La 4T gastó 378 mil 555 mdp del fondo creado para emergencias presupuestales

Enrique Hernández

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha gastado 378 mil 555 millones de pesos del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP), un mecanismo usado para cubrir los gastos previstos en el Presupuesto de Egresos ante un desplome de la recaudación.

“Desde 2019 y posteriormente, ante la crisis económica y sanitaria, los recursos (del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios) se utilizaron para solventar la caída en los ingresos públicos de esos años”, afirman José Luis Clavellina Miller y Leslie Areli Badillo Jiménez, analistas del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

Con escasas reservas y con bajas aportaciones, las finanzas públicas se mantienen vulnerables ante posibles eventualidades económicas y fiscales, expresan los economistas.

En 2019, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dispuso 156 mil 473 millones de pesos del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios para compensar la disminución de los ingresos, contratación de cobertura y el reintegro a la Tesorería de la Federación (Tesofe) por un saldo.

Un año después, sacó más de 214 mil 376 millones de pesos para hacerle frente al desplome de la recaudación de impuestos por la pandemia de Covid-19; asimismo, en 2021 gastó 7 mil 705 millones de pesos y 500 mil pesos el año pasado.

Al cierre de 2022, el fondo presentó un ingreso total de 16 mil 169 millones de pesos, un gasto de 500 mil pesos y un saldo de 25 mil 978 millones de pesos, de los cuales, 14 mil 571 millones de pesos corresponden a las reservas. 

“Los recursos del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios no han recuperado los montos que permitieron enfrentar la crisis de la Covid-19”, señalan los expertos económicos del CIEP.

Sin ninguna eventualidad económica ni crisis ni pandemia enfrentada durante los primeros cuatros años del gobierno Enrique Peña Nieto, la Secretaría de Hacienda sacó 215 mil 749 millones de pesos del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios entre 2013 y 2016.

El Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios es un fondo de estabilización que tiene como propósito reducir los efectos adversos en las finanzas públicas por disminuciones de los ingresos públicos, ya sea por caídas abruptas en los precios petroleros o por la baja recaudación.

Los economistas del CIEF afirman que los fondos de estabilización son mecanismos que ayudan a los países a enfrentar los problemas que surgen cuando sus ingresos públicos tienen caídas repentinas, por ejemplo ante una caída en el precio del petróleo o de otras materias primas, o bien, menores ingresos tributarios a los esperados. 

“Estos mecanismos funcionan como un fondo de ahorro que puede usarse para mitigar las vulnerabilidades provocadas por la fluctuación de los mercados y de los precios, así como para evitar un alza repentina de los impuestos o una contracción del gasto”, precisan.

El Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios se constituyó en abril de 2001, con la SHCP como fideicomitente único y por Nafin como fiduciario, con el propósito de reducir los efectos sobre las finanzas públicas de cambios en los ingresos públicos provocados por movimientos abruptos en los precios internacionales del petróleo.

En octubre de 2014, el Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros cambió su denominación a Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios. En el artículo 21 Bis, fracción II, de la ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria se indicó que la finalidad del fondo es aminorar el efecto sobre las finanzas públicas y la economía cuando se presenten disminuciones de los ingresos del Gobierno Federal con respecto a los estimados en la Ley de Ingresos de la Federación que permitan cubrir el gasto previsto en el Presupuesto de Egresos de la Federación.

La mayor acumulación de los recursos del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios fue en el periodo de 2016 a 2018: “Desde 2019 y posteriormente ante la crisis económica y sanitaria, sus recursos se utilizaron para solventar la caída en los ingresos públicos de esos años”, comentan. 

“Aunque en 2022 se acumularon recursos, al ritmo de acumulación actual, tomaría 17 años alcanzar el saldo nominal de 2018, asumiendo que no se presentan crisis económicas y que sólo percibieran ingresos por excedentes de la Ley de Ingresos de la Federación (LIF), por lo que es necesario revisar el destino de este tipo de ingresos”, dicen.

Los economistas recuerdan que México cuenta con el Fondo de Estabilización de Ingresos de Entidades Federativas (FEIEF) y el Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios.

“Ambos fondos fueron utilizados desde 2019 y 2020 y no se han reconstituido totalmente, por lo que el país no cuenta con los recursos suficientes para hacer frente a una nueva crisis económica de la misma magnitud”, detallan. 

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