un hombre intentaba entrar a su vivienda. Vecinos declararon que Luis Enrique estuvo intentando entrar a domicilios en la calle Río Acaponeta, en la colonia Morelos. 

Se comprobó que llamó al 911, y denunció, a las 02:05 horas, que “un sujeto trataba de entrar a su casa”. A la operadora del 911, Brisya le expuso que el sujeto “está drogado y me quiere tumbar el barandal… como que se quiere meter o no sé qué quiera”. Era Luis Enrique quien le exigía “ábreme la ventana, te voy a tumbar la puerta”. La policía nunca llegó. 

Los testigos observaron cuando llegó un automóvil a la casa de Brisya del que bajaron dos hombres que golpearon al periodista, le dispararon, y luego lo subieron a la cajuela y se lo llevaron. En la carpeta de investigación se asentó que testigos narraron que escucharon cuando Luis Enrique pedía auxilio y gritaba “perdón, perdón”.  

Diversos testigos coincidieron en que entre las 02:30 y 03:00 horas, escucharon de 2 a 4 disparos, fuertes gritos y el “rechinar” de llantas que delataban un automóvil en su huida. Una testigo puntualizó haber escuchado reclamos de “súbete, súbete”, mientras que otra persona clamaba “perdón, perdón” y “auxilio, auxilio”. Se trataba del periodista que antes había querido ingresar a la casa de Brisya Carolina. 

Una pareja de jóvenes observó cómo un sujeto de playera oscura con pistola en mano, le dispara “hacia el suelo” a una persona de playera blanca y “lo echaron a la cajuela”, a la que luego identificaron como Luis Enrique Ramírez. Ellos abandonaron el lugar por temor a ser agredidos a balazos. 

La ubicación de los celulares de Brisya y su pareja permite establecer que ambos estuvieron juntos en el poblado Pueblos Unidos la noche del 4 de mayo. Durante el día, ambos sostuvieron comunicación. Ella con el celular que dijo había perdido y él con un número distinto al que Brisya dio a los investigadores. El celular de la joven era indispensable para ayudar a establecer la identidad de los responsables y ella lo ocultó diciendo que lo había perdido.  

La Fiscalía General de Justicia pidió al juez que dictará prisión preventiva debido a que había riesgo de que intentara obstaculizar la justicia influyendo en los testigos y representaba un peligro para la integridad de testigos y familiares de la víctima debido a que son vecinos, y el delito por el que está imputada deriva de un homicidio. 

El juez de control no tomó en consideración que Brisya Carolina llamó a su novio y luego a la Policía que nunca llegó por temor a ser agredida y por proteger la intimidad de su casa y determinó recluirla en el penal. El sábado determinará si la vincula o no a proceso. La defensa de Brisya alega que ella pidió el auxilio no para que fueran a matar a Luis Enrique, sino para evitar que entrara a su hogar y que lo remitieran a la policía. 

En el “Caso Luis Enrique” hay entonces tres implicados. Brisya Carolina, su pareja identificada en el proceso como JEGG y un individuo señalado como SRVV. Los dos varones no han podido ser no localizados ni detenidos por las autoridades. 

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