Banco Nacional de Datos Forenses
Jorge Bravo
El 29 de mayo comenzó a operar en México el Banco Nacional de Datos Forenses (BNDF), una herramienta tecnológica y conjunto de bases de datos y sistemas que llega tardíamente, pero que busca contribuir en la identificación de personas desaparecidas por la violencia en el país.
El número de personas desaparecidas en México es escalofriante. Según datos de la Comisión Nacional de Búsqueda de la Secretaría de Gobernación, al término de 2022 se tenían registradas 109 mil personas desaparecidas y contando. La mayoría de estas desapariciones están relacionadas con la violencia del crimen organizado, el narcotráfico, la inseguridad generalizada y la inacción del Estado.
La creación y operación del BNDF ha sido un añejo reclamo de múltiples organizaciones de derechos humanos y colectivos de familiares de personas desaparecidas. El México violento se enfrenta a una escalada de muertes y desapariciones forzadas que ha dejado a miles de familias buscando a sus seres queridos en los lugares más desolados, sin respuestas y sin justicia por parte de la autoridad.
Ante esta situación desgarradora, el BNDF es una herramienta indispensable en el proceso de identificación y búsqueda de personas desaparecidas en el país. Se trata de convertir estas cifras macabras en seres humanos, para conocer sus nombres, quiénes son y cuáles son sus historias.
El BNDF se encuentra previsto en la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas de noviembre de 2017. El banco de datos debió entrar en operación un año después de la entrada en vigor de la ley, pero se retrasó hasta apenas el 29 de mayo de 2023.
El BNDF está a cargo de la Fiscalía General de la República y forma parte del Registro Nacional de Personas Fallecidas no Identificadas y no Reclamadas.
El banco tiene por objeto concentrar la información de las bases de datos, registros y sistemas de la federación, los estados y otras bases de datos con información forense y genética relevante para la búsqueda e identificación de personas desaparecidas y para la investigación de delitos. Todas estas bases de datos deben estar interconectadas entre sí en tiempo real.
Con el respaldo de la tecnología, este registro de información forense puede convertirse en una plataforma invaluable en la lucha contra la impunidad y la búsqueda de la verdad sobre miles de personas desaparecidas por la criminalidad en México.
Este banco de datos recopila información forense como perfiles genéticos, odontológicos y antropológicos, así como datos personales, fotografías y descripciones de tatuajes o cicatrices.
De acuerdo con la ley, la información del BNDF deberá ser recabada de conformidad con los protocolos correspondientes, la información debe estar homologada, las bases de datos deben realizar cruces de información de manera permanente y de forma automática y la tecnología debe impedir la posibilidad de eliminar registros. El BNDF deberá contar con una herramienta estadística que refleje de forma automática e inmediata los datos que lo integran, así como la localización e identificación de personas desaparecidas.
El personal de los servicios periciales y médicos forenses deben estar capacitados de forma permanente y continua en las materias que se requieren para el adecuado funcionamiento del BNDF. Un aspecto importante es que la información genética suministrada por los familiares será utilizada exclusivamente con fines de identificación de personas desaparecidas.
El BNDF permitirá la centralización de información sobre personas desaparecidas y cuerpos no identificados, lo que facilitará la búsqueda e identificación. El banco contará con tecnología para la identificación de restos humanos, el análisis de ADN y la comparación de perfiles genéticos.
La experiencia internacional muestra que la creación de bancos de datos forenses es una herramienta fundamental para la identificación de personas desaparecidas. Países como Argentina, Colombia y España han avanzado en esta tarea, gracias a la implementación de tecnología y la colaboración entre agencias de seguridad pública, impartición de justicia y expertos forenses.
Estos países han demostrado que la inversión en infraestructura, en tecnología y en la capacitación del personal forense puede marcar la diferencia en la resolución de casos de personas desaparecidas que habían quedado impunes durante los periodos de violencia.
La tecnología juega un papel fundamental en el proceso de identificación y búsqueda de personas desaparecidas. Las técnicas de análisis genético, como el ADN, han permitido establecer vínculos familiares y facilitar la identificación de restos humanos. Las bases de datos genéticos a nivel nacional, estatal e incluso internacional permiten la comparación de perfiles de ADN y la identificación de personas.
El BNDF implementa diversas herramientas tecnológicas para mejorar sus capacidades de búsqueda e identificación. La digitalización de registros y la interconexión en tiempo real con otras bases de datos nacionales y locales amplía el alcance de la plataforma, permitiendo una búsqueda exhaustiva y eficiente.
Adicionalmente, la tecnología de reconocimiento facial y la Inteligencia Artificial también pueden ser utilizadas para identificar a personas. Mediante la comparación de fotografías y la búsqueda en bases de datos de registros civiles y otras fuentes, es posible establecer conexiones y generar pistas que puedan llevar a la localización de personas desaparecidas.
Si bien el BNDF y la tecnología representan avances en la búsqueda de personas desaparecidas, aún existen desafíos. Es fundamental garantizar la calidad y la integridad de los datos recopilados, así como la colaboración y coordinación entre autoridades, con expertos forenses y organizaciones de derechos humanos. Además, se requiere una inversión sostenida en infraestructura, tecnología y capacitación para mantener y mejorar las capacidades del BNDF.
La violencia en México ha dejado una huella profunda e indeleble de dolor, rabia e impotencia en la sociedad. El BNDF es un paso importante en la lucha contra la violencia y la impunidad. Su éxito dependerá de la voluntad política del Estado, de las fiscalías para garantizar su funcionamiento y de la cooperación de las autoridades con la sociedad en la búsqueda e identificación de tantísimas personas desaparecidas.