Sin el INAI la opacidad acechará al periodismo
Julieta del Río*
¿Cómo afectaría la desaparición del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) al periodismo de investigación en nuestro país? Nos pondrían una venda en los ojos.
Para conseguir información, el Estado mexicano, tras décadas de luchas sociales, cuenta actualmente con 33 organismos autónomos –uno en cada entidad federativa y uno para la Federación como es el INAI– dedicados a tutelar los derechos de acceso a la información y de protección de datos personales.
Contar con el derecho a saber información pública permite a los periodistas acceder a datos clave para construir sus historias. Ante cualquier negativa de información o clasificación incorrecta de la misma, por parte de alguna autoridad, los institutos de transparencia entran en acción para obligar su entrega. De esa manera la sociedad puede conocer qué decisiones tomó su gobierno y, en consecuencia, demandar una rendición de cuentas.
El vínculo que existe entre el periodismo y el derecho de acceso a la información tiene su base en el derecho a la libertad de expresión, reconocido en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Precisamente porque el periodismo de investigación documenta posibles irregularidades, es que las instituciones y la sociedad necesitamos protegerlo y fomentar su ejercicio.
Incluso en el INAI lo fomentamos con obras editoriales y eventos como el Concurso Nacional de Periodismo de Investigación, el cual destaca y reconoce la labor periodística y promueve el uso de la Plataforma Nacional de Transparencia como la principal fuente de investigación en el país.
El trabajo del gremio periodístico es fundamental y de alto riesgo. De acuerdo con Artículo 19, del año 2000 a la fecha se han documentado 167 asesinatos de periodistas en México, en posible relación con su labor. Y la pregunta que siempre queda es, ¿qué información estaban investigando?
Periodistas han revelado, con trabajo y talento, casos emblemáticos de corrupción gubernamental, lo que aporta a la construcción de una democracia íntegra. Periodismo y acceso a la información son una dupla basada en la libertad de expresión que impacta positivamente en la rendición de cuentas y el buen manejo de recursos públicos.
Sin el derecho a saber no podríamos conocer historias e irregularidades como el robo de combustible, gastos en publicidad oficial, el Paso Exprés en Cuernavaca, créditos fiscales condonados, nepotismo y muchas más.
En el INAI somos aliados del periodismo: el que es serio, profesional, crítico con el poder y revelador de cuestiones que otros quieren dejar en la oscuridad. Frente a la desinformación y las noticias falsas, el periodismo ético y riguroso se vuelve un filtro para observar objetivamente la realidad.
Por si fuera poco, la desaparición del INAI y de los organismos locales de transparencia ponen en peligro la protección de los datos personales de la ciudadanía, incluidos los periodistas. Por ejemplo, los reporteros se vuelven vulnerables ante la revelación de sus datos personales al escribir reportajes incómodos. Proteger nuestros datos personales es proteger nuestra identidad y libertad; el INAI es esencial en esta defensa.
Sin el INAI, retrocederemos décadas en rendición de cuentas y protección de la privacidad. La transparencia no es un lujo, es una necesidad democrática; es la garantía para que la ciudadanía acceda a la verdad y a la justicia. Sin el INAI, el control sobre la información pública quedará en manos de quienes tienen intereses en ocultarla.
*Comisionada del INAI
Con información de Proceso