Morena con oposición; Rochadesilusiona a los sinaloenses
Antonio Quevedo Susunaga
Es evidente que la soberbia política puede cegar a los miembros de Morena en Sinaloa, pero existe una realidad: el gobierno de Rubén Rocha Moya no le gusta a todos los sinaloenses y puede generar un ambiente propicio para el regreso del PRI en Sinaloa.
La propuesta de Sergio Torres de hacer alianza con Malova, el ex gobernador Mario López Valdez y Héctor Melesio Cuén Ojeda, provocó de inmediato una invitación del diputado Feliciano Castro Malova para que se agrege a Morena rechazada por el gobernador.
La otra realidad, Rocha Moya no se puede equivocar: Malova y Gerardo Vargas Landeros no son iguales que Guillermo Benítez y Jesús Estrada Ferreiro, el exalcalde de Culiacán. Ambos son políticos experimentados.
La suma de los votos que sacó Mario Zamora Gastélum, como candidato a gobernador por el PRIAN, que fueron alrededor de 358 mil votos, más los que pueda aportar el Partido Sinaloense y los pocos que aglutina Movimiento Ciudadano, puede provocar sorpresas para el 2024, debido que a esto hay que agregar el pésimo trabajo hecho por el gobierno de Rocha Moya. La forma como ha construido enemigos políticos puede hacer que la oposición se una.
A esto hay que agregar que, en Sinaloa, Mario Delgado ha hecho un pésimo trabajo político con un partido inexistente; está pensando que Rocha Moya fue un fenómeno político, creo que, si tiene esa percepción está equivocado, ganó por el arrastre que tuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero en estos años han sido una decepción política. No hay un trabajo real para Sinaloa y esto puede tener una expresión contraria a los sueños de Morena.
La unidad PRI y Partido Sinaloa, con liderazgos como el del exgobernador Mario López Valdez y el de Héctor Melesio Cuén Ojeda, tienen que preocupar entonces Rocha y Mario Delgado porque el voto cautivo que tienen no les alcanzará para ganar en su totalidad las elecciones locales.
Y si Rocha está pensando en candidatos como Feliciano Castro, Enrique Inzunza, Tere Guerra e Imelda Castro, creo que su preocupación debe ser mayor.
En esta elección del 2024 tampoco le servirán los priistas que ahorita tienen como diputados locales porque no tienen trabajo político; son legisladores como parte de la negociación política que hubo en el 2021 con Quirino Ordaz Coppel y el ex gobernador Jesús Aguilar Padilla. Estos escenarios no se volverán a repetir.
Es importante destacar que de la población que hay en Sinaloa, alrededor de 3 millones de habitantes, hay registrados 2.2 millones de habitantes y los votantes fueron 1.1 millón, Rubén Rocha obtuvo 624 mil votos; Mario Zamora 358 mil, esta votación puede modificarse sustancialmente en el 2024, en donde el candidato presidencial se lleva la parte más importante, pero los diputados y senadores deberán ser de arrastre para obtener buena votación, de ahí el temor de Rocha, que siga fortaleciendo Héctor Melesio Cuén Ojeda y si ahora suma Malova, entonces las cuentas pueden ser que no le salgan a Morena.
En Sinaloa, es evidente que políticamente este descuidado por Morena y Rocha Moya no será el factor de arrastre político, porque trae muchos negativos en estos años de gobierno.
Este es un escenario posible, que puede ser muy diferente en la elección para gobernador en el 2026, cuando Rocha tenga que entregar el poder, en donde es posible que la correlación de fuerzas políticas y fácticas hayan cambiado debido a que no habrá elección del presidente de por medio.
En los municipios sigue prevaleciendo las carencias que arrastraban desde los gobiernos priistas, los priistas prefieren entregarse y “cogobernar”, sin embargo, se dieron cuenta que se equivocaron con este amarre con Rocha y la mayoría está buscando que haya una coyuntura política, que puede propiciar Alito Moreno y Malova y Cuén.