Rubén Rocha provocó desesperanza
Antonio Quevedo Susunaga
A tres años del gobierno de Rubén Rocha Moya los sinaloenses han tenido severas pérdidas, entre otras: la esperanza, la credibilidad, los sueños de transformación de este pujante estado que camina sin rumbo y a la deriva.
En los tres años que le restan a Rocha de este sexenio aún tiene tiempo para reconciliarse con los sinaloenses, con los universitarios y tratar con respeto a sus adversarios.
El abuso de poder daña severamente a Sinaloa. Es cierto que los ciudadanos confiaron en Rocha y en Morena dándole todo el poder; sin embargo, no sabían que el gobernante no estaba preparado para ejercerlo; esta historia contrasta con el quehacer del presidente Andrés Manuel López Obrador, que ganó el poder en el 2018, con un proyecto que él lo denominó la Cuarta Transformación de México.
A la presidenta electa Claudia Sheinbaum, sucesora de López Obrador, se le dio más poder, el Poder Ejecutivo y Legislativo, para que continúe con el proyecto de Transformación y se espera que haga buen uso de ese poder.
El desempeño entre Rocha y López Obrador es incomparable. Desde siempre se sabe, que un gobierno es más fuerte en la medida que cuenta con la confianza, credibilidad y la colaboración de los integrantes de la sociedad que gobierna; sin embargo, al perder estos valores hace que el gobernante se convierta en una marioneta movido por otros intereses.
La falta de confianza en un gobierno genera sentimientos de incapacidad de los ciudadanos, desesperanza y miedos al no saber cómo actuará el poder que ejercen sin rumbo. Las expectativas de futuro se acaban.
Los tres principales sectores productivos de Sinaloa, el agrícola, el turístico y el pesquero no confían en el quehacer de Rocha Moya, esto los ha llevado a perder fuerza productiva y cancelar su visión de crecimiento ante la incertidumbre que viven, a pesar de tener un estado pujante.
En la opinión generalizada entre los sinaloenses es que nos equivocamos en la elección de gobernador, finalmente resultó que no sabe ejercer el poder, no tiene la capacidad para concretar grandes proyectos como lo reclama Sinaloa, razón por la cual, los ciudadanos están obligados a fijarse muy bien a quien eligen como gobernador en el 2027.
El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la consolidación de las obras hídricas en Sinaloa, Sonora y Nayarit, entre otras entidades del norte, es parte del gran compromiso de la Cuarta Transformación con la población de estas entidades y recomendó que los servidores públicos de estas entidades hicieran un uso eficiente del presupuesto.
En realidad la presa Santa María y Picachos, dos obras fundamentales para Sinaloa y estos trabajos ayudarán a incorporar más de 100 mil hectáreas de riego en Sinaloa y Nayarit, una obra de extraordinaria valía del gobierno federal.
La población de Sinaloa, desconoce, en qué ha gastado el presupuesto el gobernador Rocha Moya, tal vez haya hecho obras que la sociedad desconoce; sin embargo, es pésima su comunicación con los sinaloenses, a veces aparece en la Semanera solo para hacer acusaciones mentirosas y sin fundamento contra la Universidad Autónoma de Sinaloa, contra el rector, contra Héctor Melesio Cuén y contra Guillermo Benítez, pero no es capaz de establecer un diálogo con los sinaloenses. Siempre le gana la ira.
La última oportunidad que tiene Rocha Moya y su equipo de colaboradores es construir en éstos tres años una relación armoniosa con los sinaloenses, de no hacerlo, le pedirán que se retire de Sinaloa, él y sus colaboradores.
Es evidente que los sinaloenses están atentos a las decisiones políticas que tendrá la doctora Claudia Sheinbaum con los sinaloenses, ojalá y no se equivoque echando porras y reconocimiento a un gobierno de Morena en Sinaloa, que no se ha ganado la gratitud de esta sociedad