¿Será o no investigado Quirino Ordaz por corrupción?
Alfonso Carlos Ontiveros Salas
Cuando fue Gobernador, Quirino Ordaz Coppel dejó una estela de deudas por una desaseada administración gubernamental ¿Será investigado y castigado?
La confianza de un gobierno se gana por la transparencia y la honradez con la que administra el presupuesto público. Todo desvío debe ser sancionado sin excepción, y de manera ejemplar para que todo servidor público cumpla cabalmente con sus responsabilidades.
La sociedad siempre debe estar debidamente informada de lo que ocurre en una administración gubernamental ya que el voto se otorga para que quien llegue al poder gubernamental lo desempeñe con transparencia, legalidad y honradez.
Los manoseos del presupuesto lamentablemente llegan a darse para resolver problemas financieros o simplemente porque la ambición es más fuerte que la verticalidad en el desempeño de la responsabilidad pública.
Se acuerdan de que en los inicios de la administración de Quirino Ordaz por allá en octubre del 2018, exploró un escándalo fenomenal por aquel reparto de colchones sucios y miados que fueron repartidos a las víctimas de la tormenta tropical 19-E.
¿Recuerdan también que los afectados que recibieron esos colchones apestosos, fueron vecinos de Jardines del Pedregal y de otras vecindades de Culiacán? También se dijo que la compra había sido de un lote de dos mil colchones de los cuales al parecer se entregaron 1197 colchones.
Las víctimas engañadas se inconformaron y denunciaron los hechos ante la Fiscalía estatal, misma que por aquel tiempo detuvo a una persona como la probable responsable de esa compra irregular. Fue un chivo expiatorio.
Las investigaciones fueron manipuladas para que el autor de la autorización de la compra de esos colchones no quedara al descubierto porque podía llegar la propia investigación hasta el mismo Gobernador Quirino Ordaz. No se tiene conocimiento tampoco de que la Auditoría Superior del Estado iniciara alguna investigación administrativa para determinar posibles responsabilidades administrativas o penales. Todo quedó solapado.
Los sinaloenses también recordarán otros escándalos no menos importantes que tuvieron lugar en el gobierno de Quirino Ordaz, la compra del edifico de HOMEX que mucho se ventiló en medios que había una serie de irregularidades en cuanto a las condiciones de compra y costo del mismo. Tampoco la Auditoría Superior el Estado llevó a cabo las investigaciones pertinentes para determinar posibles responsabilidades administrativas o penales.
Lo mismo ocurrió con la adquisición de una superficie de terreno y la construcción de un estadio de futbol en la ciudad de Mazatlán, mismo que tuvo un costo muy elevado y que una vez concluido lo concesionó a un particular. Tampoco hubo responsabilidades administrativas o penales porque la ASE se hizo de la vista gorda.
Pudieran decirse otros hechos en los que tuvieron lugar en esa administración gubernamental y que una vez concluido el encargo Quirino Ordaz fue premiado con la Embajada de México en España.
Pero el colmo fue que el propio Gobernador en esta última semanera de noviembre, dijo que el gobierno de Sinaloa pagará al SAT, la espantosa suma de 2,200 millones de pesos por auditorías irregulares a contribuyentes federales en la administración de Quirino Ordaz. En los casos mencionados que no son todos, la ASE tampoco realizó ninguna investigación. Solapó la corrupción.
El combate a la corrupción como doctrina política de Morena, tropezó con Ordaz Coppel porque lejos de investigarlo como debió realizarse le aprobaron su cuenta pública, o sea que lo dejaron irse limpio de toda la mugre que empaño y arrastró en su gobierno.
Quien crea que todavía puede abrirse alguna investigación, que se olvide de esa posibilidad con el arribo de su amigo y compadre, según se dice, del Secretario de Agricultura Federal y su relación con el esposo de la Presidenta Claudia Sheinbaum, mazatlecos que difícilmente lo llevarían a procesarlo por desfalcos millonarios en perjuicio del presupuesto del pueblo y contribuyentes de Sinaloa.
Cierro diciendo que las protestas de los comerciantes y empresarios no son con fines políticos, es una manifestación de repudio a la inseguridad que afecta terriblemente a Sinaloa y a sus empresas. No deben ser objeto de reproche sino de comprensión.