Sinaloa: el aplastamiento de los morenistas puros
Álvaro Aragón Ayala
La maquinación para endosar al Partido Sinaloense las culpas por las irregularidades del proceso de elección de delegados no funcionó porque fueron los propios morenistas de a pie, los puros, quienes aportaron pruebas de las “mapachadas” en que incurrieron alcaldes, diputados locales y federales y Senadores morenistas con el acarreo y compra de votos.
Los morenistas desplazados por la elite popof, por traidores del PAS y por priistas y panistas convertido en lópez-obradoristas “por contrato”, no se fueron con la finta y revelaron la intromisión de autoridades municipales y de miembros del poder legislativo local y federal en las elecciones internas, acusando de “mapache” al propio delegado de Morena-Sinaloa, Manuel de Jesús Guerrero Verdugo.
En los estados el plan de afiliación integró a ciudadanos de los partidos locales de todo el país, compañeros de Morena en las elecciones del 2021 y 2022. El registro fue una forma de agradecer el apoyo electoral y el respaldo al proyecto de la 4T y a la definición a favor de las políticas públicas del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El plan nacional de afiliación le quedó muy claro a los morenistas marginados, a quienes la victoria Morena-PAS del 2021 les cayó como losa de una contundente derrota porque su partido no los toma en cuenta para nada. Están fuera de las prerrogativas políticas de la Cuarta Transformación; la estrategia nacional de Morena no incluyó registrar a panistas y priistas enfrentados a la Cuarta Transformación.
En el norte, en Los Mochis, el morenista Lucio Antonio Tarín denunció “gandallismo”, acarreo y compra de votos de los morenistas con presupuesto oficial, lo que provocó el aplastamiento de los fundadores de Morena, mientras que en Guasave la legisladora Aurelia Leal acusó al secretario del ayuntamiento Roberto Meza de embarazo de urnas y el uso patrullas municipales en los centros de votación.
En Choix, la alcaldesa “morenista” Amalia Gastélum Barraza, de genética priista, barrió con la estructura del ayuntamiento, a los fundadores de Morena. Amalia es esposa de Miguel Ángel Ávila Piña, quien en dos ocasiones fue presidente municipal acuerpado por el PRI. En Culiacán, los fundadores de Morena que simpatizan con el exalcalde Jesús Estrada Ferreiro fueron borrados del mapa
En Mazatlán, el fundador de Morena y ex funcionario municipal, Luis Aguilar Colado, denunció que los verdaderos morenistas, se vieron relegados en la elección interna por los dueños de los presupuestos municipales y acusó al delegado de Morena, Jesús Guerrero Verdugo, de “mapache” y de haberse convertido en delegado cuando es un perfecto desconocido.
“Quienes operaron en el sur del estado la jornada interna de Morena fueron los infiltrados del PRI y Morena organizados por el delegado. Fue una situación muy vergonzosa. Un fraude contra la verdadera militancia morenista. El alcalde Guillermo -El Químico-Benítez usó la estructura del ayuntamiento de Mazatlán para acarrear votos”, denunció.
Las pruebas aportadas y denunciadas por los morenistas puros y la “contratación” o afiliación de activistas y dirigentes del PRI y del PAN, para que se hagan cargo de la “operación” de la Cuarta Transformación implica la marginación de las izquierdas y de los morenistas auténticos y la reconfiguración y el acople de la derecha y la ultraderecha en el seno de Morena Sinaloa.
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