Niñas y niños invisibles desde el nacimiento

Renata Díaz

Una problemática que revela la desprotección que miles de niñas y niños viven desde su nacimiento es la falta de registro. Hecho que vuelve a niños y niñas invisibles y limita el ejercicio de derechos fundamentales, internacional y nacionalmente reconocidos.

Conforme a lo reconocido en los Objetivos de Desarrollo hacia la agenda 2030 se encuentra en la meta 16.9 “proporcionar acceso a una identidad jurídica para todos, en particular mediante el registro de nacimientos”. Sin embargo, en México aún persisten limitantes respecto a los registros de nacimiento, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, el 96.95% de las niñas y niños de entre cero y cuatro años cuentan con un registro de nacimiento.

Al respecto, la semana pasada el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicó la Estadística de Nacimiento Registrados 2021. Durante 2021 hubieron más de 1.9 millones de registros de nacimiento, lo cual implica un aumento del 17% respecto al año anterior. Una suposición lógica podría deberse a que debido a la pandemia, las madres, padres o cuidadores optaron por esperar a que se bajaran las restricciones sanitarias para poder registrar a sus recién nacidos.

Un aspecto que en definitivo hay que señalar es respecto a la edad de las madres. Del total de nacimientos 111 mil nacimientos eran de madres tenían entre 10 y 17 años al momento de nacimiento, de los cuales 6,400 fueron nacimientos de madres menores de entre 10 y 14. Una situación preocupante, pues se visibiliza que en México persisten los embarazos en la infancia y adolescencia.

Ahora bien, respecto al registro de bebés al momento de nacimiento, el 83.2% obtuvo su registro de nacimiento antes de cumplir un año de edad. Preocupan las entidades con menor registro de nacimientos de menores de 1 año son Chiapas (52%), Oaxaca (71%), Campeche (75%), Guerrero (76%), y Baja California Sur (76%).

Llama la atención que el 4% de las personas que fueron registradas tenían seis años o más, y resaltan dos estados con porcentajes muy altos en este rubro, el 15% de las registros de Baja California, y el 9% de los de Chiapas registraron a niñas y niños que tenían 6 años o más.

Aunque se tienen importantes avances en la materia, se sabe que existen miles de niñas y niños que no cuentan con un registro de nacimiento oportuno. La falta de registro de nacimiento impide el acceso a servicios de salud, educación, programas sociales, además de impedir el goce de personalidad jurídica individual y el reconocimiento de vínculos familiares y sociales.

Según el INEGI hay barreras que siguen presentes, como: trámites innecesarios, el difícil acceso a oficinas del registro civil para algunas comunidades rurales, el costo del trámite, así como, desgraciadamente, el desinterés por parte de padres y madres.

Desde el think tank mexicano, Early Institute, consideramos el tema del registro un aspecto indispensable y prioritario. Atendiendo las recomendaciones internacionales de UNICEF, es necesario la gratuidad del trámite, facilitar los requisitos de documentación, así como la implementación de estrategias fortalecidas como unidades móviles que lleguen a donde se requiera

Como bien sabemos, el registro de nacimiento es más que un derecho humano, es la acción que da identidad y visibilidad a la niñez desde una edad temprana, nos habla de su existencia. No podemos seguir con niñas y niños invisibles, pues son quienes se quedan atrás del desarrollo de las sociedades.

Publicado en El Sol de México

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