Periodismo y corrupción
El gobierno de Rubén Rocha Moya contrató a la editorial NOROESTE para publicar información reservada y realizar montajes periodísticos. Hasta ahora le ha pagado más de 18 millones de pesos por ese contrato
Alfonso Carlos Ontiveros Salas
La esencia del periodismo es la comunicación objetiva e imparcial y todo desvío lo degrada y lo corrompe. No es casual que una sola empresa periodística sea la que obtenga del gobierno la información que se entiende debe ser reservada en tanto se encuentre en investigación por el Ministerio Público.
NOROESTE es la única empresa que difunde información clasificada; las autoridades del gobierno son los encargados de otorgarla o se conceden todas las facilidades a personal de la empresa periodística para que tenga acceso a la información y le de publicidad. En cualquiera de esos casos hay delitos cometidos por servidores públicos.
Denunciar esos hechos al Ministerio Público es entrar en conflicto porque las denuncias no serán recibidas por la Fiscalía estatal. Gobierno y empresa editorial han celebrado un ilegal pacto de colaboración, ya que por lo que se ve, es esa empresa periodística quien tiene las exclusivas notas de información.
El Rector y el Abogado General de la Universidad Autónoma de Sinaloa, quedan notificados de qué hay una denuncia en su contra precisamente por las notas del periódico Noroeste. La reserva de la denuncia por disposición legal es lo que menos importa para quien actúa en la ilegalidad.
En las actuaciones realizadas por la Auditoría Superior del Estado cometieron delitos como servidores públicos, como por ejemplo el de abuso de autoridad habrá de configurarse.
La denuncia penal que presentará la UAS seguro será rechazada por la Fiscalía, por lo que se tendrá que recurrir a la autoridad judicial local en donde también será negado ese derecho, para finalmente parar ante la autoridad de amparo quien se encargará de obligar al ministerio público que reciba la denuncia. Así se las gastan en este conflicto contra la UAS.
La defensa seguirá y los frutos se cosecharán. Tiene razón Feliciano Castro cuando dice que las suspensiones son contra la Ley de Educación Superior de Sinaloa, si, ese aborto legislativo creado por el Congreso, pero no dice que la ASE es una dependencia del legislativo y por tal motivo se deberá responder por violación a las suspensiones.
Es decepcionante que se pierda la veracidad y la objetividad periodística. La vergüenza del profesional de la comunicación debería ser la premisa para rechazar todo desvío en su labor social informativa, en donde la moral y la ética debe ser la medalla al mérito que cada profesional de la comunicación debe portar.
Prestarse a la diatriba y a la ofensa se degrada así mismo, ofende a su familia y desorienta a la sociedad.
El conflicto iniciado por el gobierno contra la UAS ya despide olores nauseabundos, molestan la tranquilidad social y no tardan los Padres de Familia en exigirle cuentas al gobierno para que deje en paz a la Universidad de sus hijos.