Tere Guerra es traidora, desvergonzada y cínica
Juan Manuel Partida Valdez
Obligados estamos a exhibir que la diputada morenista Tere Guerra es traidora, desvergonzada y cínica.
No es novedad, pero vuelve a dar elementos para confirmarse en esos términos.
En la primera sesión ordinaria de la nueva legislatura local, la presidenta de la Junta de Coordinación Política y coordinadora de la fracción parlamentaria de Morena casi pone a llorar de la emoción a las féminas.
Que es tiempo de las mujeres, que la cuarta transformación defiende sus derechos, bla, bla, bla.
El chiste se cuenta solo viniendo de quien como Secretaria de las Mujeres del gobierno estatal ignoró denuncias de mujeres vulneradas laboral y sexualmente.
Esta es la realidad de una Tere Guerra desalmada y de doble moral.
Necesitaríamos varias columnas para detallar las tropelías de esta mujer tan desvergonzada, por lo que intentaremos un resumen apretado.
La dizque defensora de las féminas se burló repetidamente de trabajadoras del bienestar que fueron con ella para denunciarle ilegalidades y abusos de poder cometidos en la delegación federal de la Secretaría del Bienestar.
Doña Tere ignoró repetidamente los escritos de las mujeres, porque los acusados eran varones de la putrefacción de cuarta.
Por eso fue denunciada penalmente ante la Fiscalía General de la República, junto con el gobernador Rubén Rocha Moya y el hoy alcalde Juan de Dios Gámez Mendívil.
Tiene en su contra resoluciones de la justicia federal que la condenaron por sus complicidades con los abusadores y acosadores sexuales.
Tenemos, por ejemplo, el juicio de amparo 1401/2022-I-B, del que le compartimos la resolución constitucional.
Se acusó a Tere Guerra de incumplir con su obligación de investigar lo denunciado en escrito presentado por Noemí Rivera y otras trabajadoras del bienestar.
Se concedió el amparo a la quejosa.
La resolución judicial exhibió a doña María Teresa por sus omisiones, irresponsabilidades y complicidades.
Faltó la palabra traidora, pero la sentencia la dejó claramente en esa tesitura.
Aún condenada, ha presumido sin descanso que está a favor de las mujeres.
Sus cinismos son descomunales, al cabo que los de la cuatroté caen en ridículos que nos matan de la risa.
Ha de creer la legisladora que no pasa nada, pero por supuesto que sí.
Exhibida y condenada judicialmente porque Tere Guerra es traidora, desvergonzada y cínica.
Que le valga, eso es otro cantar.
“VIGENTE” LA LEY UAS, QUE NUNCA APLICARÁ
El gobernador asesino publicó la “nueva” ley orgánica de la UAS, que esperemos nunca se aplique porque es a todas luces ilegal.
La casa de estudios tiene lista la demanda de amparo, y es un hecho que volverá a ganar la batalla legal con una resolución favorable por parte de la justicia federal.
Ojalá y que esa demanda incluya los desacatos en que incurrieron el gobernador los diputados locales, en espera de que se les sancione.
Así debe ser en un estado de derecho.
Rubén Rocha Moya incurrió en clara ilegalidad al publicar en el diario oficial una ley que violenta la constitución y que ignoró varios amparos definitivos.
Pero si se atrevió a matar a Héctor Melesio Cuén Ojeda, lo demás es lo de menos.
Con informacion de Altoparlante