Es que… ¡No me falla!

Marielena Hoyo Bastien

No presidente López Obrador… su declaración complementaria relativa al caso Ecuador, cuando citó que de no respetarse las normas “viviríamos como gorilas”, lo menos que resultó fue harto desafortunada y nada favorable a una especie que aunque imponente, destaca por ejercer un rígido código de conducta y porque sus líderes sostienen la tranquilidad de su comunidad. La paz que fluyen cuando están tranquilos, en familia, es impresionante, y si me apura, le aseguro que son hasta de una dulzura extraordinaria. Igual y quizás se la hubiera dejado pasar… que tampoco… si hubiera hecho el símil con los chimpancés, que sí llegan a presentar comportamientos agresivos muy parecidos a los de nosotros los animales dizque racionales, peeeero, en el

caso de los primeros, ¡para nada!

Y como si se tratara de una jefatura no falla que cada vez que intento, por cuestiones de espacio, dividir en partes el tema, broten situaciones o casos que por su condición y/o gravedad rebasen mi intención, obligándome a distraer el compromiso, como era para esta ocasión, tratar en una tercera parte el análisis de algunas inquietantes definiciones surgidas de las reformas y adiciones que obraron sobre la ahora Ley de Protección y Bienestar de los Animales de la Ciudad de México, que además está peor de lo que alcancé a diagnosticar a vuelo de pájaro, razón por la que me llevará más tiempo su comprensión, alcances y por tanto su desahogo. Discúlpeseme. Y es que además, si no escupo hoy lo que me pudre el alma desde antier, voy a colapsar. Les cuento…

Pese a creer que a tantos años de dedicarme a la protección animal ya había visto, escuchado y vivido de todo al respecto, resultó que no. Acabo de enterarme, vía la organización Compassion for Animals, de ¿nueva? forma, extremadamente sádica, de tortura y asesinato de monos macacos, cuya revelación se llevó un año de investigación por parte, según entiendo, de reporteros encubiertos de la BBC, que tras denuncia de quien accidentalmente y por algoritmo abrió uno de esos impensables videos que documentan los hechos, dieron con una red global que paga y da ideas espeluznantes a gente de Indonesia para que lleven a afecto toda clase de perversidades, trato violento y muerte sobre tales criaturas, algunas recién nacidas. No me atrevo a describir en este espacio lo que hacen a los monitos, entre otras cosas para no dar ideas a retorcidos mentales, pero sí advierto, por enésima ocasión, que de no parar y castigar ejemplarmente este tipo de acciones contra seres absolutamente desprotegidos y descubiertos por la ley, esto escalará a niveles insospechados y con seres humanos… si no es que a lo mejor ya suceda, pero… de vergüenza resulta castigar tamaña infamia con un máximo de 7 años de prisión allá en los EUA, donde incluso tal vez por tan baja sentencia es que no les preocupe a esos infelices ser descubiertos y menos en la Dark Web, que es a donde se prodigan esta clase de vilezas. Estoy realmente horrorizada. Al menos consuela que un tal Michael McCartney, de Norfolk, Virginia, EE. UU., apodado “el rey de la tortura”, así que ya lo imaginarán, haya aceptado su culpabilidad, claro, a cambio de que se le disminuya la condena al proporcionar información fidedigna sobre estos malditos, entre los que ya tres están camino a ser fichados: una tal Starcy Storey, apodada Sadistic; Mr. Ape y David Christopher Nolde, de Oregon. Todos rondando los 50 años de edad. La primera negó los hechos, pero en su celular se encontraron más de 100 videos mostrando brutalidades inimaginables. Eso sí, dice y dice bien Paul Wolpert, agente a cargo de la investigación, que muy pronto irán tocando a la puerta de más involucrados. Ojalá. Me sacó de balance que algunos videos hayan aparecido en YouTube, desde donde respondieron simplemente que tratarán de ejercer mayor control sobre proyecciones de maltrato animal; pero todavía peor fue con Telegram, que después de la queja sólo manifestó su compromiso con la privacidad de su clientela, con sus derechos y su libertad de expresión. ¡Vaya pues! Y luego, para colmo…

Se viraliza la infamia de estúpido que arrojó a perrita noble y confiada a pozo de más-menos 10 metros de profundidad, y que atada por una soga al cuello, una vez en el fondo fue apedreada con intención de matarla. Gracias a la pronta reacción del señor Marcos Aguilera el animalito no murió y fue rescatado incluso sin lesiones. El hecho se dio en la comunidad Brisas del Campestre de León Guanajuato, donde se busca al adulto culpable y al oligofrénico menor de edad que entre risotada y risotada realizó las tomas. Se interpuso denuncia en la Fiscalía estatal. ¿Procederá o esperarán hasta que le hagan lo mismo a un bebé humano?

Con información de Crónica

También te podría gustar...