¿Qué le pasa a Rubén Rocha Moya?
Verónica Malo Guzmán
En su 2º informe de gobierno Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, dijo: “las adicciones son peor que tener un hijo con discapacidad o tener un hijo homosexual”… Después sostuvo que él siempre ha apoyado la diversidad y que si se tiene un hijo homosexual, hay que quererlo.
Ya luego en redes sociales, al más puro estilo de “es mi voz, pero no es mi voz”, dijo que la prensa había manipulado el video de su intervención. No fue así. El gobernador sí dijo la barbaridad referida y fue después que trató de enmendarla asegurando que él siempre ha apoyado la diversidad de género y que lo hace también desde la titularidad del ejecutivo local. De hecho, durante la posterior inauguración del CRIT en Mazatlán, Sinaloa, comentó que él había tenido un familiar con discapacidad y que en sus tiempos no había la pensión que ahora existe para ese sector gracias a la 4T….
Y bueno, lo de siempre, en pleno proceso de “regeneración nacional” los morenistas son muy dados a ver la paja en el ojo ajeno e ignorar la viga en el propio. No son nada izquierdistas y menos progresistas. En la mayoría de los países de avanzada, haber dicho tan tremendo disparate hubiera provocado un revuelo tal que los propios ciudadanos le hubieran exigido la renuncia. Pero en México no pasa nada. O sí… se puede inventar que sacaron de contexto lo que se dijo y todos tan tranquilos.
Pero para quienes piensan que fue tan solo un resbalón, vale comentar otro que tuvo apenas hace unos días. El 3 de diciembre, a pregunta expresa, aseguró que el combate al Cartel de Sinaloa y demás carteles del narcotráfico es un tema federal y “no es asunto nuestro… El tema nuestro es el narcomenudeo solamente”.
Me parece sumamente delicado que el titular del ejecutivo local dé a entender que ni el combate al CO ni al narco, ni tampoco la prevención de adicciones son temas de su competencia. Y dado que gobierna Sinaloa, cuna de familias de narcotraficantes y donde más se sufre el flagelo de la delincuencia, es preocupante que mande un mensaje para tranquilidad de los criminales. Allá por lo visto sí hay ciudadanos de primera (el CO, los carteles y los narcotraficantes industriales) y el resto (incluyendo narcomenudistas)…
Vuelvo al tema que me ocupa: los sinaloenses tienen a un gobernador alejado de la realidad. Insensible ante las adicciones, las orientaciones de género y las discapacidades. Las personas con discapacidad, los integrantes de la comunidad LGTB+ y quienes sufren problemas de adicciones merecen respeto y no deben ni pueden ser discriminados ni tampoco ser tema de burla.
Pero así es la “izquierda progre” de la 4t; los derechos humanos son guardados por una Piedra. Solo hubo una diputada federal de Morena que señaló la falta del gobernador. Se trata de Salma Luévano Luna, primera mujer trans en acceder a una diputación federal. Como dice en su “X”: “¿Qué necesidad de hacer esa estúpida comparación, gobernador de Sinaloa Rocha Moya, con quien atraviesa por un problema de adicción? Aunque quiso componerle, esas comparaciones siguen fomentando la DISCRIMINACIÓN. La diversidad sexual y de género merecemos respeto”, señaló. Pero a excepción de ella, todos los miembros de la 4T —que se rasgan las vestiduras cuando alguien de la oposición comete una falta de ese tamaño (o menor)— guardaron silencio.
Los comentarios de Rocha esbozan a una persona que elude sus responsabilidades. Ante lo cual cabe preguntar: ¿Qué le pasa a Rubén Rocha Moya?