2018-2024: el sexenio de la CNTE

Alberto Sánchez Cervantes*

Los orígenes

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) fue fundada en 1979 por maestros opositores a la corriente sindical hegemónica comandada por Carlos Jonguitud Barrios, líder vitalicio del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y prominente miembro del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI). 

Desde sus orígenes la CNTE ha rechazado el uso de liderazgos y cargos sindicales como trampolín para ocupar puestos políticos o en la burocracia oficial. Las cosas han cambiado después de cuatro décadas y media de historia, pues líderes, dirigentes y activistas de la CNTE han incurrido en esta práctica. El canto de sirena que sedujo sus oídos, como nunca antes, brotó en el gobierno Andrés Manuel López Obrador.

La alianza AMLO-CNTE

El pacto entre el líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y la dirigencia de la CNTE se dio en el contexto de resistencia a la reforma constitucional en materia educativa del gobierno de Enrique Peña Nieto que, según los dirigentes, afectaba derechos laborales y atentaba contra la seguridad en el trabajo de los docentes.

En junio de 2013, Teodoro Palomino, fundador y líder histórico de la CNTE, declaró que al menos el cuarenta por ciento de los maestros centistas trabajaban para que Morena se convirtiera en partido político.

En 2016, líderes oaxaqueños de la Sección 22 firmaron un acuerdo político con López Obrador para apoyar a los candidatos de Morena en las elecciones locales e impulsar a miembros de la CNTE para competir por cargos de elección popular. Entre los líderes pactantes figuró Azael Santiago Chepi, secretario General de la Sección 22 en el periodo 2008-2012.

En febrero de 2018, el Quinto Congreso Político de la Sección 22 acordó encauzar el voto de maestros y padres de familia a favor del Proyecto Alternativo de Nación de López Obrador, el candidato presidencial de Morena.

El pacto CNTE-AMLO tuvo su momento culminante en Guelatao, la cuna de Benito Juárez. En mayo de 2018, entre vítores y consignas de la concurrencia (“va caer / va caer / la reforma va caer”), el candidato presidencial presentó sus 10 compromisos por la educación, dos de ellos con dedicatoria para la CNTE: cancelar la reforma educativa y retomar las propuestas de educación alternativa de la Coordinadora.

Una vez en el poder, AMLO abrogó la reforma educativa de 2013, sin embargo, pese a que el entonces diputado Mario Delgado Carrillo (hoy secretario de Educación Pública) dijo que de la reforma de Peña Nieto no quedaría “ni una coma”, la nueva ley mantuvo elementos esenciales de aquella. Las reacciones de la CNTE no se hicieron esperar: “es igual o más dañina que la de Peña Nieto”, es “de continuidad y profundización neoliberal”.

Gestos de apapacho

“Amor con amor se paga”, solía decir el presidente López Obrador. En retribución a la alianza y el apoyo de la CNTE en la campaña y en las urnas, a lo largo de su sexenio atendió personalmente a la Comisión Nacional Única de Negociación (CNUN) en al menos veinte ocasiones.

Cuando la relación AMLO-CNTE estaba en su apogeo (diciembre de 2020), presidente y dirigentes acordaron realizar un homenaje a la CNTE en Palacio Nacional, pero se pospuso debido a la pandemia y después prácticamente se suspendió por el distanciamiento entre el mandatario y la dirigencia de la Coordinadora.

Bajo el lema “Gobierne quien gobierne, los derechos se defienden”, la CNTE no abandonó sus tácticas de lucha (marchasplantonesmítinesbloqueosparos de labores) a lo largo del sexenio, sin embargo, nunca logró su principal demanda: la abrogación de la llamada Ley Peña-AMLO. Pese a ello, la protesta nunca alcanzó ni por asomo el radicalismo mostrado durante el sexenio de Peña Nieto. 

El amor acaba

Las reuniones de la CNTE con el presidente se suspendieron en 2020 y se restablecieron hasta abril de 2024 (justo antes de la elección presidencial de ese año). El distanciamiento se agudizó cuando la mañana del 27 de agosto de 2021 maestros de la Sección 7 de Chiapas impidieron el paso de la camioneta que transportaba al presidente. El vehículo quedó varado a escasos 30 metros de la VII Región Militar de Tuxtla Gutiérrez, desde donde se transmitiría la conferencia matutina de ese día. 

En un hecho sin precedentes, dos horas estuvo detenido el presidente de la República escuchando consignas: “Fue un error / votar por Obrador”; “AMLO decía / que todo cambiaría / mentira, mentira / es la misma porquería”.

En octubre de 2024, al término de la primera reunión con la presidenta Claudia Sheinbaum, el maestro Pedro Hernández Morales, líder de la Sección 9, comentó: “dijo ser aliado [AMLO] y al paso de seis años, no se resolvieron las demandas de fondo”.

Los políticos centistas de la Cuarta Transformación

La Sección 22 es la locomotora que jala a las otras secciones sindicales que movilizan masivamente a sus contingentes: la 7 de Chiapas y la 18 de Michoacán. En las elecciones de 2021, el apoyo de los dirigentes oaxaqueños de la CNTE a Morena se hizo sin disimulo. 

Francisco Durán Azamar, exvocero de la Sección 22 y dirigente sindical en la cuenca del Papaloapan, abiertamente hizo campaña a favor de Morena. Pidió el voto masivo para ese partido, sostuvo que el magisterio oaxaqueño abrazaba el Proyecto Alternativo de Nación y que era el momento de fortalecer los cimientos de la Cuarta Transformación. “La lógica nos indica que debemos arropar a los candidatos de Morena”, dijo. 

Fruto de ese arropamiento fue la conquista de diputaciones federales para destacados dirigentes centistas de Oaxaca: Azael Santiago Chepi, Irán Santiago Manuel, Jorge Ángel Sibaja Mendoza y Alfredo Aurelio González Cruz.

Asimismo, dos dirigentes ocuparon curules locales en Oaxaca: Juana Aguilar Espinoza y Arcelia López Hernández. Otros, como Héctor Pineda Santiago, exsecretario de Finanzas, aspiraron a ocupar presidencias municipales, pero perdieron la elección.

En el caso de la Sección 18 de Michoacán, María Chávez Pérez, Antonio de Jesús Madriz Estrada y Casimiro Méndez Ortiz también ocuparon curules legislativas. 

La maestra Chávez Pérez, ha participado en asambleas nacionales representativas y ha sido integrante de la comisión política de la CNTE; Madriz Estrada ha colaborado como ponente en talleres del Educador Popular y Méndez Ortiz, según su perfil curricular, fue secretario General del comité delegacional DI-112 de la CNTE.

Otro caso es el de Felimón Acosta Aguirre, considerado un líder radical de la CNTE en Michoacán. Fue regidor municipal en Lázaro Cárdenas de 2018 a 2021.

Raúl Morón Orozco fue secretario General de la Sección 18 (1995-1998); ha sido diputado local, senador y presidente municipal de Morelia. En 2021 pudo ser el primer gobernador de raíces centistas, pero el Instituto Nacional Electoral vetó su participación en el proceso electoral por no entregar a tiempo reportes de gastos de precampaña. Actualmente es senador de la República.

En Hidalgo, otro destacado dirigente de la CNTE e integrante de Morena, Armando Azpeitia Díaz, fue alcalde del municipio de San Salvador (2020-2024).

Empleados y colaboradores de la Cuarta Transformación 

Varios exdirigentes, dirigentes, líderes y activistas de la CNTE han obtenido empleo o han colaborado con el gobierno federal de la Cuarta Transformación, algo impensable hace algunos años. 

Leticia Ramírez Amaya ocupó la Secretaría de Organización 3 en la Sección 9 de la CNTE (1989-1992). En el gobierno de López Obrador fue responsable de Atención Ciudadana de la Presidencia de la República (2018-2022) y titular de la Secretaría de Educación Pública (2022-2024). 

Roberto Pulido Ochoa ocupó la titularidad de la Unidad de Promoción de Equidad y Excelencia Educativa (2022-2024). Es un hombre de amplia trayectoria docente, académica y política. En su juventud militó en diferentes organizaciones magisteriales y políticas, como la Organización Izquierda Revolucionaria Línea de Masas (OIR-LM) de tendencia maoísta. Su nombre clandestino de lucha era Alejandro. Según él, fue uno de los iniciadores de la CNTE. Así lo escribió, aludiendo a sus vivencias políticas a mediados de los años setenta: “inicié, junto con muchos maestros, los gérmenes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación”.

Adela Piña Bernal fue dirigente de la CNTE en la Ciudad de México. En 2013 fungió como presidenta de Morena en la alcaldía Cuajimalpa y en 2018 ocupó un escaño como diputada federal. A partir de junio de 2021 se hizo cargo de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (Usicamm), la dependencia encargada de asignar plazas, promociones laborales y estímulos económicos a los maestros. Desde octubre de 2024 es responsable de la Dirección General de Formación Continua a Docentes y Directivos. 

De la Sección 18 de Michoacán destacan Jorge Cázares Torres, Luis Miguel Cisneros Villanueva, y Lev M. Velázquez Barriga. Además de ser reconocidos centistas, los tres son doctores en pedagogía crítica, egresados del Instituto McLaren.

Cázares Torres fue secretario General de la Sección 18 (2009-2012) y desde enero de 2023 es director de Profesionalización Docente en la Dirección General de Educación Superior para el Magisterio (DGESUM); Cisneros Villanueva ocupa la Dirección de Medios Audiovisuales de la Dirección General de Materiales Educativos (DGME) desde junio de 2023, y Velázquez Barriga, articulista de La Jornada y referente intelectual de la CNTE, fue invitado –en abril de 2023– a formar parte del Comité Ejecutivo del Programa Nacional Estratégico de Educación del Conacyt (hoy desaparecido). 

Noé García Ortiz es un maestro michoacano que también se integró al equipo de DGME como responsable de la Dirección de Evaluación y Distribución. Antes de asumir el cargo federal, el maestro era miembro activo de la Sección 18 y, según versiones periodísticas, un aguerrido militante de la CNTE. En 2020 fue señalado de participar presuntamente en la golpiza al maestro Eutimio Ávila Hurtado en una trifulca entre grupos antagónicos de la CNTE (Quadratín, 14/03/2020). Además, en el proceso electoral de 2021 fue un activo promotor del voto a favor de Morena

La carrera del maestro y exdiputado oaxaqueño Azael Santiago Chepi continúa en el gobierno de Claudia Sheinbaum. Actualmente está adscrito a la Jefatura de la Oficina del secretario de Educación Pública fungiendo como coordinador de enlace con el Congreso de la Unión. 

En un hecho también inconcebible años atrás, la secretaria de Educación Pública, Ramírez Amaya, visitó las escuelas dirigidas por dos de los líderes más destacados de la CNTE en la Ciudad de México. El 14 de julio de 2023 asistió a la escuela primaria “Centauro del Norte” dirigida por Pedro Hernández Morales y, tres días después, a la “Leonardo Bravo”, cuyo director es Francisco Bravo Herrera. Los tres son viejos conocidos, pues fueron integrantes del primer comité democrático de la Sección 9 electo después del movimiento magisterial de 1989 que depuso a Jonguitud Barrios y encumbró en el poder –sin pretenderlo– a Elba Esther Gordillo. 

El maestro Hernández Morales, además, ha colaborado con Paco Ignacio Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica, la editorial del Estado mexicano. De acuerdo con versiones periodísticas, ha coordinado el programa Librobús en tu escuela en la Ciudad de México.

Una reforma educativa afín

La reforma al plan y los programas de estudio de educación básica del gobierno de la Cuarta Transformación coincide en varios puntos con los proyectos de educación alternativa de las secciones sindicales donde la CNTE tiene hegemonía. 

Reformadores de la Cuarta Transformación dirigentes de la CNTE coinciden en promover una educación crítica con un enfoque emancipador que empodere a las comunidades. El objetivo es que los educandos, a partir de despertar su conciencia crítica, se liberen de la opresión y dominación capitalista y asuman el compromiso de transformar sus condiciones de vida. 

Ambos grupos rechazan la educación que denominan neoliberal porque según ellos es competitiva, estandarizada y promotora de contenidos eurocéntricos. 

Esta afinidad ha frenado la tradicional beligerancia de la CNTE en contra de las propuestas educativas del Estado. 

El deslinde

Una práctica común en la CNTE es deslindarse de actos de sus militantes que vulneran sus principios o comprometen su imagen como organización. 

La secretaria General de la Sección 22, Yenny Pérez, condenó –sin dar nombres– a personajes que “en su momento estuvieron en las filas de la CNTE y que ahora están al servicio del poder”. 

Por su parte, la CNUN subrayó en un comunicado de octubre de 2024: “condenamos y nos deslindamos de todos aquellos personajes que han traicionado los principios de la CNTE sirviendo a los intereses del Estado”.

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En 2009, los participantes del Décimo Congreso Nacional Ordinario de la CNTE advirtieron que el Estado pretendía cooptar líderes mediante el ofrecimiento de puestos de elección popular. En el gobierno de López Obrador ese vaticinio se transformó en hecho. 

* Periodista independiente. Autor del reportaje periodístico Maestros bajo control. Clientelismo político en la CNTE (Sb Editorial, 2024). 

Con información de La Silla Rota

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