Malova y Cuén

Antonio Quevedo Susunaga

La invitación que hace Sergio Torres a unir fuerzas con Movimiento Ciudadano, al exgobernador de Sinaloa, Mario López Valdez y a Héctor Melesio Cuén Ojeda, rompe los esquemas imaginarios de poder que Morena y el gobernador Rubén Rocha Moya, tienen en su mente.

Esta invitación de Sergio Torres abre una puerta a la competencia política real en Sinaloa, porque exgobernador arrastra fuerza política priista y panistas, casi comparada con la fuerza de Cuén Ojeda, del Partido Sinaloense.

El aspecto más relevante que se conjunta en esta invitación es porque Sergio Torres sacude a Morena porque deja ver con claridad que en esta invitación está poniendo en la mesa tres cabezas que aportarán su liderazgo, por un lado, Movimiento Ciudadano con el propio Sergio Torres y Dante Delgado Rannauro y por la parte aliancista PRI-PAN, la figura del exgobernador Mario López Valdez, que mueve y tiene arrastre, que unido al Partido Sinaloense que es sólido y dirige Cuén Ojeda, la propuesta tiene mucho interés para los sinaloenses que no están con Morena y aquellos que han dejado a Morena y al gobernador Rocha Moya.

El potencial político que se puede alcanzar muchos priistas se sumaría, porque el ex gobernador Mario López Valdez, está apoyando a Paola Garate, que es la propuesta de Alito Moreno para dirigir el PRI en Sinaloa. Obviamente que Alito y Morena no comulgan.

A los sinaloenses no se les debe olvidar que la Alianza PAN-PRD-Convergencia (Hoy MC), impulsó a Mario López Valdez para la gubernatura y su presencia en estos momentos le da una clara fortaleza política a esta alianza, que resultaría favorecida con la suma de Movimiento Ciudadano y de Héctor Melesio Cuén Ojeda, sin duda, debe preocuparse Morena y Rocha Moya.

Es importante destacar que de la fuerza del exgobernador Quirino Ordaz Coppel, no queda nada en el PRI; Quirino ni priista era y los priistas becados que sobreviven están en la administración de Rocha, pero los abandonados políticos están esperando un llamado como lo puede hacer Malova, Cuén Ojeda y el mismo Sergio Torres, que retomaría fuerza política.

El otro aspecto relevante es que, de armar una fuerza de esta magnitud, la Alianza PRI y PAN, Movimiento Ciudadano y PAS, tendrían de arranque dos aspirantes al senado de la república, Malova y Cuén.
A esta fuerza es natural que el sector productivo de Sinaloa, que ha sido ignorado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y por el gobernador Rubén Rocha, se convertirán en los más entusiastas militantes de la nueva fuerza política renovada.

Es indiscutible que la idea de Sergio Torres es muy acertada, su tarea será convencer a Malova y a Cuén Ojeda, debido a que con esto Movimiento Ciudadano recobraría la fuerza y entraría a la pelea política, no sólo en el 2024, sino en los relevos de gobernador en el 2026, cuando Rocha deje el poder.

Otros que se sumaría gustosos serían muchos universitarios que se sienten ofendidos por el actual golpeteo del gobierno de Rocha Moya, entre ellos padres de familia y ciudadanos sinaloenses que ha pintado su raya con este gobierno.

El otro aspecto relevante es que Sergio Torres está invitando a una alianza con apertura sin fobias, celos y acuerdos que les permita llegar con todo el poder.

Es indiscutible que Malova sembró profundo durante su gobierno, dejó buena semilla política y la prueba es que Gerardo Vargas, es alcalde de Ahome. A estas fuerzas se sumaría el mismo Francisco Labastida Ochoa.

La llegada de Paola Garate y Bernardino Antelo, con estas agarraderas políticas, obviamente que se convierte en una fuerza muy competitiva contra Morena.

La señal que envió Malova es muy clara, que va con el PRI en Sinaloa, esto le preocupó a Feliciano Castro y con razón, pueden perder lo ganado.

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