Tribunal de Justicia protege al ministro de culto y Juez de Control Adán Alberto Salazar
Álvaro Aragón Ayala
Es vergonzoso. El Supremo Tribunal de Justician guarda un silencio sepulcral para proteger al ministro del culto evangélico Adán Alberto Salazar Gastélum quien está impedido por la Constitución y la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público para desempeñarse como Juez de Control. De manera apresurada se le ordenó que renuncie a su ministerio cristiano para sofocar el escándalo que envuelve a la judicatura.
La orden de resguardarlo provino del Tercer Piso del Gobierno del Estado del que se desprendió la instrucción de “no darle manejo periodístico” a su inhabilitación para desempeñarse como juez. La disposición se hizo llegar a los medios de comunicación a los que Rubén Rocha Moya paga millonarios contratos para linchar públicamente a los funcionarios de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
En Punto Universitario, programa transmitido por Radio UAS, en De Primero Noticias y Voces Nacionales se exhibió el rango de ministro de La Iglesia Evangélica Manantial de Vida de Adán Alberto Salazar Gastélum, quien fue habilitado como Juez de Control, violando la ley, por Enrique Inzunza Cázarez en funciones de presidente del Supremo Tribunal de Justicia para que le operara la criminalización de personajes incómodos a su interés personal y político.
El artículo 130 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos atendiendo el principio histórico de la separación del Estado y las Iglesias, establece que la ley reglamentaria respectiva concretará la siguiente disposición: inciso C). – “…los ministros de cultos no podrán desempeñar cargos públicos”.
La Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público en su artículo 14 dispone que los ciudadanos mexicanos que ejerzan el ministerio de cualquier culto no podrán desempeñar cargos públicos superiores, a menos que se separen formal, material y definitivamente de su ministerio (…) cuando menos tres años antes del día de la aceptación del cargo respectivo.
El cargo que desempeña Adán Alberto Salazar Gastélum es la de servidor público, de Juez de Control, por lo que antes de aceptar la posición que ostenta debería de haber renunciado a su estatus de ministro de la Iglesia Evangélica. Sin embargo, sin el menor empacho, desde el 2014, viene desempeñándose como socio, secretario y ministro de esa iglesia evangélica.
El secretario general de Gobierno, Enrique Inzunza Cázarez, instruyó a Adán Alberto Salazar para que renuncie a su ministerio, que deje el cargo en la Iglesia Evangélica para impedir que el Supremo Tribunal de Justicia, involucrado también en la protección del Juez, lo cese por violar la Constitución y la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público.
La jugada es que presente una carta de renuncia al ministerio con fecha atrasada, sólo que en la Secretaría de Gobernación sigue apareciendo como ministro de culto y en la Ventanilla Única Nacional no existe ningún documento de su dimisión a la Iglesia Evangélica ni se le ha liberado ninguna constancia de laicidad que acredite que no es ministro de culto.
Precisando: la constancia de no ministro de culto permite acreditar que no está registrado con dicho estatus o calidad en una agrupación religiosa. Una vez que el interesado cuente con el documento de laicidad, deberá acudir al Notario Público para que haga las modificaciones en los estatutos de asociación religiosa a la que pertenecia y de vista de la baja o renuncia de uno de sus ministros a la Secretaría de Gobernación.
Adán Alberto Salazar Gastélum, Juez de Control, sigue vigente o desempeñándose como socio, secretario y ministro de la Iglesia Evangélica Manantial de Vida. La Dirección General de Asociaciones Religiosas de la Secretaría de Gobernación no tiene registro ni de cambio de socios ni de ministros de la agrupación cristiana a la que pertenece.