Que me cuide porque Rocha me quiere muerto
JUAN MANUEL PARTIDA VALDÉZ
Cuánto me sorprende ver a tantos familiares, amigos y conocidos recomendarme que me cuide porque Rocha me quiere muerto.
Que con el asesinado de Héctor Melesio Cuén Ojeda se demostró que el gobernador no se detiene ante nada en sus afanes de perseguir a sus adversarios.
Así me considera a mí, otro adversario, por mis empeños en decirle sus verdades incómodas.
Agradezco mucho las buenas intenciones de quienes me advierten lo peligroso que resulta seguir siendo un periodista que no se arrodilla ante un Rubén Rocha Moya que persigue, desaparece… y asesina.
Ser o no ser, es el dilema; no me van a ver cómo algunos políticos arrastrados y comunicadores seducidos por el poder del dinero.
Me seguirán amenazando y mentando la progenitora exigiéndome que calle ante un gobernador tan desalmado y corrupto, pero chango viejo no aprende maroma nueva.
SILBER MEZA, OTRO PERIODISTA SIN VERGÜENZA
A propósito de periodistas que sí se arrodillan, creí equivocadamente que Sílber Meza es honesto.
Me comparten una publicación suya en el facebook que exhibe su desvergüenza y su doble moral.
“Cada vez leo y escucho más de estos tres términos juntos: UAS-Cuén-El Mayo. Esto no debería pasarle a la UAS”.
Todos hemos cometido errores y los seguiremos cometiendo, pero lo de Silber es una completa ruindad.
Seguro conoce las numerosas contradicciones sobre esos tres temas, pero finge ignorarlas.
Se exhibió así como un gatillero de la pluma y de complacencia con los cuates.
Sus consideraciones no se sostienen con la verdad sino en el propósito de ser quedador de bien con su periódico amado el Noroeste.
Silber debiera lamentarse que este medio de comunicación haya caído tan bajo.
O repudiar en el facebook los abusos de poder, ilegalidades y corrupciones de Rubén Rocha Moya.
Es una desfachatez enorme ponerse digno a conveniencia, asumiendo rumores y eludiendo verdades.
Inmoral y mezquino sumarse a la persecución, a las calumnias y a las descalificaciones en complicidad con un periódico vendido ante el poder.
Cuántas cosas le inventaron en vida a Héctor Melesio Cuén Ojeda, y le siguen.
Yo también trabajé en Noroeste, cuando este medio era un aliado del pueblo y de la justicia.
No como ahora, que con descaros descomunales traiciona el compromiso de defender la verdad.
Lo peor de todo es que ni tantita pena les da, y se presumen ejemplo de pureza profesional.
Lanzo un reto al colega Meza a debatir de frente conmigo diciéndonos lo que somos y las verdades que defendemos.
Reflexionemos sobre el periodismo que tenemos, con un solo requisito: sin llorar.
Me gusta pelear por lo que considero correcto, siempre con la mejor buena fe.
Canto muy feo, pero me acomodo con la música que toque el de enfrente.
Con información de Altoparlante
