EL DISCURSO del REY

Tras la escena -propia de una corona decadente o de una república autoritaria- que fue transmitida en las redes oficiales del Senado, en la cual el abogado Carlos Velázquez, visiblemente incómodo y obligado, ofrecía una disculpa pública a Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado, por haberlo ofendido durante un incidente ocurrido meses atrás en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Fernández Noroña fue duramente criticado y surgieron decenas de reacciones como la siguiente, redactada y ambientada en español antiguo

}Palabras del ciudadano que ofendió al excelentísimo senador de la República de Morena, Gerardo Fernández Noroña Gerardo I, S. G. M, Su Graciosa Majestad, solicitando el perdón por la osadía, en versión de redes sociales a Gerry I:

Oh excelentísimo y sublime ser, cuya presencia ilumina los confines del universo con un resplandor que eclipsa las estrellas más radiantes, yo, humilde y miserable criatura postrado ante la magnificencia de vuestra excelsa grandeza, imploro con el corazón apesadumbrado y el alma temblorosa vuestra divina venia por mi imperdonable osadía, como he osado en mi torpe ignorancia cometer también la afrenta contra vuestra suprema perfección; mi error ha mancillado el sagrado manto de vuestra inefable bondad, cada átomo de mi ser se estremece de remordimiento sabiendo que he perturbado aunque sea por un ínfimo instante la armonía celestial que emana de vuestra gloriosa existencia; excelentísimo senador aceptad, os lo suplico, esta disculpa que nace de la más profunda y abyecta admiración por vuestra insuperable Majestad y que de ninguna forma ha sido obligada ni redactada por usted.

INDIGNACIÓN EN EL SENADO CONTRA SU GRACIOSA MAJESTAD

Las reacciones siguen:Legisladores del PAN y PRI, como Ricardo Anaya y Claudia Anaya, calificaron el acto como un “abuso de poder”. “El ciudadano está en clara desventaja. El funcionario tiene abogados, recursos, acceso al poder judicial. El ciudadano, no”, expresó Anaya. “Es una vergüenza para el Senado de la República”, añadió Claudia Anaya.

La polémica subió de tono cuando la senadora panista Lilly Téllez tomó la palabra en la Comisión Permanente para exhibir el video del incidente. En un acto de protesta, subió a tribuna con una capa, una corona y un cetro para entregárselos simbólicamente a Fernández Noroña, a quien acusó de actuar como un “reyezuelo de los narcopolíticos”.

“Así se ve la mafiocracia: el ciudadano arrodillado ante el Estado, y el Estado arrodillado ante el crimen”, declaró Téllez.

Fernández Noroña, un político que ha construido su carrera en el terreno de la confrontación, ha mostrado una doble moral. Quien ha llamado “hijos de su madre” a sus adversarios y ha protagonizado incontables desplantes, ahora exige respeto y disculpas cuando es él quien recibe una crítica.

Este episodio no es aislado. En 2022, cuando perdió una bandeja de carne en un avión, solicitó las cámaras de seguridad del aeropuerto para investigar el “robo”. Esa vez, como ahora, usó recursos públicos para atender una cuestión personal. Hoy, como presidente del Senado, su posición debería ser de equilibrio, no de revancha personal.

Con información de El Independiente