Sinaloa: la estructura criminal
Álvaro Aragón Ayala
Derivado de las investigaciones de la Fiscalía General de la Republica la sociedad tiene la percepción del empoderamiento de una estructura criminal en la Fiscalía General de Justicia de Sinaloa especializada en creación de falsos escenarios delictivos montados contra personajes a quienes el gobierno de Sinaloa tilda como sus opositores.
Esa estructura calificada de perversa por el pueblo se tambalea. Es mayúscula la probabilidad y posibilidad de que la ex Fiscal Sara Bruna Quiñónez y otros funcionarios de la dependencia vayan a parar a la cárcel por su participación en grado de encubrimiento en el crimen del ex Rector de la UAS, fundador del PAS y diputado federal electo.
La ex Fiscal, desaparecida para la Fiscalía Federal, fue vista, reveló el abogado y periodista J. Humberto Cossío, en un banco cercano a Palacio de Gobierno más custodiada que el gobernador. “Guaruras dentro y fuera de la institución. Debe de traer diarrea crónica la pobre señora” ahora “sujeta a proceso si las cosas siguen con el rumbo que llevan en la Ciudad de México”, dijo.
La Fiscalía Federal espera la confesión de Sara Bruna para tratar de identificar al autor intelectual del homicidio de Cuén Ojeda. Las autoridades pretenden establecer el nombre y la posición de la persona que dio la orden de tergiversar la investigación y realizar un montaje para publicitar que Cuén Ojeda fue atacado a balazos en una gasolinera en un fallido despojo de la camioneta en la que era transportado.
Quiñónez Estrada es quien tiene ese nombre y también lo poseen Dámaso Castro Zaavedra, vicefiscal general, y Claudia Zulema Sánchez Kondo, actual Fiscal General, quien el día del asesinato y en la “fase” del montaje fungía como Vicefiscal Zona Centro, pero con enlace directo con su “padrino” en las redes del poder.