Transformación digital del SAT

Coparmex

El mundo avanza hacia la era digital y México no se queda atrás. Hay aspectos en los que supera a Estados Unidos, uno de ellos es el sistema tributario. La Secretaría de Hacienda, a través del SAT, implementó innovaciones tecnológicas que la sitúan en una posición privilegiada; sin embargo, ¿Estamos aprovechando todo su potencial? ¿Para qué usa este juguete que le compramos los contribuyentes la Secretaría?

Quienes pagamos impuestos sabemos que la digitalización del SAT no ha sido suave, somos testigos y/o víctimas de un sistema que con herramientas de última generación se interesa en hostigar a los que cumplen y no expandir su base; sin mencionar las veces que hemos actualizado nuestros sistemas para las listas de cumplimiento interminables del SAT.

¿A dónde nos lleva ese esfuerzo? Estados Unidos basa su sistema tributario en la confianza, el contribuyente declara, y el IRS confía. En México el SAT tiene acceso a nuestras transacciones en tiempo real por la facturación electrónica, declaraciones en línea, tiene una radiografía de la economía nacional y de las empresas. Al desconfiar de sus contribuyentes priorizó la digitalización y tiene una mina de oro en datos. ¿Y si en lugar de usar esa mina para recaudar, la usan para potenciar que quien paga impuestos genere más dinero, así los informales verán la ventaja de pagar impuestos?

Un SAT que recaude y que sea aliado estratégico de las empresas:

  1. Análisis Sectorial: Recibir informes detallados sobre el pulso de tu sector. ¿Qué productos están en auge? ¿Cuáles están en declive? Información vital para adaptarse y prosperar en un mercado cambiante.
  2. Optimización de la Cadena de Suministro: Conocimiento exacto de las transacciones, se pueden detectar ineficiencias. ¿Se está comprando más caro que el promedio? ¿Existen proveedores más eficientes? La respuesta está en los datos.
  3. Benchmarking: ¿Alguna vez te has preguntado cómo te va comparado con tus competidores? El SAT tiene esa respuesta. Podríamos conocer nuestras fortalezas y debilidades en relación con el mercado.
  4. Identificación de Oportunidades: Si un producto se vende en una región y en otra no, ahí hay una oportunidad. Detectar productos o servicios y si el tuyo está por presentar una alza o descenso por su temporalidad.
  5. Asesoramiento Fiscal Personalizado: Un SAT que ayude y que no asuste, no tener miedo de si cumples o no, que el SAT sea un asesor. Con toda la información que tiene y un poco de inteligencia artificial podría un asesor que nos diga: “Oye, estás pagando de más” o “esta deducción te conviene”.
  6. Promoción de Exportaciones: Si un producto mexicano es demandado en el exterior, ¿por qué no potenciar su exportación? El SAT puede ser vínculo con proveedores y clientes para lograr una oferta más competitiva con el exterior.

Podemos seguir permitiendo que esta herramienta digital se utilice para golpear y aterrorizar a los contribuyentes, o trabajar juntos para transformarla en un instrumento que impulse el crecimiento de las empresas y de México.

Gobierno, empresas y sociedad civil debemos reconocer el potencial que tenemos y empujar hacia un futuro donde la tecnología y la información sean pilares de crecimiento y desarrollo. La verdadera revolución no está en recaudar más, sino en hacerlo mejor. #OpiniónCoparmex

Francisco Javier Ruiz López, Empresario de Aguascalientes

Presidente Nacional del Comité de COPARMEX Digital

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