¿Partido de jóvenes?
Fernando Martínez González
En los diferentes promocionales que difunde Movimiento Ciudadano, y también a través de discursos de sus integrantes, se ha insistido en que este partido es una organización ideal para la participación de los jóvenes, que se han mostrado decepcionados de la política partidista, lo que genera apatía y escasa participación juvenil en las elecciones.
No hace mucho, el fallido precandidato a la presidencia por ese partido, Samuel García, gobernador de Nuevo León, decía que su candidatura despertaba gran entusiasmo entre los jóvenes, que ya están cansados de la vieja política y que MC sería el partido que aglutinaría en mayor número a ese sector de la población. Lo mismo ha repetido el formal candidato a la presidencia Jorge Álvarez Máynez, su compadre.
Lo cierto es que la escena que protagonizaron ambos la semana pasada, cuando presenciaban un partido de futbol en la ciudad de Monterrey, deja mucho que desear sobre lo que se esperaría de políticos jóvenes y sobre todo de quien enarbola, por ese partido, la candidatura al máximo puesto político del país.
Visiblemente borrachos, hicieron críticas y se mofaron de medidas disciplinarias del INE, lanzándose, sobre todo Álvarez Máynez, contra un adversario político que a diferencia de ellos dos, él sí cuenta con amplia experiencia y madurez política, Manlio Fabio Beltrones. Ante sus insultos, Beltrones les respondió con altura y como lo hace un político profesional, dándoles una lección de civilidad y cultura política. Seguramente una vez que le pasó su momento emotivo por el exceso de alcohol, Álvarez se sintió avergonzado, al grado de que prometió disculparse públicamente.
Pero como dice el dicho, para muestra con un botón basta. Este es el prototipo de políticos que MC presume como representantes de la nueva sangre juvenil en el partido. Creo que con esa escena el partido recibió un serio raspón ante la opinión pública.
Por otra parte, si analizamos los personajes que MC está lanzando para sus candidaturas a diputados y senadores con motivo de las próximas elecciones, veremos, repasando algunos nombres, con excepciones como Luis Donaldo Colosio y Salomón Chertorivski, que se trata en su mayoría de políticos ya viejos y reconvertidos de la noche a la mañana en emecistas.
Algunos de ellos como Alejandra Barrales, Roberto Palazuelos, Ivonne Ortega, Claudia Ruíz Massieu, Juan Zavala, Gustavo de Hoyos, son candidatos a ocupar un lugar en alguna de las dos cámaras. Pero lo más sobresaliente es que se lanza por Veracruz, Alfonso Delgado Morales, hijo de Dante Delgado. Todo esto para quienes dudaban que los partidos se han convertido en cotos de poder y negocios para algunas familias, al estilo del Partido Verde Ecologista.
Ante esta realidad nos preguntamos si en un país de 130 millones de habitantes no habrá perfiles jóvenes de posibles candidatos sin antecedentes políticos, verdaderamente ciudadanos, que manejen un lenguaje fresco que pueda conectar con ese sector de la población.
La actividad política se ha devaluado mucho porque se circunscribe a los mismos grupos de siempre y muchos jóvenes no quieren saber nada de participación en la vida pública.
Del padrón electoral a nivel nacional integrado por un poco más de 97 millones de electores potenciales, según datos del INE, aproximadamente 25 millones son jóvenes entre 18 y 29 años de edad, pero en las últimas elecciones de 2021 sólo votaron la mitad de éstos, es decir la abstención fue del 50%. Y es que la baja participación de los jóvenes se explica en función de su desinterés y falta de motivación en los temas de la agenda nacional porque los partidos no atinan a saber conectar con ellos.
Sucesos como los que presenciamos con dos de los políticos más destacados de MC, en especial el candidato de ese partido para contender por la presidencia de la república en los comicios del próximo mes de junio, hacen muy difícil que ese partido se pueda seguir ostentando como el grupo político que dejando atrás la vieja política, entiende y conecta con los jóvenes.
Con información de Crónica
