La imposición de Rector en la UAdO y el interés de Rocha

Álvaro Aragón Ayala

Rubén Rocha Moya entró en la construcción demagógica de la autonomía de la Universidad “Autónoma” de Occidente después de su intromisión en el proceso de elección de su Rector que generó el estallamiento de la inconformidad de toda la Comunidad Lince. Olímpicamente el gobernador se lavó las manos con un “yo no puedo ordenarles” a que modifiquen la Ley Orgánica de la UAdeO.

Para la comunidad universitaria, el gobernador Rubén Rocha operó, a través de su hijo Jesús José Rocha Ruiz, la imposición del nuevo Rector Pedro Flores Leal, una pieza clave de la Rectora saliente Sylvia Paz Díaz Camacho, aprovechando que la decisión de “nombrar” al Rector recae en la Junta de Gobierno, integrada por 7 personas, 4 de ellas externas, es decir, que no pertenecen a la Universidad.

Desde el inicio del proceso de “elección” de Rector, la comunidad universitaria advirtió la injerencia de Rubén Rocha Moya en el mecanismo de “calificación” y “descalificación” de aspirantes e instaló a Sylvia Paz Díaz Camacho en la línea o corriente morenista del gobernador. De hecho, la Ley Orgánica de la UAdeO fue construida para que los universitarios no eligieran al Rector o Rectora. Que la decisión fuera facultad exclusiva de la Junta de Gobierno.

Los universitarios trazaron así la hipótesis de que el gobernador no soltaría el control de la Universidad Lince porque tiene interés de que sus hijos –cartelrocharuiz.com– tomen el control de dos áreas de la institución educativa: el de construcción y adquisiciones con el propósito de que se apoderen de la ejecución de las obras universitarias y para ingresar su red de proveedores a la universidad.

Al estallar la inconformidad y generalizarse la toma de las instalaciones de la UAdeO, el gobernador dijo que no puede decir más, que no puede ordenarle ni sugerirle a Universidad que reponga el procedimiento, sin embargo, explicó que “lo que más puedo decir” y “le puedo sugerir” a la Cámara de Diputados (local) es que reforme la Ley Orgánica de la institución.

“Ellos (los diputados) sí pueden hacerlo, son la Cámara de Diputados. Ellos sí pueden modificar la ley, pero yo no. Yo no puedo ni ordenarles; lo que sí puedo decir, es lo que siento y creo. Pero finalmente son ellos los que resuelven. Ahí hay que reformarle, que den a los universitarios la facultad de nombrar a sus autoridades”, dijo.

“Si la Junta de Gobierno no satisface, no cumple con las expectativas de la comunidad universitaria, quiere decir que no atendió a algún sentimiento de la propia comunidad”, agregó y legitimó el proceso: “el Rector que nombraron es un Rector legal. ¿Por qué? Porque así dice la ley ahora que se debe nombrar (…). Ahí debe haber un procedimiento donde los estudiantes clara y llanamente, los maestros y todos, opinen y resuelvan y nombren. Esa es la democracia, debe haber democracia ahí en la universidad. Hay que enseñar a la democracia en las universidades”.

Bajo presión de los universitarios, el gobernador enfiló hacia el proceso de demagogización de la democratización de la UAdeO, en la que ni él ni el Congreso Local han atendido las exigencias de reformar la Ley Orgánica de la institución para evitar que la Junta de Gobierno controlada por la Rectora o Rector, que a su vez es dominada o dominada por el gobernador, nombre a las autoridades en abierta violación a la autonomía de la Universidad Lince.

La construcción del discurso de la democratización de la UAdeO no concuerda con la intromisión que ejerció el gobernador Rubén Rocha para que la decisión de la Junta de Gobierno, mediante la presión ejercida por la Rectora Sylvia Paz Díaz Camacho, recayera en Pedro Flores Leal, un personaje repudiado por la Comunidad Lince, pero dispuesto a cocinar negocios soterrados con el presupuesto universitario con los hijos del gobernador.

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